Ť Jóvenes asiáticos responden a agresiones de ultraderechistas y luego enfrentan a la policía
Disturbios en Gran Bretaña por problemas entre grupos racistas
Ť Según reporte de las autoridades locales, hay 17 detenidos y 20 agentes lesionados
Ť Patrullajes en la ciudad de Oldham para evitar más violencia en las cercanías de Manchester
REUTERS, DPA, AFP Y AP
Oldham, 27 de mayo. Policías y jóvenes asiáticos se enfrentaron nuevamente este domingo en las calles de Oldham, norte de Gran Bretaña, informaron fuentes oficiales. En choques previos, que empezaron el sábado y concluyeron esta madrugada, 17 jóvenes fueron detenidos y 20 policías resultaron heridos.
Varios jóvenes de origen asiático lanzaron esta tarde piedras contra un pub (bar), y también se informó de "peleas esporádicas" en distintos barrios de la ciudad, aunque hasta el cierre de edición no había reportes de heridos o detenidos.
La violencia comenzó el sábado después de que un grupo de jóvenes anglosajones atacó un comercio localizado en el barrio asiático de Oldham, cerca de Manchester, y en represalia unos cien jóvenes asiáticos atacaron un bar en el que se reúnen militantes de ultraderecha; unas horas más tarde los asiáticos involucrados en los enfrentamientos con las fuerzas del orden eran 500 aproximadamente, informó la policía.
Los jóvenes asiáticos lanzaron cocteles molotov y piedras contra los agentes e incendiaron varios automóviles. Los choques comenzaron a las 21 horas del sábado y la policía pudo controlar la situación hasta siete horas después.
Un portavoz policial indicó que también hubo enfrentamientos entre grupos de extrema derecha y asiáticos, muchos de los cuales nacieron en territorio británico después de que sus familias emigraron de Asia. En Oldham habitan 225 mil personas, y un amplio porcentaje es de origen asiático.
La televisión difundió imágenes de automóviles quemados, bares saqueados y negocios con los vidrios destrozados, y la prensa comparó los choques con los incidentes racistas de principios de la década de los 80.
El jefe de la policía de Manchester, Eric Hewitt, declaró que la situación "es muy seria" y calificó los enfrentamientos como "una brutalidad sin precedentes. Nunca había visto escenas como estas. Alguien pudo haber muerto".
El año pasado ocurrieron 600 ataques racistas en Oldham, en los que 60 por ciento de las víctimas fueron blancos, informó la cadena BBC. Los protagonistas de estos ataques son jóvenes asiáticos motivados por la pobreza, la falta de empleos y los constantes enfrentamientos entre grupos de la misma raza.
En respuesta a los ataques contra blancos, los jóvenes sajones han atacado casas de asiáticos en las últimas semanas, lo que llevó a los asiáticos a declarar "zonas de no acceso" para blancos.
Apenas el mes pasado un veterano de guerra de 76 años recibió una golpiza cuando intentó ingresar a una de las zonas asiáticas de la ciudad. Un adolescente asiático de 15 años es procesado por este hecho bajo el cargo de "ataque con motivación racista".
A esto se suma la presencia del ultraderechista Frente Nacional, cuyas manifestaciones fueron prohibidas durante tres meses, después de un enfrentamiento entre sus militantes con miembros de la liga Anti-Nazi ocurrido hace dos semanas.
La policía patrullaba este domingo las calles de Oldham para evitar nuevos incidentes, mientras los demócratas liberales acusaron a los conservadores de ser responsables, en parte, de los disturbios debido a su campaña contra los solicitantes de asilo político, de cara a los comicios legislativos del próximo 7 de junio. El Partido Conservador plantea encerrar en centros de detención a todos los demandantes de asilo mientras las autoridades analizan su petición.
El dirigente liberal demócrata, Simon Hughes, acusó advirtió al líder conservador William Hague que "si traza una línea entre aquellos que son oriundos de este país y los inmigrantes, si usted busca las diferencias, entonces corre el riesgo de acentuarlas y alentar a las personas a pensar que todos sus problemas son causados por los extranjeros".
Hague rechazó las acusaciones porque, subrayó, "el tema del asilo no tiene que ver con la raza", y aseguró que "el caos, la mala gestión y la injusticia de nuestro sistema de asilo son los que crean los problemas".
El ministro del Interior británico, Jack Straw, condenó la violencia en Oldham, pero señaló que "es increíble que se pueda reprochar a Hague por lo sucedido'".
Ataque de neonazis
Por otra parte, jóvenes neonazis atacaron el sábado a un africano de 31 años en la localidad alemana de Premnitz, en el este del país, informó la policía que detuvo a cinco sospechosos cuya edad oscila entre 11 y 20 años.
La policía también disolvió un encuentro internacional de skinheads que se realizaba el sábado en el castillo de Steinach, cerca de Munich. A la reunión, disfrazada de cumpleaños, asistieron unos 600 cabezas rapadas de Alemania, Francia, Holanda, Bélgica, Austria y Suiza.
Los neonazis lanzaron piedras contra los uniformados, con saldo de tres agentes con heridas leves. Cinco personas fueron arrestadas.
Unos 400 skinheads abandonaron el lugar la misma noche del sábado, pero el resto permaneció en sus vehículos, por lo que la policía cercó el área sin que ocurrieran nuevos incidentes.