LUNES Ť 28 Ť MAYO Ť 2001

Ť La sequía deja en el hambre y la miseria a 11 mil personas

Campesinos saquean ciudades de la zona nororiental brasileña

AFP Y DPA

Rio de Janeiro, 27 de mayo. Miles de campesinos hambrientos de la región nororiental de Brasil, que han sufrido los estragos de la sequía, están invadiendo las ciudades para saquear los comercios y hasta las escuelas en busca de alimento, reportó este domingo el periódico OƀGlobo.

En la región de Aparecida, en el estado de Paraíba, unos 11 mil trabajadores agricultores ocuparon el centro de la aldea de Souzas y se concentraron frente a la alcaldía para exigir comida, la cual les fue negada, "porque simplemente no hay dinero para comprarla", dijo el alcalde. Ante esto, los campesinos cerraron la carretera para asaltar un camión y llevarse un cargamento de fideos.

De la misma manera, en la árida región de Carimatú, fueron invadidas tres escuelas para robar los alimentos destinados a la merienda de los niños.

En Carrapateira, los trabajadores rurales fueron contenidos por la policía y dos de ellos fueron detenidos, tras lo cual las mujeres salieron a la calles y el alcalde terminó por repartir 50 canastas con arroz, fideos y latas de sardinas.

Un poco más al norte, en Cajazeiros, el alcalde Carlos Antonio Oliveira expresó su temor de que la ciudad sea atacada en los próximos 15 días por los agricultores hambrientos, sin tener con qué contenerlos.

Ya en 1995, la sequía destruyó cientos de hectáreas de cosechas en Paraíba, y en la actualidad la calamidad afecta a 510 municipios en todo el noroeste de Brasil.

Para paliar los efectos de la sequía, el ministro de Reforma Agraria, Raúl Jugmann, dio conocer el viernes un Programa de Convivencia con la Sequía y la Inclusión Social, mediante el cual se distribuirán 359 mil canastas familiares de alimentos por un costro de cinco dólares cada una.

Además, el ejército invertirá el equivalente a cerca de 20 millones de dólares para el transporte de agua en camiones-tanque a las áreas más afectadas, en tanto que el gobierno federal concederá unos 30 millones de dólares para actividades no agrícolas a fin de dar trabajo a los campesinos afectados.

Por otro lado, la estatal Fundación Nacional del Indio (Funai) anunció que en días pasados estableció contacto con los indígenas de la tribu Djapás, que viven en la confluencia de los ríos Jutaí y Jutaizinho, en el sureste de Amazonas, y quienes desde hace por lo menos siete años han servido como siervos a otra tribu, la Canamaris.

El jefe de la expedición de la Funai, Sidney Possuelo, indicó que la finalidad del organismo es proteger a las tribus indígenas que todavía no han tenido contacto con la sociedad y que son objeto de esclavitud por parte de otras tribus que si han tenido mayor contacto con la sociedad occidental.