LUNES Ť 28 Ť MAYO Ť 2001

Ť Firma el GDF acuerdo ventajoso con la empresa Reichmann International

Reactivan con $25 mdp el Proyecto Alameda

Ť Se espera que a finales del 2003 esté concluida una parte Ť Garantizan continuidad

RICARDO OLAYO GUADARRAMA

A contracorriente de los efectos de la desaceleración económica, Reichmann International reactivó con 25 millones de dólares el Proyecto Alameda, cantidad significativa pero menor con respecto de los más de 320 millones de dólares que se requieren para las obras de tres manzanas sobre avenida Juárez.

La empresa canadiense firmó un acuerdo, único en su tipo, con el Gobierno del Distrito Federal, el cual permite, a elección de la autoridad, que se le reintegre su inversión de 12 mil metros cuadrados de terreno, en dinero, espacios de oficinas o servicios.

Este esquema innovador en la ciudad de México va acompañado, por parte de Reichmann, de "donativos", vía la adquisición de terreno en otros lugares o el pago de enganche a aquellas familias que habían invadido terrenos, comentó el vicepresidente de Desarrollo de la firma canadiense, Arturo Aispuro.

El proyecto de tres manzanas, una parte del cual se ha rebautizado como Fiesta Alameda y está planeado para culminarse a finales del 2003, es decir luego de más de 30 meses de trabajos.

Tiene otra peculiaridad, se ha logrado convencer a algunos vecinos y comerciantes de sumarse al proyecto, sin manifestaciones de por medio, lo que podría significar otros 14 mil metros cuadrados de terreno para remodelación, principalmente en la calle Independencia.

El GDF puso 12 mil metros, Reichmann 13 mil y se pueden sumar otros 14 mil de propietarios particulares. En los dos primeros casos se considera que habrá construcción de por lo menos 200 mil metros cuadrados, entre cines, oficinas, un hotel y otros inmuebles.

El primer paso es la demolición, que puede llevar 12 meses, y el resto la construcción hasta terminar a finales del año 2003. Si se cumple la meta, habrán pasado 10 años de que se planeó y dio a conocer el Proyecto Alameda.

Otros proyectos urbanos

El proyecto Fiesta Alameda no es la única inversión de Reichmann en el DF. La firma canadiense tiene proyectados más de 200 millones de dólares a la conclusión de los trabajos de la Torre Mayor, en Paseo de la Reforma, justo en donde se ubicaba el cine Chapultepec.

Ahí ya empieza a despuntar lo que será el edificio más alto de la ciudad y de América Latina, con 225 metros y 55 pisos; en este caso la inversión de Reichmann es conjunta con la empresa mexicana ICA.

Las obras de construcción de la Torre Mayor fueron visitadas hace un mes por el gobernante capitalino, Andrés Manuel López Obrador, en lo que fue una reunión con empresarios del sector inmobiliario y una rara ocasión para verlo con gente del capital; el acto fue privado.

La estructura económico-empresarial de Reichmann permite garantizar que los trabajos en la Alameda continuarán, sobre todo después del respaldo obtenido de las autoridades, en forma especial destacó el respaldo político del jefe de Gobierno.

A la ciudad de México le urge un espacio de calidad en la Alameda, indicó Aispuro, quien anunció que los trabajos darán inicio en Corpus Christi, que primero fue iglesia y posteriormente museo, precisamente frente al Hemiciclo a Juárez.

"Estamos ya listos para empezar a invertir en su recuperación, que es hoy por hoy el elemento más significativo de este proyecto, el corazón justo en el eje más importante de la Alameda. Vamos a empezar por el sector cultural e histórico y de la mano puede venir el área comercial y de oficinas, son paralelos porque existe una demanda importante en el área comercial en el área de servicios", declaró Aispuro en entrevista.

Aseveró que el grupo está dispuesto a invertir y a invitar a otros inmobiliarios a regenerar la zona para que el sector privado ayude en las tareas de seguridad pública, la imagen urbana, de limpieza y de empleo. Se trataría de un esquema de inversión social, precisó.

Convencido de que el esquema funcionará, Aispuro señala que el esquema puede extenderse a la regeneración de otros centros históricos de características similares, por ejemplo San Angel, Coyoacán y Azcapotzalco.

Para Corpus Christi se designarán entre 40 a 50 millones de pesos, a fin de que la estructura quede en condiciones de volver a ser usada y al mismo tiempo rescatar la mayor cantidad de sus características originales.

Las obras en estas tres manzanas no se pueden considerar elitistas, porque generan empleo, servirán a la comunidad y el propio gobierno podrá dejar edificios en renta para tener su propio espacio, indicó Aispuro.