LUNES Ť 28 Ť MAYO Ť 2001
Ť Solicita subdirector de la Secretaría de Salud auditar áreas de farmacia y compras
En el abandono, los servicios médicos de penales del DF
LAURA GOMEZ FLORES
Las áreas médicas de los centros de readaptación social se encuentran en un estado de franco abandono por circunstancias que hasta el momento desconocemos, por lo que se determinó el cambio de sus directivos y se solicitó a la Contraloría audite el área de farmacias y compra de insumos.
Lo anterior explicó el subdirector de Urgencias y Servicios Médicos de la Secretaría de Salud del Distrito Federal, Ricardo Barreiro, quien señaló que se realizan los trabajos correspondientes para equipar y fortalecer los servicios médicos en los penales de Tepepan y Santa Martha Acatitla, para evitar que los internos pasen a hospitales abiertos y reducir los riesgos y costos que la medida conlleva.
En entrevista, informó que se realiza además un diagnóstico del estado que guardan todas las instalaciones y del personal existente, con el propósito de restructurar la plantilla y, conjuntamente con el sindicato, analizar la posibilidad de rotarlos para mejorar la eficiencia de los servicios.
En este sentido va la obligación de médicos y enfermeras de cumplir con la norma técnica de llenado de expedientes clínicos, lo cual ha permitido reducir el número de quejas ante la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal de 40 mensuales a nueve en promedio en el primer trimestre del año.
Sin embargo, se trabaja de manera coordinada con dicha instancia para evitar que las garantías de los reos, por ejemplo con VIH-sida, sean vulnerados. Actualmente se tienen registrados 45 casos de varones en Santa Martha y cinco mujeres en los reclusorios Oriente y Sur, aunque la magnitud del problema se desconoce.
Hasta 1997, el examen de detención era obligatorio, pero después voluntario, por lo cual se pretende iniciar un programa de sensibilización de internos a fin de conocer el mayor número de casos, tener una visión más clara de lo que pasa y buscar que su vida sea lo más normal posible.
"No tienen por qué segregarse, como sucede con los varones de la penitenciaria, aun cuando las condiciones en que viven son dignas, sin educar a los internos, y reducir los márgenes de tolerancia", señaló al mencionar que el costo de cada tratamiento es de 99 mil pesos anuales.
El funcionario comentó que "para meter orden" se inició un programa de capacitación en medicina penitenciaria, reanimación cardiovascular básica y de derechos humanos para mejorar la atención a los reclusos, pues al día se atienden entre 15 y 25 personas con fractura, enfermedades gastrointestinales y respiratorias, diabetes y padecimientos ginecológicos.
No obstante, explicó que un promedio de cinco personas son trasladadas diariamente a los hospitales de Xoco, Balbuena y La Villa para su atención, lo cual representa fuertes erogaciones para la Secretaría de Salud por el envío de tres custodios para su traslado y vigilancia; así como los riesgos que implica para los pacientes de los nosocomios; por ello, destacó Barreiro, se agilizan los trabajaos de equipamiento y adecuación de las torres médicas de Tepepan y Santa Martha, y se mejora el servicio de abastecimiento de insumos y medicamentos, que es de 70 por ciento, con la introducción de un equipo de manejo computarizado, mientras concluye el diagnóstico del personal médico existente para iniciar contrataciones en el primer trimestre del año 2002.