LUNES Ť 28 Ť MAYO Ť 2001

Ť Funcionarios locales y federales estaban involucrados, dice Gumaro Garza

Villanueva se reunía desde 96 con narcos del cártel de Juárez y de Colombia, afirma testigo de la PGR

Ť El ex gobernador niega las imputaciones; arraigan a Ramiro de la Rosa y a Jesús Chan

GUSTAVO CASTILLO Y SOCORRO CASTAÑEDA ENVIADO Y CORRESPONSAL

almoloya de juarez, mex., 27 de mayo. El ex gobernador de Quintana Roo Mario Villanueva Madrid participó en reuniones con representantes de narcotraficantes de Colombia, de Amado Carrillo Fuentes y de Héctor Luis El Güero Palma, en las cuales se acordaban envíos y desembarcos de cocaína procedentes de Colombia, así como el traslado de enervantes hacia diversos puntos del país, entre ellos Reynosa, Tamaulipas, aseguró en una declaración ministerial de 1999 Gumaro Garza de la Garza, un ex policía judicial federal que se vinculó al cártel de Juárez.

Villanueva Madrid negó su responsabilidad en los delitos que se le imputan, como fomento al narcotráfico y delincuencia organizada; se reservó su derecho a declarar conforme lo establece en el artículo 20 constitucional y solicitó la ampliación del plazo para que el juez de la causa determine su situación jurídica hasta el próximo viernes y se decida si se le decreta formal prisión o se le deja en libertad.

En la audiencia en la que debería rendir su declaración preparatoria, Villanueva Madrid solicitó en dos ocasiones al juez segundo de distrito con sede en Toluca, José Ángel Máttar Oliva, que se suspendiera la lectura de las imputaciones en su contra, por lo que, de los 141 tomos que integran la causa penal 56/99, sólo se dio lectura a 36 testimonios, de los cuales, en uno de ellos, se afirma que el ex mandatario asistía a los encuentros de narcotraficantes en el restaurante Iguanas Ranas y Señor Frog's, localizado frente al palacio municipal de Cancún.

En los pocos testimonios que los representantes de los medios de comunicación pudieron escuchar, se mencionó que el ex secretario del ayuntamiento de Cancún en 1996 (del cual no se proporcionó el nombre); el ex jefe de la Policía Judicial Federal (PJF), Adrián Carrera Fuentes, y el ex comandante de esa corporación, José Luisvillanueva-liliana Patiño Esquivel, estarían vinculados al narcotráfico.

Carrera Fuentes y Patiño Esquivel ya han sido juzgados y sentenciados por delitos contra la salud dentro del llamado maxiproceso en contra del cártel de Carrillo Fuentes.

En la lectura de los 36 testimonios se mencionó que todos los elementos de la PJF destacamentados en el estado de Quintana Roo, recibían hasta 10 mil dólares mensuales por brindar protección a las operaciones de la llamada célula del sureste, que dirige Alcides Ramón Magaña, El Metro.

La diligencia

La declaración preparatoria de Mario Villanueva Madrid duró escasamente una hora con 15 minutos, aun cuando el abogado Manuel Baca Godoy preveía que se prolongaría entre ocho y diez horas, debido a que el indiciado consideró "ocioso" dar lectura a imputaciones que ya conocía, y señaló que prefería dar tiempo a sus abogados para preparar mejor su defensa, en un intento por que, en el plazo de seis días, el juez Máttar Oliva le decrete auto de libertad.

Según el delegado de la PGR en el estado de México, Bernardo Espino del Castillo, el ex gobernador quintanarroense se mostró "decaído", como "resignado", durante la diligencia, y consideró como medida "inteligente" la petición de que ya no se dieran a conocer las imputaciones en su contra.

Por eso, reconoció el funcionario, "solicitó en dos ocasiones al juez que detuviera la lectura de las acusaciones".

Ante las solicitudes del ex gobernador y su defensa, la lectura de las constancias ministeriales con las que se obtuvo la orden de aprehensión en contra del llamado Chueco, fue concluida. Según versiones de los asistentes, Villanueva "se veía nervioso y urgido de que terminara la audiencia", aunque su hermana Ileana y su abogado aseguraron que estaba "tranquilo".

De lo que se supo

De los más de 30 reporteros que acudieron a la audiencia, sólo tuvieron acceso cuatro. Las autoridades del penal federal de La Palma aseguraron que el juez Máttar Oliva "fue quien escogió a los que pasarían".

El ingreso se dio cuando la diligencia ya había comenzado.

En dos declaraciones de Gumaro Garza de la Garza, del año 1999, se aseguró que Villanueva Madrid estaba vinculado desde 1996 con narcotraficantes colombianos e integrantes del cártel de Amado Carrillo.

El testigo de la PGR señaló que el ex gobernador sabía que Alcides Ramón Magaña protegía el tráfico de cocaína procedente de Colombia y las operaciones que en Quintana Roo realizaba El Metro, y que en esto también estaban involucrados el ex subdelegado de la PGR en esa entidad Fabián Campos Martínez.

Asimismo, que "en una ocasión había estado presente en una reunión entre Villanueva Madrid y Alcides Ramón Magaña".

Que tuvo conocimiento de reuniones "de representantes de narcotraficantes colombianos y de la organización de Carrillo Fuentes en el restaurante Iguanas Ranas y Señor Frogg's frente al palacio municipal de Cancún, a las cuales también asistía el secretario del ayuntamiento" de esa ciudad.

Garza de la Garza afirmó también que el ex subdelegado de la PGR, Campos Martínez le dijo que la organización para la cual trabajaba El Metro contaba con el apoyo del gobierno y que entre los protectores de ésta se encontraban los ex judiciales federales José Luis Patiño Esquivel, Oscar García Dávila, el comandante Gustavo Hernández y José Luis Durán.

Pacto no establecido

Manuel Baca Godoy, defensor de Villanueva, negó que haya existido un pacto con la PGR para que el ex gobernador se entregara y dijo que su cliente no ha sido sometido o sujeto a vejaciones o malos tratos.

Con estas declaraciones contradijo lo señalado por Arturo Villanueva, hermano del indiciado, en el sentido de que la PGR había "traicionado" el pacto de entrega que supuestamente existió entre el ex mandatario y el procurador general de la República, Rafael Macedo de la Concha.

Trasladan a Chan y De la Rosa a un domicilio del Distrito Federal

El juez octavo de distrito en materia de Procesos Penales Federales en el Distrito Federal ordenó, dentro de los autos del expediente 10/2001, el arraigo por 90 días de Ramiro de la Rosa Bejarano y Manuel Jesús Chan Rejón.

Luego de rendir sus declaraciones ministeriales con la asistencia del defensor que previamente designaron, De la Rosa Bejarano y Chan Rejón fueron trasladados de la Unidad Especializada en Delincuencia Organizada (UEDO), ubicada en la esquina de Reforma y Basilio Badillo, poco después de las cuatro de la madrugada, hacia "un domicilio de la ciudad de México", donde permanecerán bajo la vigilancia de la Policía Judicial Federal y de la Dirección General de Derechos Humanos de la Procuraduría General de la República (PGR).

Los inculpados, a quienes se les investiga por la probable responsabilidad de la comisión de delitos de encubrimiento y delincuencia organizada, fueron detenidos el 24 de mayo junto con el ex gobernador de Quintana Roo.

El haber sido encontrados junto con el ex mandatario motivó el inicio de la averiguación previa correspondiente, practicándose diversas diligencias dentro del término que concede la constitución al Ministerio Público, para resolver la situación jurídica de los indiciados.