Lunes en la Ciencia, 28 de mayo del 2001



 

La difusión científica en México lleva más de 30 años; sin embargo, aún tiene muchas deficiencias

Desarrollo de la divulgación de la ciencia

Juan Tonda Mazón

A más de 30 años de que se inició la divulgación de la ciencia en México parece oportuno hacer algunas recomendaciones, sobre todo para no partir de cero a la hora de tomar decisiones sobre esta actividad.

desarrollo divulgacion2* Es necesario hacer un diagnóstico y evaluación de la situación actual de la divulgación de la ciencia en México. Los escasos divulgadores de la ciencia son quienes pueden realizar dicho examen.

* También es oportuno realizar un plan nacional de divulgación de la ciencia nacional, a partir de lo conseguido hasta ahora y con metas claras que apunten hacia dónde queremos llegar.

* Los divulgadores de la ciencia nacionales provienen de diversas disciplinas. Por ello, no todos son investigadores ni periodistas. Lo que sí se puede afirmar es que hasta ahora la mayoría se han formado en la práctica. Por supuesto que dicha situación debe cambiar, y es deseable su profesionalización. Lo anterior supone tomar en cuenta a los divulgadores de la ciencia que se han formado en la práctica y que no poseen los títulos académicos correspondientes, pero sí la experiencia necesaria para emprender cualquier proyecto en la materia y formar académicamente a los nuevos valores.

* Es necesario que en las universidades y en las instituciones de educación se otorgue a los pocos divulgadores de la ciencia que hay un reconocimiento público del trabajo realizado hasta ahora. Lo anterior supone que tengan plazas de medio tiempo o tiempo completo en las diversas universidades del país o las instituciones de educación superior.

Así como existe el Sistema Nacional de Investigadores o el Sistema Nacional de Creadores, debe existir una instancia gubernamental que apoye a los divulgadores de la ciencia.

* Los divulgadores de la ciencia deben ser evaluados por sus propios pares. Es decir, ni los investigadores, ni los maestros, ni los encargados de la política científica, ni los escritores o periodistas, deben encargarse de la evaluación. Sólo los divulgadores reconocidos son los que deben evaluar a sus pares. Los divulgadores de la ciencia pueden evaluar el trabajo de promover el conocimiento científico que realizan los investigadores y los maestros.desarrollo divulgacion\

* Los divulgadores de la ciencia pueden desarrollar cualquier producto para promover el conocimiento científico (museos, libros, revistas, radio, televisión, prensa, computadoras, teatro, conferencias, fotografía, diseño, ilustración, multimedia, etcétera), enseñar al respecto y formar a otras personas en la especialidad, realizar investigación sobre la difusión de la ciencia, así como promover, comercializar, promocionar y administrar la promoción de la ciencia.

* La divulgación de la ciencia la realiza, en la mayoría de los casos, un equipo multidisciplinario.

* Los divulgadores de la ciencia se encargan de llevar el conocimiento científico y tecnológico al resto de la sociedad.

* Hasta ahora los divulgadores de la ciencia nacionales han realizado su trabajo desinteresadamente, sin recibir el reconocimiento académico y económico que les corresponde. Por ello, a partir de ahora es deseable que fijen un tabulador mínimo de lo que se debe cobrar por sus diferentes servicios (conferencias, talleres, libros, artículos en revistas y periódicos, programas de radio y televisión, internet, etc.). Si ellos mismos no valoran su trabajo, nadie se encargará de valorarlo.

* Es deseable que la propia comunidad científica y tecnológica sea la primera que valore en los hechos el trabajo de los divulgadores de la ciencia y la técnica, cosa que en la práctica no ha ocurrido hasta ahora. Se considera dentro de la propia comunidad científica a la divulgación como un trabajo de tercera, precedido por la investigación y la enseñanza de la ciencia. Es oportuno cerrar filas en torno a la ciencia y hacer de la comunidad científica un sector fuerte y unido en cada una de las tareas que le corresponden. Tan importante es aportar conocimiento "original", formar a los nuevos científicos y llevar la ciencia al resto de la sociedad. Los debates internos entre la importancia relativa de las tres tareas sólo desgastan a la propia comunidad científica y beneficia a quienes no desean apoyar en los hechos el desarrollo científico y tecnológico. Dejemos a un lado los protagonismos y luchemos por un objetivo común.

* Los organismos gubernamentales y privados deben destinar un presupuesto para que la divulgación de la ciencia y la técnica se desarrolle sanamente. Hasta ahora no existe.

* No hay que olvidar que la divulgación cumple una función educativa. La ciencia y tecnología nacionales no sólo se aprenden en la escuela, sino a través de una cultura científica y técnica, tarea que le corresponde a la divulgación.

El autor labora en la Dirección General de Divulgación de la Ciencia de la UNAM

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