MARTES Ť 29 Ť MAYO Ť 2001

ASTILLERO

Julio Hernández López

ACOSTUMBRADOS A UNA cotidiana pelea feroz por las primicias, la mayoría de los diarios del país prefirieron informar con prudencia respecto a las tendencias que sobre las elecciones yucatecas se iban dando, incluso teniendo a la mano reportes de última hora, llegados en la madrugada, antes del cierre de las ediciones.

VÉANSE ALGUNOS EJEMPLOS tomados de la prensa del Distrito Federal: Aventaja panista en Yucatán, decía la cabeza de El Universal, adjuntando un recuadro con las últimas cifras recopiladas: 48.60 por ciento de votos para el PAN y sus aliados, y 48.38 para el PRI. Milenio decía: Confusión en Yucatán, Las encuestas de televisión le dan el triunfo al PAN. Reforma, que ni siquiera dio el tema como principal: Adelanta Fox triunfo opositor, consignando los datos del PREP, que señalaban al PAN adelante, con 49.5 por ciento contra 47.4 del PRI. Y La Jornada: Pirueta electoral en Yucatán: Fox felicita a Patrón, con un sumario que decía, En la madrugada el aliancista tenía 48.44% y el priísta Paredes 48.49 por ciento.

MUCHISIMAS HORAS ANTES de que la mayoría aplastante de los directivos de los principales periódicos del país decidieran manejar de forma responsable la información yucateca, evitando dar por definitivos los resultados parciales y los indicios que iban mostrando el desenlace de la contienda dominical, el Presidente de la República había tomado el teléfono para expresar sus felicitaciones al panista Patricio Patrón Laviada. Un boletín informativo de Los Pinos señalaba con todo desparpajo que "esta plática se llevó a cabo una vez conocidas las tendencias electorales de los comicios realizados este día en el estado de Yucatán".

EL REPORTE OFICIAL del acelere presidencial tiene enseguida un párrafo con dos planteamientos. El primero, absolutamente rollero y, para variar, mal redactado, dice que "El primer mandatario expresó que de acuerdo con la forma en que se desarrollaron las elecciones, representa un triunfo de la democracia y naturalmente para el pueblo yucateco". Y, en seguida, la idea esencial: "Con ello, dijo, queda demostrado que el diálogo y la tolerancia son factores que consolidan la democracia en la que está inmerso el país". ƑParece forzada la referencia al diálogo y la tolerancia? Claro que no lo es. En realidad, Fox quería dejar testimonio claro de que, a pesar de las provocaciones reiteradas del dinosaurio peninsular, él, el Presidente, había desplegado una estrategia exitosa para vencerlo. Que a pesar de las bravuconadas de Cervera, en el largo episodio de la integración del consejo estatal electoral, y a pesar de las marrullerías cotidianas, él, el Presidente, había logrado vencer al gran cacique. Por ello le urgía felicitar pública y oportunamente a Patrón Laviada. Un albazo democrático. Un madruguete para bien de la patria. La cruz de plata clavada oportunamente en el pecho del vampiro.

EVIDENCIAS COMO ÉSTA, de que el presidente Fox está dispuesto a pasar por encima de formas políticas, de leyes y de instituciones para conseguir un propósito grupal, partidista, suelen ser atenuadas por seguidores suyos que privilegian el fin sobre los medios. Acabar con el cerverismo era obligado, y por tanto cualquier maniobra para hacerlo está más que justificada, dicen algunos foxistas. Advertir, en consecuencia, que el mensaje de Fox fue impropio y peligroso, pues arriesga la figura presidencial a tropiezos que ni siquiera la competencia mediática se atreve a tomar, es considerado por los furores foxistas como una defensa del cerverismo, aunque esa misma pluma o tecla haya escrito antes en abundancia sobre las pillerías del dinosaurio al que ahora, en desgracia, le caen fáciles paletadas de tierra. Señalar que Vicente Fox agravia la investidura presidencial, al actuar con explícitas premuras partidistas, pareciera a esos ojos y oídos intolerantes una adhesión a los viejos tiempos políticos. A fin de cuentas, como el propio Fox lo mencionó ayer, los resultados que él adelantaba fueron ratificados; así es que, Ƒcuál problema?

SIMILARES ANIMOS DE paredón despiertan en algunos foxistas apasionados los señalamientos de que el caso de Mario Villanueva fue utilizado con sentido electoral para facilitar el triunfo del PAN en Yucatán. Lo bueno, se dice, es que se le aprehendió y se le va a juzgar; si fue en las vísperas electorales, habría sido simple coincidencia. Cada vez queda más claro (a pesar de los desmentidos del procurador Macedo de la Concha, o acaso tomando tales insistencias como prueba) que la entrega del ex gobernador de Quintana Roo fue pactada para el viernes anterior y que, en un acto todavía inexplicado, movido tal vez por el miedo de que la pieza electoral pudiese no ser usada en el momento exactamente requerido, se optó por detenerlo el jueves. Pero a pesar de las pistas sueltas que van siendo conocidas (y de la percepción de que el bocadillo Villanueva es en realidad un manjar más para exportación), el retorcimiento de los procesos judiciales para fines políticos, partidistas, parecen preocupar poco a quienes siguen viviendo en luna de miel con su presidente.

POR LO PRONTO, a Almoloya ha llegado Villanueva, a quien todos los datos conocidos muestran como un pillo abusador que hizo negocios al por mayor con el dinero público y en alianza con cuantas bandas pudo. Podría irle haciendo un lugarcito a Wilfrido Robledo, el marino que dirigió la Policía Federal Preventiva, cuyas finanzas han sido puestas en grave evidencia por Alejandro Gertz Manero, el secretario de Seguridad Pública del gobierno federal que, en seguimiento del conocido pleito que ha sostenido con Robledo, aprovechó la rendición de su informe presupuestal para darle un nuevo golpe. Gertz no quiso dejarle a Robledo el honor de ser el único destinatario de sus dardos; también bromeó sobre lo "dormiditas" que están las averiguaciones previas iniciadas a propósito de esas irregularidades detectadas en compra de aviones y en otros rubros. El arrullador de esas indagaciones sería el procurador Macedo, con quien también trae cerrado y escandaloso conflicto.

ASTILLAS:

PAGINAS, EL SEMANARIO sureño que dirige en Tuxtla Gutiérrez el buen periodista Juan Balboa, publica en su edición actual que Publicorp, la empresa que facturó al gobierno capitalino altos cobros por campañas de publicidad, también hizo trabajos para el gobierno de Chiapas, donde Pablo Salazar tiene como puntales de su trabajo a Antonio Santos, poderoso coordinador interinstitucional del gabinete estatal y asesor especial, y a Inti Muñoz como coordinador de giras, según nota de Oscar Gutiérrez. Ambos, Santos y Muñoz, fueron cercanos colaboradores de Rosario Robles en el gobierno del DF. Las oficinas de Publicorp en la capital chiapaneca fueron abandonadas luego que se conocieron en la ciudad de México acusaciones de que estaría cobrando de más por sus servicios... El PAN, mientras tanto, ha demandado que se investiguen a fondo los gastos hechos por Robles...

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