Ť Carlos Fernández Vega
FELICIDADES: CADA UNO de los 97.5 millones de mexicanos que sin comprar boleto resultaron ganadores en la rifa del Fobaproa, le debe a los banqueros 8 mil 539 pesos con 44 centavos (928.2 dólares), hasta el 31 de diciembre de 2000.
HAY QUE RECONOCERLO: EL PREMIO obtenido en esa rifa (''rescate de la banca, no de los banqueros'', como lo señala el discurso oficial), resulta justo y democrático, porque agarra parejo. Los 8 mil 539 pesos -sin IVA- deberán ser cubiertos por todos, absolutamente todos.
Y COMO BUEN CIUDADANO QUE ES, el presidente Fox pagará -sin chistar- los 8 mil 539 pesos con 44 centavos (928.2 dólares) que le corresponden, aunque para el inquilino de Los Pinos saldar ese ''moche'' sólo le significará invertir un día, cuatro horas y algunos segundos de trabajo, si se consideran los 219 mil 351.73 pesos que percibe como ingreso mensual (sueldo y compensación) por laborar como presidente de la República, de acuerdo con las nóminas oficiales de la burocracia de primer nivel publicadas por El Universal.
EN ESTE SENTIDO, LOS DIEZ funcionarios de primer nivel -Marta Sahagún incluida- del gobierno foxista que obtienen un ingreso mensual de 176 mil 691 pesos, destinarán un día, diez horas y algunos minutos para saldar su compromiso con la nación. Pero, a un simple hijo de la crisis -que si bien le va tiene empleo y recibe salario mínimo-, cumplir con ese altísimo deber ciudadano se traduce en una inversión de siete meses, tres días y 12 horas de trabajo, incluyendo sábados, domingos y días festivos y, desde luego, que deje de comer. En cambio, para los banqueros, que en el primer trimestre de 2001 obtuvieron utilidades conjuntas por 5 mil 475 millones de pesos, la inversión será menor a un segundo de chamba.
PERO EL HECHO ES QUE AYER el Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB) difundió su informe anual 2000. En él revela que al cierre del periodo sus pasivos totales sumaron 814 mil 786 millones de pesos (28 mil 400 millones más que un año antes), es decir, cerca de 90 mil 500 millones de dólares (al tipo de cambio actual) o, lo que es lo mismo, alrededor del 15 por ciento del producto interno bruto nacional. El monto resulta 3.61 por ciento superior, en términos nominales, al que reportó la propia institución al concluir 1999 (786 mil 387 millones de pesos).
LA SUMA DE LOS PAGARÉS del programa de capitalización y compra de cartera de la banca (creme brulle del ''saneamiento'' llamado Fobaproa) pasaron de 150 mil 446 millones de pesos en diciembre de 1999 a 174 mil 832 millones en igual mes de 2000, un aumento de 24 mil 386 millones (16.21 por ciento, en términos nominales). Este renglón determinó el 86 por ciento del incremento en los pasivos totales del IPAB en el año de referencia.
TAMBIÉN RESEÑA QUE de esos 174 mil 832 millones de pesos, el 36.29 por ciento (63 mil 440 millones) corresponde a la capitalización y compra de cartera de Banamex, lo que implicó un aumento del 17 por ciento de 1999 a 2000, equivalente a 9 mil 214 millones. A Bancomer se destinó el 38 por ciento de ese total (66 mil 416 millones), reportando un aumento de 16 por ciento con respecto al año anterior, sin considerar al Banco Bilbao Vizcaya (propietario del anterior) cuya incidencia en dicho programa fue de 11 mil 40 millones. También se destinaron recursos a Banorte (10 mil 13 millones) y a Bital (23 mil 923 millones).
PERO NO HAY DE QUÉ PREOCUPARSE, puesto que el orgullo ciudadano que significa pagarle las cuentas a los banqueros seguirá por varios años más. De acuerdo con las estimaciones del organismo público, una vez concluida la administración Fox -diciembre de 2006- los pasivos del IPAB representarán el 8.97 por ciento del producto interno bruto nacional. En el año 2012, esto es, al término del gobierno que sustituya al actual, dicha proporción será de 6.89 por ciento, y así prácticamente hasta el infinito.
AUNQUE NO TODO ES NEGRO, porque en su informe anual la Junta de Gobierno del IPAB pinta su raya: ''los logros alcanzados son sumamente positivos... no escatimará esfuerzos para que los valores que rigen al Instituto sean cumplidos a cabalidad y el Seguro de Depósitos proteja y garantice los recursos de los ahorradores bancarios en México''.
Y MIENTRAS EL IPAB hace cuentas alegres, el Grupo Financiero Santander Mexicano prendió un nuevo foco rojo, al estimar que en abril la captación de ingresos por parte del gobierno federal se ubicaría por debajo de lo originalmente presupuestado, por lo que no descartó la posibilidad de un nuevo recorte al gasto público para equilibrar ''diferencias'' derivadas del reducido nivel de crecimiento económico y la reducción del tipo de cambio peso-dólar, que implicaría una menor entrada de divisas por exportaciones.
Las rebanadas del pastel: