Ť Es necesario, sostiene el precandidato presidencial del PL
El Plan Colombia, "cuestión de conveniencia": Alvaro Uribe Vélez
ERIKA MONTAÑO GARFIAS
La aplicación del antidrogas Plan Colombia no es para satisfacer a Estados Unidos, sino "una cuestión de conveniencia" para el país andino, aseguró ayer el precandidato del Partido Liberal a la presidencia colombiana, Alvaro Uribe Vélez, quien adelantó que en caso de ganar las elecciones del próximo año no quitará "un sólo dólar" al componente militar de la iniciativa, que Washington apoya con mil 300 millones de dólares.
Uribe, considerado en algunos sectores de su país como "brazo político" del líder de las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), Carlos Castaño, dijo que si bien el Plan Colombia es uno de los logros del presidente Andrés Pastrana, es necesario hacer una serie de modificaciones para hacerlo más práctico en el rubro social.
Al respecto, la única propuesta que presentó para dañar lo menos posible a los campesinos que siembran mariguana y amapola, es darles 2 mil dólares al año para que desistan de esa actividad, y se dediquen a cuidar los bosques, ya que "la siembra destruyó un millón de hectáreas de bosque tropical" en los últimos años.
Uribe Vélez señaló en conferencia de prensa en la capital mexicana que en su eventual gobierno no renunciará a las fumigaciones en las zonas donde se siembra coca, pese a las consecuencias que conllevan, como la contaminación de ríos y el desplazamiento de campesinos, porque "es más contaminante sembrar y procesar droga que destruirla... Es mucho mejor evitar drogadictos y menos costoso que rehabilitarlos".
El también ex gobernador de Antioquia manifestó su desacuerdo con el proceso de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y las negociaciones con el Ejército de Liberación Nacional. Señaló que las FARC deben cumplir dos condiciones para continuar el proceso pacificador con la zona desmilitarizada en el sur: una observación internacional en la zona y el cese de hostilidades. Esta última condición, dijo, vale también para el ELN, y rechazó la creación de otra zona desmilitarizada.
Uribe añadió que para cualquier negociación con las AUC es necesario que los paramilitares se comprometan a no asesinar ni secuestrar a "un solo colombiano más". En este punto rechazó ser el candidato de Castaño: "Soy el candidato del concepto democrático de autoridad".
Para resolver el problema de los 2 millones de desplazados por el conflicto, el político colombiano se inclinó por regresarlos a su lugar de origen con la garantía de que no serán atacados, o establecerlos definitivamente en los lugares de destino.
Al comparar la situación en Colombia y el de Chiapas, Uribe señaló que el del sureño estado mexicano "es un conflicto simbólico, sentimental y cultural", mientras que el de su país "es un conflicto cruel".