MARTES Ť 29 Ť MAYO Ť 2001

La cinta de González Iñárritu, premiada como Mejor Película

Amores perros, 11 Arieles

ANGEL VARGAS

La multigalardonada cinta Amores perros, de Alejandro González Iñárritu, cumplió con los pronósticos y se alzó anoche, en el Palacio de Bellas Artes, como la triunfadora absoluta de la cuadragésima tercera versión de la entrega de los Arieles, al obtener 11 de las 15 estatuillas a las que estaba nominada, entre ellas Mejor Película, Mejor Director, Mejor Opera Prima y Mejor Actor.

Con estos reconocimientos se demuestra que "se puede ser profeta en su tierra", según su realizador, quien a lo largo de diversos festivales y la exhibición comercial en prácticamente los cinco continentes ha cosechado una larga lista de premios, entre ellos el de la Crítica de Cannes, así como el reconocimiento de la prensa especializada y el público.

"Me parece alentador que haya oportunidades para gente que está haciendo cosas de forma distinta. Creo que al cine mexicano le hace falta, de pronto, tener una transfusión final en donde empiecen a darse luces hacia el nuevo talento", señaló González Iñárritu, quien se llevó un leve abucheo de un sector del público cuando aseguró que no esperaba el galardón a la mejor cinta de 2000.

El secreto del éxito

"El éxito de Amores perros -definió- es la humanidad, el rigor, la obsesión, la neurosis, el afán de ser perfeccionista y el trabajo, mucho trabajo. Los actores son lo más importante. Uno, como director, es simplemente quien pone la red para que no se caigan, pero ellos son los que hacen el show, los que arriesgan la vida y dan la cara por la película".

Al terminar la ceremonia, que fue dedicada a la mujer en el cine mexicano y en cuyo transcurso se le entregaron Arieles de Oro por trayectoria a la actriz Lupita Tovar y al director Rubén Gámez, un maremágnum de camarográfos de televisión, fotográfos y reporteros rodearon al jovenariel1 director para tomar sus primeras impresiones como la figura de la noche.

Momentos antes había sucedido lo mismo con el actor Gael García, quien recibió el Ariel a la mejor actuación por su papel en Amores perros. El de mejor actriz, en tanto, fue compartido por Ximena Ayala y Ana Bertha Espín, por sus intervenciones en Perfume de violetas, nadie te oye y Su alteza serenísima, respectivamente.

Perfume de violeta... se llevó también el reconocimiento al mejor guión original, escrito por José Buil, quien se impuso de forma sorpresiva a Guillermo Arriaga, autor del guión de Amores perros. El premio para guión adaptado, por otra parte, correspondió a Sergio Schmucler, por Crónica de un desayuno.

El presidente de la Academia Mexicana de las Artes y las Ciencias Cinematográficas, el director Jorge Fons, fue el encargado de dar inicio a la gala, que desde tres horas antes de su inicio, a las 21 horas, convocaba, a las afueras del palacio marmorengue, a un buen número de curiosos y, dentro, a personajes de la comunidad cinematográfica nacional.

Tras dar la bienvenida, Fons hizo varios anuncios. Entre los primeros, indicó que para el 28 de septiembre, cuando "la nueva academia cumpla tres años de haberse formado, estaremos en condiciones de dar a conocer a la comunidad cinematográfica y a la sociedad los nuevos lineamientos y la recomposición de la misma".

Habló de la necesidad de que el gobierno destine más recursos a la industria y que lo haga con la convivencia del Foprocine con el Fidecine: "Con la salida del reglamento de la ley cinematográfica todos esperan con ansias la puesta en marcha del Fidecine, para estimular a la industria en sus tres sectores. Desde ahora le damos la bienvenida a ése y a cualquier instrumento que venga a coadyuvar al desarrollo de la producción de películas

"Pero también, desde ahora lo decimos: Fidecine no debe sustituir a Foprocine, deben de existir ambos, deben crearse muchos fidecines y muchos foprocines porque son necesarios por muchas razones"

Los aplausos se desataron, al igual que con la última declaración: "Es necesario e indispensable que las nuevas autoridades del país y de la cultura sean solidarias y atingentes con la producción y desarrollo de nuestra cultura y de nuestro arte y, desde luego, con la producción y el desarrollo del cine mexicano. Por último, quiero decir una vez más que la comunidad cinematográfica nunca aceptará el doblaje de películas. Con todo respeto, decimos a los señores magistrados de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que no estamos de acuerdo con los amparos concedidos a las grandes compañías distribuidoras extranjeras para doblar cintas ni con la pretensión de crear jurisprudencia al respecto".

La presidenta del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Sara Bermúdez, dijo que una de las prioridades del gobierno es apoyar el desarrollo y el fortalecimiento del cine mexicano. En ese sentido, avaló lo dicho por Fons acerca de la necesidad de que Fidecine y Foprocine funcionen de manera conjunta.