MIERCOLES Ť 30 Ť MAYO Ť 2001
PAGINA 9
Lourdes Galaz
Plan de energía
México-EU
Sólo seis líneas para el tema energético en el PND
Pacto para electricidad e hidrocarburos, en el 2002
Reconocen Fox y su equipo la estrategia de Zedillo
Una gran noticia aparece en el Plan Nacional de Desarrollo: el Acuerdo Energético de América del Norte se concreta en el año 2002. Así, el gobierno de Vicente Fox ratifica su apoyo al Plan Cheney, que concreta la política de Washington en materia de energía. Hace unos días George Bush anunció que hay avances en los acuerdos para integrar un mercado energético regional que facilite el intercambio de energía eléctrica e hidrocarburos. Y en México, tanto la chancillería como el secretario de Energía, Ernesto Martens, lo negaron hasta en comisiones legislativas. Ahora, en el Plan Nacional de Desarrollo que ayer se dio a conocer el Ejecutivo federal trata el tema de los energéticos en sólo seis líneas de todo el documento. Precisa: "en el terreno de los energéticos, México participa en el ordenamiento de la oferta y la demanda en los mercados mundiales de energía. Se debe fortalecer la cooperación internacional para concretar acuerdos trilaterales energéticos con América del Norte en 2002, así como con los socios del Plan Puebla Panamá (todos los países de América Central), a fin de integrar mercados energéticos regionales que faciliten el intercambio de energía eléctrica e hidrocarburos, y contribuyan al desarrollo económico del país..." El documento ya está en el Congreso, y los senadores y diputados tienen la palabra.
Si como afirma el señor Fox frente a sus amigos reporteros, en las comidas campestres que se sirven en Los Pinos, los columnistas, analistas y demás víboras y tepocatas que aparecen en la radio y la prensa (los de la televisión "son de otra fauna") "son unos hijos... que añoran las prebendas del ayer y del 'Hoy', no entienden nada", muy seguramente criticarán con fe el Plan Nacional de Desarrollo que el jefe del Ejecutivo envió al Congreso. Mucho se dirá de ese documento que, además de ser un texto quejumbroso del pasado priísta, es una declaración de buenos deseos que el voluntarismo foxista pretende convertir en un "plan transexenal", pleno de objetivos deseables para construir "un México democrático y triunfador". El documento que, por ley (artículo 26 de la Constitución), la Oficina de la Presidencia entregó a diputados y senadores, dista mucho de ser un plan de gobierno, una estrategia de desarrollo, aunque el señor Fox se haya comprometido a crear tres comisiones (además de las ya incluidas en el presupuesto de la casa presidencial) para dar seguimiento a los contenidos de lo que el propio Fox calificó como "acciones de Hoy para el México del futuro".
Unos 600 invitados a Palacio Nacional escucharon el discurso de Fox. Fue una ceremonia plural. Igual se convocó y llegaron a la magna reunión el líder panista Luis Felipe Bravo Mena y la dirigente del PRD, Amalia García, que la simpática Chimoltrufia Florinda Meza y su esposo el actor Roberto Gómez Bolaños, Chespirito. También Los Tigres del Norte y el nuncio Giussepe Berttelo, y hasta el secretario del PRI, Rodolfo Echeverría, y José Luis Cuevas, el pintor. En vivo y en directo, en cadena nacional de radio y televisión, como en los mejores tiempos del priato, el jefe del Ejecutivo leyó durante casi 50 minutos un "documento ejecutivo", según el argot empresarial. Fox y los redactores del texto quisieron presentar un "plan transexenal", a 25 años. Y en los capítulos de Orden y respeto, como en el de Desarrollo social y humano, se precisa que para el año 2025 "México será un país soberano, respetado en el mundo y con prestigio internacional, en el que impere la convivencia social armónica, la paz, la tranquilidad y el desarrollo". Ojalá y viva Fox para verlo, también muchos de nosotros, aunque tengamos que sobrevivir sin una pensión digna (se esfumaron las cuotas de pensiones y jubilaciones en el IMSS, igual en el ISSSTE), pues seremos de esos 13.5 millones de mexicanos mayores de 65 años anotados en el censo del año 2025, cuando la población habrá alcanzado por lo menos la cifra de 126 millones, según los textos foxistas.
Mucho se destacó ayer el que, a diferencia de sexenios anteriores, cuando el Plan Nacional de Desarrollo corría únicamente a cargo del presidente de la República, en estos tiempos de cambio la estrategia de difusión del documento incluyera a 31 funcionarios de primer nivel, que luego de asistir a la magna ceremonia en Palacio Nacional viajarán a las capitales estatales, en aviones privados los más, para exponer los contenidos del documento. Con el uso del marketing político al que nos ha acostumbrado el nuevo gobierno, los contenidos de mayor interés político del PND se diluyeron en un mar de información. Así, por ejemplo, nadie tomó en cuenta el reconocimiento que los redactores del plan transexenal hacen del ex presidente Ernesto Zedillo. Tal pareciera que el documento recibió la corrección con algunos agregados de algún zedillista comprometido. Tal vez el propio Fox y su equipo son gente agradecida que reconoce la esforzada labor de Zedillo para hacer posible la alternancia del poder en Los Pinos. En el capítulo Crecimiento con calidad, con el subtítulo La nueva fortaleza de la economía mexicana, se reconoce que la economía nacional ha alcanzado en los últimos años una nueva fortaleza ante crisis internas y externas. Evidentemente, el texto se refiere al sexenio de Zedillo, pues más adelante precisa: "esta nueva fortaleza permitió una transición sexenal sin crisis cambiaria, sin fuga de capitales, sin contracción económica, sin una nueva crisis bancaria. En cambio, continúa el crecimiento, la reducción sin precedente del desempleo abierto y el ingreso de capitales"... Más claro...
Y como el presidente Fox habló de desarrollo económico, de combate a la pobreza, de productividad y empleo, y de tantas promesas y buenas acciones, para muchos pasó desapercibido que ayer el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), responsable de llevar las cuentas nacionales, informó que al primer trimestre del año el personal ocupado en la industria manufacturera (principal sector exportador, luego del petrolero) se redujo en 2.5 por ciento a tasa anual. O lo que es lo mismo, comenzó el recorte en serio en las fábricas. Las cifras del INEGI no son otra cosa que el reflejo de la recesión de la economía en Estados Unidos, hacia donde se envía casi el 90 por ciento de las exportaciones mexicanas. Por cierto, también ayer mismo, analistas económicos previeron que la recesión en EU se correrá hasta el primer trimestre del próximo año. Y el banco de inversión estadunidense Merrill Lynch bajó ayer sus estimaciones del crecimiento de la economía mexicana para este año. Según el reporte, el PIB crecería 1.9 por ciento en 2001, como consecuencia de los magros resultados económicos del primer cuatrimestre del año... Y aclara Merrill Lynch que estas proyecciones "son consistentes con la aprobación de una exitosa reforma fiscal en el segundo semestre del 2001"... Nuevamente, senadores y diputados tienen la palabra.
EN 3 TIEMPOS
Los casinos, sin mención en el PND
En la guerra sucia de Perú, nada para nadie
En Los Pinos se paga con la norma legal
Allá en Guerrero, a unas horas de que la secretaria de Turismo, Leticia Navarro, leyera el texto preparado en Los Pinos para explicar el Plan Nacional de Desarrollo, corrió la especie de que la funcionaria llevaría al encuentro con los sectores productivos el tema de la instalación de casinos en centros turísticos, como el puerto de Acapulco. Parece que no ocurrió así y qué bueno, porque el tema sigue candente. Ayer, Donald Peck, investigador en la academia de la FBI en Virginia, alertó que el potencial beneficio que dejarían los casinos a la economía podría ser neutralizado por el incremento en la criminalidad que normalmente acompaña a este tipo de negocios. Más aún, estudios de la Interpol advierten que "en las condiciones de México, se debe ponderar ampliamente la instalación de casinos porque se trata de un país que intenta erradicar el crimen organizado y el flagelo del narcotráfico".
Se acerca el tiempo fatal para los candidatos a la presidencia de Perú. Las elecciones están previstas para el domingo 3 de junio, y ayer la Organización de Estados Americanos (OEA) y grupos de observadores conminaron a los contendientes Alejandro Toledo y Alan García a dejar de lado los ataques personales. Han llovido las acusaciones de corrupción y conductas inapropiadas provenientes de los dos aspirantes presidenciales. Alan García ha sido acusado de tener millonarias cuentas en el exterior, mientras que Toledo ha sido puesto en la mira porque presumiblemente es aficionado al consumo de cocaína. En fin, responsables o no de la guerra sucia, ninguno se ha beneficiado con ella. Según los últimos sondeos, la brecha entre los candidatos se ha cerrado y las elecciones del domingo podrían ser unas de las más reñidas de Perú... y que gane el menos peor.
Si de verdad estos son tiempos de cambio, el próximo año podría hacerse acreedor al Premio Nacional de Periodismo el reportero Oscar Camacho Guzmán. La noticia-reportaje de los salarios y compensaciones que cobra el crecido equipo de comisionados, empleados y asesores de primer nivel en la oficina presidencial sería equiparable a aquella nota sobre el "pase de charola" a los empresarios más ricos de este país que organizó el presidente Salinas de Gortari para hacer "una coperacha" a favor del PRI. Esa noticia le valió un premio nacional al reportero Francisco Barradas. Y es que la publicación de los sueldos que cobran los funcionarios de Los Pinos ha causado el enojo del presidente Fox y un gran escozor a Francisco Gil Díaz. La vocera presidencial echó la bola al secretario de Hacienda. Y la vocera de la SHCP, Patricia Quesada (dicen que sobrina de Fox Quesada), con todo candor informó que "no existe nada diferente a la norma legal sobre sueldos y salarios que se pagan en el sector público" ...ƑSerá?
Ilustración: Luis Fernando/ Acotando a la lengua desatada
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