MIERCOLES Ť 30 Ť MAYO Ť 2001
ENTREVISTA
Jorge Carpizo, ex procurador general de la República
Intereses muy poderosos rechazan que se norme el derecho a la información
CLAUDIA HERRERA BELTRAN Y ALONSO URRUTIA
Las reformas legales en materia de derecho a la información tienen hoy, en los principales medios de comunicación que se caracterizan por su seriedad, un respaldo para su aprobación. Sin embargo, aún hay intereses poderosos que las rechazan, pues ''más que informar utilizan la información como una mercancía sin contenido social'', advierte el ex rector de la UNAM Jorge Carpizo.
Hasta hace unos meses convencido de que en una sola etapa se podrían legislar todos los aspectos del derecho a la información, para superar así décadas de atraso, el también ex procurador general de la República confiesa: ''Me he vuelto gradualista porque la realidad política mexicana -dice- hace casi imposible elaborar una ley en paquete''.
Desde esa perspectiva, señala que hacer una ''buena'' ley de acceso a la información es asunto prioritario de la agenda legislativa, pero no el único. Y menciona otros temas fundamentales en la reforma integral que rige la comunicación: el régimen de concesiones de los medios electrónicos, el secreto profesional de los comunicadores, la cláusula de conciencia y los derechos de los trabajadores de los medios.
Sin embargo, para quien fuera el primer presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, lo que más entusiasma es la posibilidad de que la reforma permita crear un ombudsman de la comunicación, en donde estuvieran representados los medios, la sociedad y el gobierno. El objetivo, explica, es que las autoridades gubernamentales dejen de ser juez y parte.
-ƑQué debe entenderse por derecho a la información y qué establece la Constitución en esta materia?
-En la reforma política de 1977 se agregó al artículo sexto constitucional que el Estado garantizará el derecho a la información. La frase es afortunada y no se necesitaba decir nada más, porque el concepto está muy claro en los tratados internacionales. En la Convención Americana de los Derechos Humanos está reconocido como el derecho a investigar, a transmitir y a recibir información objetiva. Por tanto, estas definiciones se aplican en México porque los tratados negociados por el Poder Ejecutivo y ratificados por el Senado son norma interna.
Una verdad y una mentira
-En los hechos, el derecho a la información es nulo. ƑA qué lo atribuye?
-El problema es que los abogados no estamos acostumbrados a hacer valer estas normas en los tribunales y tampoco los jueces a aplicarlas, porque en muchos casos ni las conocen. He sostenido en varias ocasiones que cuando se dice que el marco jurídico del derecho a la información es muy deficiente, en parte se dice una verdad y en parte una mentira. Se dice una verdad porque la norma mexicana está atrasada en decenios. Y se dice una mentira porque eso no es lo importante; en muchos países los jueces actualizan los derechos, sólo que en México los jueces no han intervenido en este campo.
-Eso significaría que no es tan necesario reglamentar el derecho a la información si ya existen estos tratados.
-Cuando digo que el marco jurídico no es tan deficiente como muchos afirman, mi argumento es que existen los tratados internacionales, pero esto no suple el hecho de que México tenga su legislación interna, porque en los tratados internacionales se dedican a este problema dos o tres artículos.
-Después de 24 años de esta reforma a la Constitución, Ƒpor qué no se ha instrumentado? -se le pregunta.
-Son temas muy delicados que tienen aristas difíciles y que involucran muchos intereses. En el mundo este asunto generalmente ha oscilado en dos extremos: se traduce en represión o en total libertinaje para violar a su vez otros derechos humanos.
-ƑCuáles deben ser las reglas para medios de comunicación, gobierno y sociedad?
-Por ejemplo, en el campo de los medios electrónicos se debe definir con toda claridad cómo se van a dar las concesiones, y cómo se pueden revocar; eso es la verdadera libertad para la radio y la televisión. ƑY a quién le conviene un buen derecho a la información? No es al individuo, es a la sociedad. Por eso, uno de los derivados del derecho a la información es el acceso a documentos públicos. En este tema, aunque hay algunas restricciones para acceder a la documentación, la corriente moderna dice que éstas deben ser las mínimas, las indispensables para proteger otro tipo de bienes, como son la seguridad nacional y la vida privada de las personas. Aun todos los documentos que se supone son de seguridad nacional, también deben ser conocidos; lo que sucede es que siempre hay algún plazo en el cual la consulta está reservada.
-ƑQué relación tiene el derecho a la información con la libertad de expresión?
-En el liberalismo filosófico primero se buscó asegurar la libertad de pensamiento. Después se vio que eso era insuficiente y fue necesario garantizar la libertad de poderlo expresar. Después se avanzó hacia la libertad de prensa. Luego el mundo se dio cuenta que eso no bastaba, porque la libertad de prensa podía engañar, podía ser utilizada en forma muy parcial para ciertos intereses. Entonces, nace el derecho a la información como el derecho de la sociedad a estar bien informada, y de aquí se derivan una serie de aspectos.
''Pienso que el mundo todavía va a dar otro cambio: que del derecho a la información vamos a pasar a un derecho de la comunicación, con un mayor acento social de lo que hoy existe. Y es que no puede haber sociedad que intervenga bien políticamente, si no está bien informada. Desde el aspecto político Ƒde qué sirve el voto libre si no es un voto informado y razonado?
''Por eso, en mi opinión no se puede dejar a los medios ciento por ciento libres, porque éstos deben estar cada día más unidos a la sociedad. Por ejemplo, el gobierno no debe ser quien otorgue las concesiones de radio y televisión, sino un órgano colegiado tripartita donde estén representados los medios de comunicación, la sociedad y el gobierno. Este cuerpo debe ser autónomo, como el IFE, el Banco de México, la CNDH, y sus integrantes elegidos por el Congreso con mayoría calificada. Por eso algunos hablamos de un ombudsman para los medios. Esta idea al principio provocaba mucha reticencia; ahora, los medios se están dando cuenta que les conviene''.
-ƑUsted diría que este rezago jurídico se debe al entramado de complicidades que había entre el régimen y los medios de comunicación?
-Eso es obvio. Por eso digo que los mejores medios de México ya agarraron esta bandera, porque se han dado cuenta de sus beneficios. ƑDónde está la oposición? En los medios que les gusta que debajo del agua les estén pasando dinero, los periodistas que sabemos que con su sueldo no podrían tener casas en el Pedregal y en las zonas hiperricas de México. Toda la gente no del viejo sistema, sino de la vieja mentalidad.
-ƑCuál es su opinión del proyecto que ha manejado el gobierno?
-En la discusión de ideas hemos avanzado y hay varios proyectos. Veo que la definición es que el Poder Ejecutivo va a tener un solo proyecto y que va a escuchar a la sociedad. Para mí, el punto más importante es quién va a decidir en casos de controversia. En mi opinión, tiene que ser un órgano colegiado donde estén representantes del gobierno, de la sociedad y de los medios de comunicación.
-De lo que se ha podido filtrar del proyecto gubernamental parece que se centraría solamente en el derecho de acceso a la información. Pero lo que usted nos dice implica una reforma más amplia.
-Hace poco Ernesto Villanueva y yo presentamos una ponencia y decíamos que nos gustaría mucho que de una buena vez hubiera una legislación que incluyera todos estos temas. Pero sabemos que no va a ser posible y nos hemos vuelto gradualistas. En este momento la sociedad, el gobierno y los medios de comunicación ya definieron una prioridad, que es el acceso a la información pública. Pero esto es sólo un aspecto de muchos, como las concesiones de los medios electrónicos, el secreto profesional de los comunicadores, la cláusula de conciencia, el régimen laboral de los trabajadores de los medios.
-ƑIncluiría algo sobre la responsabilidad de los medios de comunicación?
-Los medios son un poder ideológico y no puede haber poder sin responsabilidad. Poder sin responsabilidad implica sistemas totalitarios, el principio del fascismo.
-Muchas veces, cuando se habla de responsabilidad de medios se habla de ley mordaza.
-No, la libertad de expresión y el derecho a la información son enemigos de las leyes mordaza. Y actuar con responsabilidad le conviene a todos. En muchos países ya se dieron cuenta que cuando no hay responsabilidad, los medios éticos sufren porque hay un desprestigio generalizado; las estadísticas en ciertos países demuestran el escepticismo de la sociedad hacia los medios.
Facultades y atribuciones del ombudsman
-ƑCuáles serían las facultades del ombudsman de la comunicación?
-El órgano puede servir para revocar concesiones, para que alguien acuda si piensa que sus derechos han sido violados, y como una primera instancia de tipo laboral para los trabajadores de los medios de comunicación. Las atribuciones pueden ser muchas y con un solo ánimo: que se mejore la información. Les voy a decir algo, ustedes sabrán si lo ponen o no: tiene que haber alguien que sea el ombudsman. Se pueden dar muchos nombres, pero una persona que pudiera encabezar (esta tarea) puede ser alguien como Carlos Payán, porque tiene prestigio nacional por su honorabilidad, experiencia, es una gente que sabe escuchar y, en mi opinión, de muy buen criterio.
-Pero con esta idea del gradualismo, sería difícil que en una primera etapa hubiera un ombudsman.
-A mí no me gusta el gradualismo. El problema es que llevamos muchas décadas de atraso. Pero considero que la realidad política mexicana está haciendo casi imposible hacer una legislación integral. Si me preguntaran después del acceso a la información cuál debe ser el siguiente tema a discusión, es la de este órgano ciudadanizado.
-ƑCuáles cree que van a ser los puntos más conflictivos en la discusión del derecho a la información?
-El ombudsman, y después hay un tema que no estamos acostumbrados a discutir en México, referente a la existencia y las facultades de los consejos de redacción. El problema de los medios es que están en el corazón del poder y necesitan tener una cierta democracia interna. Pero esto va a ser de los últimos temas que se discutan en México, porque en el mundo este asunto aún está en sus pininos.