MIERCOLES Ť 30 Ť MAYO Ť 2001

Ť Elio Masferrer sugiere separar de la política los temas relacionados con iglesias

Pide analista prudencia en asuntos religiosos

Ť Cuando hay conflictos, las autoridades deben intervenir evitando favoritismos, dice

JOSE ANTONIO ROMAN

Los problemas de intolerancia religiosa no están localizados en un solo lugar, sino "a lo largo y ancho" del territorio nacional, dijo el presidente de la Asociación Latinoamericana para el Estudio de las Religiones, Elio Masferrer Kan, quien pidió a las autoridades "mucha prudencia" para atender los asuntos religiosos.

En la presentación del tercer volumen de la Revista Académica para el Estudio de las Religiones, el antropólogo y especialista sugirió la conveniencia de "sacar" los asuntos de las iglesias del terreno de la regulación y normatividad política, para dejarlos dentro de la competencia social.

Reconoció que es "sumamente complicado" para la autoridad civil establecer una normatividad para las iglesias, pero que las ciencias sociales han demostrado que cuando no existen factores externos en los conflictos religiosos, las comunidades encuentran nuevos modos de convivencia.

Aun cuando es recomendable que las autoridades actúen con prudencia y se inmiscuyan lo menos posible en los conflictos, en otras ocasiones resulta necesaria su intervención, pero siempre bajo dos premisas: asesoradas por especialistas y sin favorecer, ni siquiera en apariencia, a ninguna de las partes enfrentadas, dijo el también coordinador de la revista.

Acompañado por varios de los especialistas que colaboraron en este tercer volumen de casi 350 páginas, Masferrer Kan se refirió también al planteamiento de que las asociaciones religiosas administren medios de comunicación electrónicos. Dijo que en muchas naciones las iglesias tienen acceso a estos medios, lo cual ha resultado positivo para el derecho que tienen a expresarse.

Durante la conferencia de prensa se informó que el nuevo tomo enciclopédico está dedicado a estudiar los ritos religiosos y el estado de determinadas creencias ancestrales, en los albores del nuevo milenio. En particular, el ejemplar presentado ayer está enfocado en analizar desde una perspectiva transcultural concepciones como el diablo, la brujería, la muerte, el milenarismo apocalíptico, los rituales religiosos suicidas y las relaciones entre política y religión.