MIERCOLES Ť 30 Ť MAYO Ť 2001

Ť Kissinger se negó a declarar en París por la desaparición de cinco franceses en Chile

Recomienda la fiscalía sobreseer temporalmente a Augusto Pinochet

Ť Ofrece el Departamento de Estado transmitir las preguntas del tribunal parisino por vía oficial

Ť Pese a avances, hay instituciones que no pasarían un test democrático, dice el presidente Lagos

ENRIQUE GUTIERREZ CORRESPONSAL

Santiago, 29 de mayo. El fiscal de la Corte de Apelaciones de Santiago, Raúl Rocha, recomendó hoy en un informe sobreseer temporalmente el proceso que se instruye contra el ex dictador chileno Augusto Pinochet, por el caso de la caravana de la muerte, luego de que la víspera otra sala de apelaciones ordenó su fichaje de "inmediato".

En París, el ex secretario de Es-tado estadunidense Henry Kissinger se negó a declarar ante un juez francés que convocó a testificar por la desaparición de cinco ciudadanos franceses en Chile durante la pasada dictadura militar de Pinochet (1973-1990, reportaron las agencias de prensa.

El fiscal de la Corte de Apelaciones de esta capital adujo que Pinochet no ha sido sometido a un debido proceso, fundamentando ello con el artículo 19, número 1 de la Constitución, referido al de-bido proceso, el que no sería posible dado que "sus condiciones de salud no son óptimas".

Para hacer esta recomendación de archivar el proceso, al acoger una petición en ese sentido de la defensa, el fiscal dijo haber tomado en consideración los exámenes neurológicos y mentales que me-ses atrás diagnosticaron que padece demencia "leve a moderada".

El informe deberá ahora ser analizado por una sala del tribunal de alzada capitalino, que resolverá su viabilidad ya que sólo tiene un carácter consultivo y no decisivo.

El código penal chileno establece que la única razón que exime a un procesado reside en ser declarado demente, pero el juez de la causa, Juan Guzmán Tapia, en su momento estimó que la demencia vascular moderada del imputado no era suficiente para sobreseerlo.

Sólo una recomendación

El abogado querellante Hugo Gu-tiérrez desestimó el valor del in-forme aduciendo que no debe influir en la causa "más que como una recomendación. Era sabido lo que recomendaría Rocha. No era un secreto para nadie", señaló.

Sin embargo, subrayó que una vez más el ex dictador "está por sobre la ley", e indicó que hay muchos reos que afrontan enfermedades terminales en las cárceles, y no por eso se les ha aplicado el argumento del debido proceso.

"No nos sorprende. Era lo que esperábamos", señaló a su vez la jurista Carmen Hertz, quien apuntó que hay una gran presión para que el sobreseimiento prospere, e indicó que si la corte lo acepta aunque sea de manera "temporal" hasta una eventual mejora en la salud del acusado, en la práctica se estaría cerrando el caso. Ťkissinger-pinochet-chile

La defensa de Pinochet se manifestó satisfecha con la recomendación de archivar el proceso. El abogado Pablo Rodríguez manifestó que "no me cabe ninguna duda de que se ajusta a derecho, lo que procede en este caso es el so-breseimiento temporal del general, en razón del debido proceso".

Alegó que esto se debe a que "no está en condiciones de salud, de poder enfrentar una defensa en términos de reconstituir los he-chos en que se le atribuye participación", al aludir al caso de la caravana de la muerte por el que se le acusa de encubridor por la desaparición y muerte de 75 presos políticos en octubre de 1973.

Mientras, dos nuevas querellas fueron presentadas en contra de Pinochet en la Corte de Apelaciones de Valparaíso por su responsabilidad en los casos de Bernardino Rodríguez Cortés y Jorge Eduardo Villarroel, quienes desaparecieron tras ser detenidos por carabineros en marzo y abril de 1974.

Manuel Contreras, ex jefe de la antigua Dirección de Inteligencia Nacional (Dina), declaró a la televisión local que nadie le pidió a él datos sobre los detenidos desaparecidos, antes de que los militares entregaran en enero el informe en la materia al presidente Ricardo Lagos, lo que desmentiría a los altos mandos de que recabaron lo más que pudieron.

Contreras, quien se halla bajo arresto domiciliario por su responsabilidad en el secuestro y desaparición de un ejecutivo de una em-presa minera estatal en 1976, dijo que asumía la responsabilidad de su institución, pero negó que en lo personal hubiera estado implicado en diversos crímenes.

Tras negar las cifras oficiales de que durante la dictadura hubo unos 3 mil muertos por la represión y señalar que fueron menos, "un costo muy bajo" en cuanto a muertos, añadió que la Dina no respondía al ejército sino a Pinochet, por lo que él sabía todo lo que hacían.

También negó que el agente estadunidense de la CIA Michael Townley, condenado en Estados Unidos por el crimen del canciller Orlando Letelier, haya pertenecido a la Dina; respecto del químico Eugenio Berríos, que desarrolló el letal gas sarín que habría sido usa-do contra opositores y quien mu-rió misteriosamente en 1993 en Uruguay, sostuvo que tampoco perteneció a su institución.

Lagos señaló por su parte que pese a los avances democráticos en Chile aún hay ciertas instituciones que "no pasarían un test democrático", y que hay partidarios de Pinochet a quienes les "ha costado acostumbrarse" a la nue-va institucionalidad.

En París, Kissinger decidió re-chazar el citatorio recibido la víspera en el hotel donde se hospedaba para que acudiera este día al juzgado. De acuerdo con fuentes francesas, el ex funcionario no tie-ne obligación legal alguna de responder a la citación judicial, refirieron agencias de prensa.

Fuentes de la embajada estadunidense dijeron que Washington no deseaba que Kissinger acudiera declarar ante el juez del caso, Roger le Loire, y que se le sugirió presentara una petición oficial al Departamento de Estado ya que se trataba de información "confidencial" del gobierno estadunidense.

Kissinger, quien se encontraba en París para participar en un acto de la UNESCO, dijo vía telefónica que no haría comentarios sobre su situación. Y más tarde se informó que partió rumbo a Italia.

Cómplice y testigo

La embajada estadunidense en la capital francesa dijo que el premio Nobel de la Paz 1973 tenía otros compromisos que atender, mientras el portavoz del Departamento de Estado, Philip Reeker, confirmó que el ex funcionario no estaría disponible pero que recomendaba al tribunal que "trasmita sus preguntas al gobierno estadunidense por las vías oficiales".

Pero la justicia francesa recordó que en 1999 envió un pedido oficial cuando gobernaba Bill Clinton, sin obtener respuesta alguna.

Todo esto, sobre las investigaciones que realiza el juez Le Loire sobre los cinco franceses desaparecidos en los 70, cuando se aplicó el llamado Plan Cóndor, el esquema de coordinación represiva de las dictaduras sudamericanas.

Por lo demás, se dijo que Le Loire tiene en su poder un documento del Departamento de Estado del 23 de agosto de 1976, en el que se sugiere que Washington estaba al tanto del Plan Cóndor.

William Bourdon, el abogado de varias familias de franceses asesinados tras el golpe chileno, dijo que "más allá del símbolo que representa, Kissinger es un testigo que puede contribuir a la manifestación de la verdad".

Bourdon no sólo había pedido al juez que se llamara a testificar a Kissinger, sino también a Richard Helms y Jack Kubisch, quienes a principios de los 70 fueron director de la CIA y subsecretario de Estado para asuntos latinoamericanos, respectivamente.

La citación francesa de Kissinger se dio luego de que el ensayista británico Christopher Hitchens publicó su obra Los crímenes del señor Kissinger, donde se reseñan "las infamias que podrían o deberían" servir de base para enjuiciarlo por "crímenes de guerra" o "contra la humanidad".