MIERCOLES Ť 30 Ť MAYO Ť 2001

Ť AI expresa su esperanza de que el cambio de gobierno en México traiga una mejoría

Indígenas, los más expuestos a que se vulneren sus garantías

VICTOR BALLINAS

En el informe anual de Amnistía Internacional, que hoy será presentado en conferencia de prensa en Londres, Inglaterra, y simultáneamente en cada país miembro de esa organización, se destaca que el año pasado, en América, la situación de los derechos humanos siguió siendo grave y en la mayoría de los países de la región prevaleció la impunidad.

En México, resalta Amnistía Internacional, los pueblos indígenas estuvieron especialmente expuestos a sufrir violaciones de derechos humanos en Chiapas, Oaxaca y Guerrero. Además "continúan existiendo presos de conciencia y los defensores de los derechos humanos, periodistas y opositores al gobierno sufrieron en el 2000 ataques, acosos y amenazas".

En la síntesis del capítulo dedicado a América en el informe de Amnistía Internacional 2001, subtitulado "Vamos a clavar los ojos más allá de la infamia para adivinar otro mundo posible", se subraya que mientras la organización lanzaba su campaña mundial contra la tortura, en la mayoría de los países de la región, "desde Brasil hasta México, Bahamas, Jamaica, Santa Lucía, Trinidad y Tobago, Guyana, Venezuela, Ecuador, Chile y Perú siguieron denunciándose constantes torturas y malos tratos a manos de miembros de las fuerzas de seguridad y de guardias de prisiones".

Los defensores de los derechos humanos, los opositores al gobierno y los periodistas sufrieron acoso, amenazas y ataques, además de México, en Guatemala, Jamaica, Honduras, Nicaragua, Perú, Trinidad y Tobago, y "en Colombia los activistas de los derechos humanos pagaron con su vida la dedicación a estos derechos, ocho periodistas murieron y otros tuvieron que huir de su país por temor por su vida".

Frente al panorama sombrío de impunidad y violación constante de los derechos humanos en la región, en México se produjeron acontecimientos positivos: "la elección del presidente Vicente Fox despertó la esperanza de que por fin el país dejará atrás su largo historial de violaciones de derechos humanos, amparadas aún por la impunidad constante y generalizada".

Otros acontecimientos positivos, señala el informe de Amnistía Internacional, se registraron en Perú, donde el final del gobierno del presidente Fujimori abrió nuevas oportunidades de restablecer el estado de derecho y de mejorar la situación de los derechos humanos en ese país.

Precisa el documento que desde que el gobierno de transición en Perú ocupó el poder, en noviembre pasado, ha adoptado una serie de medidas positivas, como la excarcelación de los presos de conciencia y el establecimiento de una comisión de la verdad encargada de esclarecer las miles de violaciones de derechos humanos cometidas en el país desde 1980.

Estados Unidos, "volvió a demostrar que no tenía reparos en ir en contra de la tendencia mundial hacia la abolición de la pena de muerte", y ejecutó a 85 personas.