MIERCOLES Ť 30 Ť MAYO Ť 2001

Ť Discutirán mecanismos de investigación, señala la Academia Mexicana de Ciencias

Convocan en la UNAM a debatir sobre una reforma fiscal a favor del desarrollo en ciencia y tecnología

Ť La propuesta gubernamental sólo persigue el aumento recaudatorio: Antonio de la Peña

KARINA AVILES

El vicepresidente de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), José Antonio de la Peña, expresó que la reforma fiscal tal y como está planteada por el gobierno sólo persigue una mayor recaudación y no busca una transformación de fondo para el desarrollo del país, por ejemplo, en áreas estratégicas como la científica y la tecnológica. En razón de lo anterior, la academia a su cargo y los institutos de Matemáticas, y de Investigaciones Jurídicas de la UNAM convocan a docentes, científicos, políticos, empresarios y juristas a debatir las posibilidades de una reforma fiscal que favorezca el desarrollo en ciencia y tecnología.

Al anunciar la realización del seminario internacional sobre investigación y desarrollo en la reforma fiscal, los días 5, 6 y 7 de junio en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, indicó que será un foro para discutir la manera en que México puede tener una reforma fiscal con mecanismos para impulsar la investigación científica y tecnológica, que ya se han adoptado en otros países.

En una segunda etapa se plantearía una propuesta para hacerla llegar a la Cámara de Diputados e inclusive "pensar en reformas constitucionales que apoyen la ciencia y la tecnología".

Apuntó que si bien el gobierno "tiene aparentemente una serie de buenas intenciones, y se enfrenta con la dificultad de la falta de recursos, y por ello pretende obtener una mayor recaudación", también es cierto que "le ha faltado imaginación o audacia en tener mecanismos para apoyar áreas estratégicas del país que sirvan de palanca del desarrollo".

Recordó que el presidente Vicente Fox prometió que en este sexenio se incrementará el gasto en ciencia y tecnología de 0.4 por ciento a 1 por ciento del producto interno bruto (PIB), ofrecimiento que hicieron sus antecesores y no cumplieron.

Es "difícil" que el gobierno aumente en 2.5 por ciento el gasto en dichas áreas. "Entonces, lo que uno descubre es que hay que incrementar en un factor importante el gasto de la iniciativa privada y también del gobierno, en ciencia y tecnología".

En este país, entre 80 y 85 por ciento del presupuesto en las áreas científicas y tecnológicas proviene del gobierno y el resto de la empresa. "La iniciativa privada no se interesa por tener desarrollos propios y lo que hace es importar los desarrollos casi en 100 por ciento".

Muestra de la problemática la dan cifras: En 1999 se concedieron en el país 4 mil patentes, de ellas, sólo 200 fueron otorgadas a mexicanos. El resto fue para "empresas extranjeras que tienen personal extranjero laborando en México e hicieron alguna innovación tecnológica o de desarrollo, lo cual quiere decir que las empresas mexicanas no están generando innovación".

Por ello, enfatizó que "si el gobierno realmente está convencido de la importancia de la ciencia y la tecnología, tiene que buscar los mecanismos por los cuales las empresas mexicanas también piensen que dichas áreas son prioritarias".

En la lista de los ponentes del seminario figuran funcionarios de ministerios y organismos de ciencia y tecnología, así como académicos de diversos países, los científicos René Drucker, Francisco Bolívar Zapata; los senadores Enrique Jackson, Diego Fernández de Cevallos, Rodimiro Amaya y los empresarios Carlos Slim, Raúl Picard, entre otros.