MIERCOLES Ť 30 Ť MAYO Ť 2001

Ť A unas horas de que venciera el plazo, Greenpeace y ONG pidieron revocar patente

México sólo se inconformó en asunto maíz-Dupont

Ť Exige la CNC al gobierno use instrumentos legales para anular pretensión de la trasnacional

MATILDE PEREZ U. Y DPA

Greenpeace y seis organizaciones campesinas y ambientalistas, entre ellas la alemana Misereor, interpusieron ante la Oficina Europea de Patentes (EPO), con sede en Alemania, una solicitud de revocación para impedir que se revoque la patente de una variedad de maíz rica en contenido de grasas y ácido oleico a la empresa agrobiotecnológica Dupont.

A unas horas de que venciera el plazo para interponer una acción jurídica en contra de la intención de Dupont, dichas agrupaciones acudieron a la oficina de la EPO en Berlín para solicitar la cancelación de la patente EP 744888, porque no cumple con los requisitos de invención, innovación y no obviedad que se requieren.

En un comunicado conjunto, Greenpeace y Misereor dijeron que las semillas de maíz patentadas se están utilizando "hace tiempo en los países productores de maíz, como México, así como en Centro y Sudamérica".

Por su parte, la Confederación Nacional Campesina también exigió al gobierno federal use los instrumentos jurídicos y diplomáticos necesarios para objetar y anular la aprobación de esa patente. En el escrito dirigido al secretario de Economía, Luis Ernesto Derbez Bautista, la organización demanda que "impida, con todos los medios a su alcance, se consume la pretensión de la trasnacional Dupont de apoderarse de semillas y germoplasma que son fruto del ingenio y trabajo colectivo de generaciones de campesinos e investigadores"

Este es un caso típico más de biopiratería, expuso Raúl Benet, director de Greenpeace. Lamentó que el gobierno federal -a través de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación- sólo haya decidido interponer un recurso de inconformidad ante la EPO.

"Es grave que en temas como este proceda con tal lentitud y displicencia. El gobierno podía haber elaborado a tiempo una solicitud de revocación, ya que cuenta con la infraestructura para ello. No se puede concebir ni aceptar que a pocas horas de vencer el plazo para que la patente entre en vigor en Europa, sólo se limitara a iniciar una respuesta que apenas refleja la preocupación y daño para los productores de maíz", dijo.

Al informar que el costo por la solicitud de revocación fue de 600 a 900 dólares, el director de Greenpeace mencionó que en caso de que el gobierno federal asumiera de manera responsable el liderazgo en la defensa de la biodiversidad del país -en este caso del maíz-, la organización podría actuar para respaldar sus acciones.

Urgió a los legisladores a diseñar y aprobar un marco legal que impida la biopiratería de los recursos naturales del país; sin ella no habrá seguridad para proteger los conocimientos tradicionales, la biodiversidad ni podrá actuar para regular los organismos genéticamente modificados.

Raúl Benet comentó que para el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (Cimmyt) -que tiene el mayor banco de genes de maíz en el mundo-, la patente podría obstaculizar considerablemente el desarrollo de nuevas variedades de maíz en América Latina. Como ejemplo, mencionó el proyecto internacional de investigación que pretende transferir a diversas variedades de maíz características de algunos materiales originales para mejorar su contenido de aceite y crear ventajas en términos de salud para los consumidores.

Greenpeace, Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productores del Campo, Unión Nacional de Organizaciones Regionales Campesinas Autónomas, Grupo de Estudios Ambientales, Centro de Estudios del Campo Mexicano (Ceccam) y la Fundación Internacional para el Progreso Rural (Rafi) insistieron en que el otorgamiento de la patente de maíz a Dupont significaría otorgarle el control sobre el uso y procesamiento de maíz o del aceite obtenido. Además, la EPO incurriría en una grave violación, ya que la "protección legal de invenciones biotecnológicas" aún no es aprobada por el Parlamento Europeo.

Heladio Ramírez López, dirigente de la CNC, comentó: "resulta intolerable que más de tres millones de productores mexicanos de ese grano se vean hoy amenazados de pagar regalías a una trasnacional extranjera". Insistió en que la patente de maíz para Dupont sería un paso más en la creación de monopolios mundiales de la producción de granos y cereales, e incluso impediría investigaciones y manejos ulteriores de variedades mejoradas.

En el escrito que entregó la tarde del lunes al secretario de Economía, insiste en una acción eficaz para "detener la consumación del despojo" del maíz. Los campesinos -abundó- "son terceros perjudicados, por tanto tiene que mantenernos informados de los avances de las gestiones que, con carácter de urgente, estamos solicitando".