JUEVES Ť 31 Ť MAYO Ť 2001
Ť Ofrecen autoridades de Atzalan ayuda a deudos
No ha habido contacto con Fox por la tragedia de Arizona: un alcalde
GUADALUPE LOPEZ Y ANDRES T. MORALES CORRESPONSALES
Ramiro Barradas Viveros, alcalde del municipio veracruzano de Atzalan, de donde eran siete de los 14 migrantes muertos en el desierto de Yuma, Arizona, manifestó que hasta el momento no ha recibido ninguna llamada de condolencias del presidente Vicente Fox. Dijo que el ayuntamiento dará todas las facilidades y apoyos a los familiares de las víctimas para trasladarlos a sus comunidades de origen.
Indicó que la identificación de los cadáveres se dificultó, porque algunos estaban irreconocibles. En tanto, en la localidad de Coatepec, familiares de los dos fallecidos y autoridades municipales se preparaban para recibir los cuerpos.
Por su parte, el cónsul de México en Tucson, Arizona, Carlos Torres, informó que el avión con los cuerpos de 12 de los 14 migrantes mexicanos muertos partió la tarde de este miércoles de esa ciudad hacia Veracruz. Explicó que el vuelo charter llegará directamente al puerto de Veracruz, alrededor de las 10 de la noche.
En tanto, Barradas Viveros manifestó que sólo ha tenido el contacto con autoridades migratorias y del gobierno veracruzano para el traslado de los cuerpos, y resaltó que lo que él quisiera es que su gobierno apoye a esa región en la generación de fuentes de empleo.
Dijo que este municipio es eminentemente rural, con más de 50 mil habitantes y 240 localidades, y en donde durante todo el año se registra un movimiento migratorio importante de sus campesinos hacia el interior de la región, ya que al término de la época de siembra salen hacia otros municipios para trabajar en la cosecha de cítricos, plátano, caña y otros productos, y en otros casos se arriesgan a irse a Estados Unidos.
Por su parte, el presidente municipal de Coatepec, Miguel Angel Cervantes, informó que este miércoles ya estaba todo listo para recibir a Arnulfo Flores Badillo y Edgar Adrián Martínez Colorado, quienes perecieron en el desierto de Arizona, y agregó que el ayuntamiento se hará cargo de todos los gastos funerarios.
Mientras tanto, familiares y habitantes indígenas del poblado El Chamizal, municipio de Hueyapan de Ocampo, se preparaban para recibir el cuerpo de Julián Ambros Málaga, y desde el martes iniciaron la elaboración de un altar luctuoso, a la usanza de los ritos olmecas de la región, donde rezarán por el alma del muchacho, que estará rodeado con ramos de flores que crecen en la montaña a finales de la primavera, y después lo llevarán a "descansar" al lado de sus ancestros, en el panteón del pueblo.
Sin embargo, los lugareños expresan abiertamente su indignación por las condiciones de extrema pobreza y la poca atención de este problemas por parte de las autoridades estatales y municipales, lo cual obliga a que los miembros más jóvenes de la comunidad deban emigrar para sobrevivir .
"Aquí en la sierra nadie viene, ni siquiera los políticos en campaña, y ahora nos mandan a decir que están pendientes de nosotros, eso es una burla", dijo Alfonso Málaga López, abuelo materno del fallecido.
Este miércoles a través de una llamada telefónica recibida en la única caseta de servicio satelital que existe en el poblado y que sólo funciona cuando hay buen clima, las autoridades migratorias informaron a la familia Ambros Málaga que llegará el cuerpo del Julián.
Muchos varones no fueron a las labores del campo y dispusieron del día para ir a cavar la fosa en el pequeño cementerio local, mientras que las mujeres construyeron el altar en el lugar principal de la choza familiar. Desde temprano, fueron a cortar los mirtos y las varas de San José que adornarán un arco hecho de carrizo y los pies de un Cristo de madera que ocupa el lugar central del adoratorio.
El resto de los vecinos regalaron parte de sus provisiones de maíz para la elaboración de tamales, además de café y cigarros, para el velorio de quien hace apenas un mes se despidió de sus paisanos prometiendo que regresaría "lleno de dólares".
Julián era uno de los nueve hijos de Reinaldo Ambros Marcial y apenas tenía seis meses de haber desertado del Ejército Mexicano, donde estuvo trabajando como soldado raso desde 1995. La familia vive de la siembra de maíz para el autoconsumo y el calabazo de estropajo que lo vende a los coyotes cada año, pero que su cotización -dos pesos por pieza- es la peor en los últimos cinco años.
El 5 de mayo pasado, Julián decidió ponerse en manos de un conocido que le prometió llevarlo a Estados Unidos y buscarle un trabajo remunerado. Los familiares identifican a esa persona como Oliverio Villaseca y vive en un poblado cercano llamado El Coyol, pero que desde hace un mes "no hace pie por estos lugares"; él fue "el contacto" con los polleros de la frontera norte, dijo Santa Ambros, hermana del occiso.
Para trasladarse a Tijuana, donde sería el punto de contacto con el pollero que lo ayudaría, Julián Ambros pidió 5 mil pesos prestados para completar los 15 mil que le exigieron, y por medio de una compañía de transportes que tiene su base de operación en la congregación de Juan Díaz Covarrubias, también perteneciente a Hueyapan de Ocampo, inició su viaje la noche del 5 de mayo.
"Todavía el viernes 18 de mayo, Julián nos llamó por teléfono desde Sonora y nos dijo que estaba bien, que el pollero ya los había conectado con otra gente para cruzar la frontera, pero fue la última vez que supimos de él", relata su hermana.