jueves Ť 31 Ť mayo Ť 2001
Octavio Rodríguez Araujo
Otra vez el voto útil
ƑDónde están los defensores del voto inútil? No se dejaron ver en las elecciones de Chiapas ni ahora en las de Yucatán. ƑPor qué sacar al PRI de Los Pinos era un vil y grosero pragmatismo, y sacarlo de Chiapas y Yucatán es motivo de aplauso? ƑLas alianzas del PAN y el PRD en estos estados tienen significado positivo, y la que se planteó para la Presidencia del país uno negativo? ƑEn la elección federal los principios sí contaban y en los comicios estatales a nadie le importan? Por lo demás, Ƒqué principios se defendían en el PRD: los de Jesús Ortega, los de Cuauhtémoc Cárdenas, los de López Obrador, los de Amalia García, los de quién? Se supone que se defienden los principios de un partido. Más todavía, se supone que un partido tiene principios, defendibles o atacables, pero principios que lo distinguen de otros partidos. ƑQué principios se defendían de la Alianza por México, donde participaban por igual nacionalistas revolucionarios, socialistas y sinarquistas?
Sólo los publicistas de los gobiernos panistas (federal, estatales y municipales) hablan y escriben de sus bondades. El resto de la población no ve en qué consisten los cambios fundamentales, es decir, los que ofrecían y siguen ofreciendo una mejoría económica para todos, incluyendo los más pobres. Ciertamente ha habido cambios en algunas cuestiones tales como el respeto a las libertades, a los resultados electorales (aunque en Jalisco no convencieron mucho), al libre tránsito de los mexicanos por territorio nacional (encapuchados o no), pero en materia económica persiste el modelo neoliberal "que debilita al Estado y da el poder al mercado" (Pablo González Casanova), y todavía faltan las "coincidencias" del Plan Nacional de Desarrollo de Fox con las recomendaciones del Banco Mundial en materia laboral, que muy probablemente se quieran imponer como la propuesta fiscal y otras medidas que llevarán el país al Primer Mundo (???) a costa de la nación, de sus pobladores mayoritarios y de la historia.
Pero el hecho de que los cambios ofrecidos por Fox no sean una realidad y que los gobernadores panistas tampoco estén a la altura de las expectativas que crearon para derrotar al PRI, no quiere decir que no sea sana para el país la derrota del viejo partido y del régimen al que se debía y lo cobijaba. Por lo menos podemos decir que ahora hay más democracia (electoral) que antes, que los votos cuentan y se respetan más que antes, y que la voluntad de las mayorías que han votado contra el PRI pudo haber estado equivocada o confundida, sí, pero finalmente se ha ejercido y respetado, lo cual tiene que ver con el contenido de la democracia de todos los tiempos y en todas sus definiciones.
El principio electoral de que los votos cuenten y se cuenten bien ya llegó para quedarse, y si el PAN no hace bien las cosas, como está ocurriendo, en las próximas elecciones recibirá el cobro de la factura y la población se inclinará por otros partidos. El problema es por cuáles, pues a pesar de su reciente congreso el PRD no parece que pueda convertirse en una alternativa real de izquierda, aun pensando en que pudiera ser de una izquierda tipo socialdemócrata en su sentido amplio. El PRI, por otro lado, no da muestras de que le estén sirviendo las medicinas para salir de la postración y de su crisis, agravada ahora por la pérdida en Yucatán. Pienso que si la población se ha inclinado por el PAN y las alianzas de la oposición en donde han estado el blanquiazul y el PRD, además de los partidos pequeños, es porque no ha visto en el Partido de la Revolución Democrática solo, ni en los otros partidos, la opción real para derrotar al PRI. Así de simple. La culpa, si tuviéramos que hablar de culpas, no la tienen los ciudadanos que van a las urnas, sino los partidos que no han sabido (o podido) ofrecerse como mejor opción electoral para derrotar al Revolucionario Institucional.
Y para mí es evidente que el sentimiento anti-PRI se está extendiendo cada vez más por el país, desde Baja California hasta Yucatán. Lamentablemente ha sido el PAN el que mejor está cosechando ese sentimiento. Son los riesgos de la democracia electoral.