JUEVES Ť 31 Ť MAYO Ť 2001
Ť Expidió el bando 18 y destacó el papel relevante de ese rubro para su administración
López Obrador envió iniciativa para crear la secretaría de Cultura del DF
Ť El jefe de Gobierno anunció la creación de tres espacios en el Oriente de la capital
Ť Democratizar a la sociedad exige tres grandes reformas, entre ellas la cultural: Semo
ANGEL VARGAS
El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, envió ayer a la Asamblea Legislativa la iniciativa de ley mediante la cual se creará la secretaría capitalina de Cultura.
De aprobarse ese proyecto, es casi inminente la desaparición del Instituto de Cultura de la Ciudad de México (ICCM), adscrito a la Secretaría de Desarrollo Social.
El gobernante señaló que ''la nueva secretaría se regirá por los criterios de impulso a la creación, promoción, formación y preservación del patrimonio histórico-cultural del Distrito Federal y establecerá formas de gestión y los vínculos con instituciones nacionales e internacionales necesarios para el libre desarrollo de la cultura en todas sus expresiones".
Fomentar la descentralización
En el bando 18 de su gestión, presentado este miércoles en la sede de la jefatura del Gobierno capitalino, López Obrador enfatizó que esa reforma está sustentada en la convicción de que la transformación democrática no sólo es competencia de la política, sino también del ''desarrollo de una nueva cultura, basada en la dignidad del individuo, la familia y la comunidad que se saben partícipes libres de la construcción de un México nuevo".
Explicó: ''El objetivo principal de esa reforma es liberar el enorme potencial cultural presente en la sociedad, multiplicando y diversificando los vínculos entre los creadores, artistas e intelectuales y el conjunto de la ciudadanía.
''Este objetivo sólo puede alcanzarse vinculando la reforma cultural a los planes de desarrollo económico, urbano y a la nueva política social que ha adoptado mi gobierno."
En ese sentido, minutos antes había criticado la insensibilidad de los tecnócratas, que han elevado a rango supremo el crecimiento económico y supeditado todo lo demás:
''Nuestro proyecto de nación es distinto y contrapuesto. Todo debe impulsarse al mismo tiempo: la cultura, la economía, el desarrollo social y, desde luego, la política. No se trata de elevar nada más a rango supremo el crecimiento económico. Para nosotros la cultura tiene un papel relevante."
En el mencionado bando López Obrador informó, además del envío de la iniciativa de ley, de la implementación de una serie de programas y acciones concernientes al rubro cultural, entre ellos la creación de ''una red de círculos culturales que se extenderá a toda la ciudad con preferencia a las unidades territoriales marginadas", con el fin de fomentar el desarrollo y la realización de las distintas expresiones artísticas.
También se refirió de la necesidad de fomentar la descentralización cultural y, en ese sentido, indicó que se establecerán tres espacios alternativos en el oriente de la urbe, dos se ubicarán en Iztapalapa -se estudia la viabilidad de que uno de ellos sea el Faro de Oriente- y el otro en la delegación política Gustavo A. Madero.
Rubén Blades, al Zócalo
Acompañado en el acto por la secretaria de Desarrollo Social, Raquel Sosa, así como por Enrique Semo, titular del ICCM, el jefe de Gobierno anunció asimismo la reinauguración, el próximo noviembre, del Teatro de la Ciudad; las negociaciones que sostiene con el gobierno federal para obtener la concesión de una emisora radiofónica; y el apoyo que se brindará al Parlamento Internacional de Escritores para que realice, a mediados de 2002, el primer Encuentro Internacional sobre Cultura y Globalización.
Otras acciones serán la renovación y la reapertura de los espacios del Metro a la creación cultural; la continuación de ''las actividades artísticas y culturales de prestigio en el Zócalo" -para el 8 de julio, de hecho, se anunció a Rubén Blades-, así como el apoyo al Festival del Centro Histórico; y se tomarán medidas para reorganizar a la Filarmónica de la Ciudad de México y a las escuelas de música y danza ''para elevar su actividad a niveles nacional e internacional".
Erigir un Memorial del 68
Primero en el uso de la palabra, Enrique Semo señaló que la democratización de la sociedad mexicana, tras la caída del antiguo régimen, es un ''proceso mucho más lento, complejo y difícil de lo que imaginamos" y que ''exige avanzar por tres grandes reformas": la política, la económica y la cultural.
Como lo haría López Obrador más adelante, subrayó que ''se equivocan quienes piensan que los cambios políticos y económicos producen un cambio en la cultura" y agregó que, ''como lo ha enseñado la experiencia del siglo XIX mexicano, un sistema político republicano inmerso en la cultura caudillista, caciquil y clientelar es sólo la fachada democrática de una sociedad autoritaria".
Al respecto, manifestó su convicción de que un proyecto cultural para el futuro de México debe ser muy diferente a los del antiguo régimen. Y resaltó que la instauración de un nuevo modelo es una tarea que no le toca asumir solo al Gobierno del Distrito Federal, sino que debe ser un proceso en el cual participen activamente los creadores artísticos, los intelectuales y todas las comunidades culturales de la ciudad.
Entre los puntos que incluye el proyecto cultural emprendido por el gobierno capitalino y que Semo hizo ayer en parte público, se prevé sostener una estrecha vinculación entre la Secretaría de Cultura y las diversas instituciones de educación media y de nivel superior, entre ellas la Universidad de la Ciudad de México.
También, erigir un Memorial del 68, ''es decir un sitio que evoque aquella fecha, que sea un archivo de documentación y testimonio que nos recuerde a todos las dificultades del camino a la democracia y la imprescindible necesidad de proseguirlo".
Se estudia, de igual forma, la posibilidad de hacer a fines de octubre un encuentro de las culturas indígenas de América, con manifestaciones de pintura, escultura, artesanía, música y actividades lingüísticas, así como un festival cultural para conmemorar las revoluciones del siglo XX, en especial la mexicana, mediante diversas expresiones artísticas y académicas.
Enrique Semo, al final del acto, confió en que la aprobación de la secretaría de Cultura es inminente, ''ya que no hay serias oposiciones" en la Asamblea. E indicó que una vez establecida, entre otras medidas, será necesario reformar el consejo consultivo del Instituto de Cultura de la la Ciudad de México; se pronunció en favor de contar con varios consejos, preferentemente, por especialidad.