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México, D.F. jueves 31 de mayo de 2001 
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Editorial
 
 SUBE LA LECHE... ¿Y DESPUES?

SOL A partir de mañana el litro de leche de Liconsa costará 3.50 pesos, es decir, 16.7 por ciento más del costo actual. La decisión fue aprobada por el consejo de administración de la paraestatal con 12 votos a favor y uno en contra emitido por el Gobierno del Distrito Federal. 

Si a este incremento le sumamos el IVA que contempla la propuesta de reforma hacendaria, el precio de la leche podría dispararse arriba de los cuatro pesos, lo que significaría un aumento de más del 30 por ciento. 

Esta decisión sólo puede ser interpretada como una nueva señal de maltrato e indiferencia del gobierno federal hacia los sectores más desfavorecidos de la población. Es una muestra más de que el gobierno actúa, en todos los ámbitos, apegado a las leyes que dicta el mercado: si el costo promedio de la leche sube, si aumentan los costos de producción y distribución, entonces, es necesario ajustar al alza. 

Pero acaso en algún momento se preguntarán por el impacto que tiene este tipo de medidas en la economía de los cientos de miles de familias que adquieren diariamente este producto básico, que incluso, en muchos casos, representa la única fuente de nutrientes para los niños menores de 12 años. 

Ya pasados seis meses desde la toma de posesión, el gobierno de Vicente Fox ha dado claras señales de que la parte financiera de la economía es el eje rector de todas sus políticas. 

Pareciera que no hay otros caminos que los trazados por la oferta y la demanda, por la libre competencia de precios. Pero, en materia social, es inadmisible referirse a los sujetos, en este caso los consumidores de leche, como simples objetos que deben ajustarse a los dictados económicos. 

Estamos hablando de las familias más pobres, en las que 50 centavos o un peso de incremento en un producto básico de consumo diario tiene severas repercusiones. 

Más allá de lo económico, llama la atención la falta de sensibilidad y compromiso social que está caracterizando a este gobierno, no obstante que su discurso esté cargado de mensajes optimistas y dialéctica humanista. En este sentido, es plausible la respuesta inmediata del jefe de Gobierno y autoridades de Desarrollo Social capitalinos, quienes se han comprometido a analizar las formas --el subsisdio-- en que se podrá ayudar a más de 960 mil familias que consumen este producto en el DF. 

Liconsa fue creada con el objetivo de garantizar el abasto de leche a nivel nacional a un precio accesible para la población rural y urbana de menores recursos. Si hoy se falta a este compromiso, ¿qué podemos esperar mañana? 
 

 

 

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