Ť La decisión abre paso a que Garzón logre la captura de cien militares torturadores

Ordena jueza argentina detener a Alfredo Astiz

Ť Italia podría ahora pedir la extradición del marino, condenado en Francia en ausencia

STELLA CALLONI CORRESPONSAL

Buenos Aires, 30 de junio. La orden de detención del ex capitán de la marina Alfredo Astiz, símbolo de la pasada dictadura por su paso en el centro de detención de la Escuela de Mecánica de la Armada, dispuesta el viernes por la jueza María Servini de Cubría en respuesta a una solicitud de la justicia italiana a Interpol, podría sentar un precedente para que el juez español Baltasar Garzón logre la captura de alrededor de cien militares que ha pedido hace tiempo a Argentina.

Hasta ahora, el gobierno de Fernando de la Rúa, como lo hizo la anterior administración de Carlos Menem, recurrió al principio de territorialidad para rechazar este tipo de solicitudes del extranjero.

Astiz, conocido como el angel rubio, fue condenado en ausencia por un tribunal francés, en 1990, a cadena perpetua por el asesinato de dos monjas de esa nacionalidad.

En Argentina, Astiz nunca ha sido condenado y sólo recibió una sanción por hacer "apología del delito", cuando declaró para un semanario local que se consideraba "el hombre mejor preparado para matar a un político o un terrorista.

La orden de detención ordenada hoy por Servini posibilitará a la justicia italiana a pedir luego la extradición de Astiz.

Esto ocurre un día después de conocerse la condena de nueve años y medio de prisión al coronel retirado Ceferino Landa y cinco años y medio a su esposa Mercedes Moreira, por haberse apropiado y cambiado la identidad de Claudia Victoria Poblete, hija de desaparecidos, lo que representa una nueva esperanza para los familiares de las víctimas de la dictadura de 1973 a 1983.

En el caso Poblete si bien la condena no fue la esperada, es un paso importante ya que como sostuvo la abogada María José Guembes, del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), es la primera vez que un militar retirado de alto rango es condenado por el robo de un niño.

Las Abuelas de Plaza de Mayo recordaron que lamentablemente Landa podrá pe-dir prisión domiciliaria, como ya tiene su esposa, porque en un año cumplirá 70 años.

El dictamen sentó un precedente jurídico incuestionable y el CELS se propone seguir adelante con la investigación, ya que los mismos que secuestraron a la niña también lo hicieron con sus padres, Gertrudis Hlaczik y el chileno José Poblete, el 28 de no-viembre de 1978. Asimismo, es la primera vez que una joven hija de desaparecidos declara en un juicio oral y público sobre la apropiación de niños nacidos en cautiverio.

Claudia se presentó acompañada por su tío biológico Fernando Navarro, quien en diciembre del año pasado narró a La Jornada la trágica saga vivida por su familia y la lucha de años por recuperar a la niña, plagiada a los ocho meses con sus padres.

Ingeniera en sistemas, Claudia prefirió declarar sin público. "Ella dijo haber preparado los carteles y afiches conmovedores colocados en las calles días antes del juicio, porque entendió que eso ayudará a otros jóvenes", dijo su tío a La Jornada.

Tanto Fernando como Barbarita Roa, abuela biológica de la joven, lucharon para mantenerla alejada de los medios y entienden con dolor que aunque ya ha aceptado su verdadera identidad haya permanecido hasta ahora con su apropiadora.

Durante el juicio a Landa desfilaron va-rios sobrevivientes de El Olimpo y narraron los horrores vividos allí. Isabel Fernández Blanco, Hugo Merola y otros más recordaron que aunque algunos salieron en 1979, fueron prácticamente rehenes de los militares ya que debieron presentarse ante éstos hasta 1982 y 1983.

Los sobrevivientes coincidieron en que el médico que en ocasiones los visitaba era Julio César Cáceres Monié, quien firmó la partida de nacimiento falsa de Claudia Poblete, tal como también lo reconoció el mismo coronel Landa. A su vez, Mario Vi-llani relató que en aquellos días pudo ob-servar cuando le cambiaban los pañales a la menor en la lavandería del Olimpo.

Todos responsabilizaron de la sustracción de la niña a los ex policías torturadores y asesinos, ahora detenidos, Julio Simón, el Turco Julián, y José del Cerro, Colores.

Entre los encargados del Olimpo, que estaba bajo jurisdicción de Guillermo Suárez Masón, solicitado por la justicia de diversos países, estaba el ahora fallecido coronel Guillermo Antonio Minicucci, Ro-landito, quien fue agregado militar en Pa-namá cuando los militares argentinos colaboraron con la CIA y la contra nicaragüense en la guerra contra Managua. Allí se de-dicó a espiar a los exiliados argentinos.