Ť Pide a las fuerzas políticas avanzar en un acuerdo que garantice el futuro de la democracia

Propone Fox un pacto para eliminar autoritarismo, impunidad y corrupción

Ť De su partido, Acción Nacional, el Presidente espera lo apoye a conducir ''este barco''

JUAN MANUEL VENEGAS Y GEORGINA SALDIERNA

El presidente Vicente Fox convocó a todas las fuerzas políticas del país a avanzar en la construcción de un acuerdo que garantice el futuro de la democracia; un nuevo pacto social, dijo, que nos permita superar todo vestigio de autoritarismo, impunidad y corrupción.

Al cumplirse un año de su triunfo electoral que puso fin a 71 años de gobiernos priístas, el mandatario fijó también el nuevo compromiso que espera de su partido, Acción Nacional: que apoye al Presidente a conducir ''este barco'', con el acuerdo de las demás fuerzas políticas. ''Para hacerlo bien necesitamos una visión de Estado que sume y no que reste, que nos libere de prejuicios''.

En su mensaje al pueblo de México, dijo que no ha olvidado ninguna de sus promesas ni los principios con los que llegó a la Presidencia de la República, y reiteró su compromiso ''personal e institucional'' con la agenda de un cambio ''sin fantasías, pero también con genuina ilusión... porque para lograr un México mejor no hay tiempo para la desesperanza ni espacio para el desencanto''.

Fiesta panista sin poder de convocatoria

Fue la fiesta blanquiazul al cumplirse el primer aniversario de la victoria electoral de Fox Quesada. Una celebración a la que le faltó, sin embargo, el sabor y el calor que da la gente, las bases... aquellos miles de ciudadanos que hace un año se concentraron en torno del nuevo edificio de la sede nacional panista y que hoy brillaron por su ausencia.

Sin convocatoria a las fuerzas vivas del panismo y del foxismo -porque hay que distinguir las dos corrientes-, los que colmaron el edificio de Coyoacán y José María Rico fueron funcionarios del gobierno federal y del PAN. No faltaron por supuesto los ''colaboradores'' de los jefes, que siempre se apuntan en este tipo de actos.

Y entonces, la fiesta pomposamente llamada ''Día de la victoria ciudadana'', se quedó sin su principal actor: el pueblo de México. De nada sirvieron en este escenario las palabras del dirigente panista Luis Felipe Bravo Mena: ''Estamos plenamente conscientes de lo que el PAN, la Alianza por el Cambio y Vicente Fox aportamos para que el 2 de julio fuese ese acontecimiento renovador que abrió para México la puertas del siglo XXI. Y lo queremos celebrar con la apertura y largueza que su propia importancia conlleva, reconociendo al personaje central de esta gesta cívico-política: el ciudadano''.

Huecas sonaron las palabras del líder partidista, porque incluso las pocas decenas de personas que alrededor de las 18:30 horas de ayer se apostaron frente a las puertas de la sede con la sola idea de saludar al festejado mandatario (que ayer no sólo celebró haber derrotado al PRI, sino también su cumpleaños 59 y su boda), apenas tuvieron tiempo de mirarlo de lejos... porque Fox iba de prisa. En Palacio Nacional le ofrecería, media hora más tarde, una cena al presidente del gobierno español, José María Aznar.

La alternancia no es garantía del cambio, reconoce el mandatario

Fox llegó a la sede panista minutos antes de las seis de la tarde. Prácticamente sólo a leer su mensaje, que en su parte medular refiere la urgencia que hay en el país de alcanzar un gran acuerdo político entre todas las fuerzas, reconociendo que la alternancia no es garantía del cambio.

''En la reforma del Estado se ubica el camino de la consolidación democrática. Desde el gobierno, e incluso desde meses antes de ser gobierno, hemos venido trabajando para impulsar un acuerdo político nacional que nos lleve a la conclusión de ese objetivo, que no admite demora. Seguiremos haciendo cuanto sea necesario para lograr los consensos que aseguren un futuro de democracia, estabilidad política, gobernabilidad democrática, equidad social y avance económico'', expuso.

En ese contexto, reconoció de ''los principales actores políticos'' del país sus expresiones públicas ''que muestran voluntad para llegar a los grandes acuerdos nacionales que nos demanda el pueblo de México. Tomo esas palabras de voluntad democrática y reitero mi convocatoria a todos los partidos para avanzar en la construcción de un acuerdo que garantice el futuro de nuestra democracia; está en nuestras manos. Su buen rumbo y su eficacia como sistema de gobierno dependen del esfuerzo, la voluntad y la actitud responsable'' de todos los actores políticos y sociales de la nación.

Reiteró su compromiso con una política de diálogo y su disposición a la cooperación y al acuerdo para ''rehacer el consenso nacional y crear las condiciones para un cambio progresivo y ordenado, sin anarquía ni traumas''.

Y terminó por definir: ''Aunque la alternancia representó el cierre de la primera fase de la transición, no podemos reducir el cambio a ese relevante episodio de nuestra vida política; ese gran e imprescindible hecho no basta por sí solo. Existen todavía muchas contradicciones sin resolver y muchas inercias que revertir y reorientar''.

Rápido balance de la actuación del gobierno

La respuesta a las críticas que en las semanas previas el mandatario ha recibido, por una u otra razón, ocupó buena parte del mensaje de Fox Quesada.

Haciendo un resumido balance de su gestión, señaló: es de apreciarse que ya no está en una sola mano el bastón de mando del país y que el avance democrático nos ha metido de lleno en la experiencia de un equilibrio inédito entre los poderes.

De ahí, añadió, se han desprendido ''innumerables cambios'': plena libertad en las decisiones de cada uno de los poderes de la unión; nueva relación entre las instancias federales de gobierno y la de los estados y municipios; fin a la época de la ''inclemencia del gobierno'' contra quienes difieren o se oponen a sus posiciones; pleno ejercicio de las libertades de opinión y de expresión, ''sin más límites que los establecidos por el sentido propio de la responsabilidad, así como la actuación libre, totalmente libre de los medios de comunicación''.

Mención aparte en el balance foxista tuvo la reciente controversia constitucional que interpuso en su contra el Senado de la República, por considerar que se excedió en sus funciones al decretar el nuevo reglamento de la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica.

''El Poder Ejecutivo tiene facultades reglamentarias, que sólo exigen la existencia previa de una ley, y que no se exceda lo dispuesto en ella... en tal contexto, consideramos que el reglamento no excede la facultad reglamentaria del Ejecutivo. No obstante, si el fallo de la Suprema Corte de Justicia es adverso, nos atendremos a su determinación''.

''Corrupción, drama para una población ofendida''

De igual forma, destacó la lucha contra la corrupción. Este problema es ''un verdadero drama'' para una población que ''está ofendida", y anticipó que contra la corrupción, pasada y presente, se actuará con todo el peso de la ley. ''Las investigaciones en curso nos permitirán conocer irregularidades, ante las cuales se actuará sin gesto de venganza, pero aplicando rigurosamente la ley''.

En tal sentido, el mandatario advirtió que la casa presidencial ''no es ni será nunca ajena a este precepto de moral pública. No somos ni pretendemos ser infalibles, hemos rectificado y sabremos rectificar siempre que sea necesario, conscientes de que la lucha contra la corrupción es un asunto del mayor significado, más que por los montos, por los valores de responsabilidad y honestidad a los que nos remite''.

En las voces panistas, una señal del nuevo trato con el Ejecutivo

Antes del arribo del Presidente hablaron los dirigentes panistas. Todos con un mensaje ''alentador'' de los nuevos tiempos que en la relación Fox-partido buscan unos y otros.

Luis Felipe Bravo Mena señaló que el personaje central de la gesta cívico-política del 2 de julio fue el ciudadano, y que a partir de esa fecha sí se ha logrado un cambio en el país. Puso como ejemplo la nueva relación que existe entre los tres poderes y entre éstos y los estados.

La distribución y la desconcentración del poder ha llegado a las cuotas más altas jamás vistas en el país. Pero para que esta distribución no se convierta en dispersión y confrontación institucional, el nuevo sistema democrático de México necesita construir consensos nacionales básicos que ayuden a definir los objetivos esenciales del Estado, así como enmarcar el debate y la competencia entre las fuerzas políticas dentro de la corresponsabilidad de todos para el funcionamiento eficaz del nuevo esquema.

El dirigente panista dijo que la lista de asuntos de Estado que se deben abordar es grande: desigualdad, crecimiento económico, ilegalidad, inseguridad, impunidad, tan sólo por mencionar algunos. Todos son importantes y urgentes. Por ello, no debemos dejar que los intereses y confrontaciones electorales de corto plazo nos paralicen, demandó.

Las soluciones de fondo para los problemas del país son bien conocidas: democracia, legalidad, justicia, educación, productividad. Todas ellas llevan tiempo y requieren no sólo de la pericia y voluntad de un gobernante. Requieren la genuina voluntad de cambio de toda la sociedad

Refirió más adelante, que el 2 de julio no debe ser motivo de división entre hermanos o de agravios reciclados entre bandos irreconciliables.

En su oportunidad, Felipe Calderón, coordinador de la fracción parlamentaria del PAN en la Cámara de Diputados, resaltó el papel de Acción Nacional en la lucha democrática que concluyó con la caída del PRI, y dijo que para su partido fue un justo y merecido triunfo electoral el del 2 de julio.

Durante años, prosiguió, creímos que el reto mayor era acceder al poder. Ahora sabemos que el reto mayor es conservarlo, lo cual entraña un desafío de doble naturaleza: sostener el poder y mantener la sensibilidad al ideal, la lealtad a las ideas. Es precisamente ganar el gobierno sin perder el partido, reiteró.

Como orador en la celebración de la victoria de Fox, el diputado resaltó que el 2 de julio es el cambio, porque se pasó de un sistema antidemocrático a otro democrático; concluyó una etapa en la vida del país y se modificaron los proyectos. ''Cualquiera que sea el derrotero de las urnas de ahora en adelante, México ya no será políticamente el mismo. Podrá incluso el PRI volver al poder, tarde o temprano en su viejo cascarón o en una nueva coraza, en sus propias siglas o en la de otros, pero México definitivamente no será el mismo'', subrayó.

Reconoció que hay muchos compromisos que cumplirle al 2 de julio. La gente votó por un cambio y habrá que hacerlo. Las expectativas son tan grandes y los recursos tan limitados, que el reto se mira abrumador. El cambio implica revisar para cambiar una serie de estructuras injustas que están atrás de los graves problemas del país. Pidió no claudicar ni permitir que muera lo más valioso que nació el 2 de julio, que es la esperanza.

Durante la celebración de la llamada victoria ciudadana, Jorge González Torres, dirigente del PVEM, se quejó de que el actual gobierno no ha puesto en práctica políticas de protección ecológica. Diego Fernández de Cevallos, coordinador de la fracción panista en la Cámara de Senadores, señaló que el reclamo del funcionario partidista no sólo debe ir dirigido al jefe del Ejecutivo, sino a todos, porque si antes todo lo decía y lo hacía el presidente de México con la ley o contra la ley, ahora nada puede hacer el presidente de México sin la ley y sin nosotros.

Nadie tiene derecho a esperarlo todo del presidente de México y menos cuando está probado que él ha mandado iniciativas de ley que no han pasado por la sencilla razón de que así sucede en los regímenes democráticos.

Fernández de Cevallos destacó que ''no estamos acostumbrados a ese tipo de situaciones y hay todavía la inercia de voltear a ver al Presidente para reclamarle qué paso. Yo creo que ahora el reclamo debe ser para el Presidente, para su equipo, para el Senado, para la Cámara de Diputados, para los gobernadores y presidentes municipales, para los congresos locales, la sociedad intermedia y todos y cada uno de los ciudadanos de este país''.

 Ahora que el PAN es gobierno, llamó a la militancia a no cobrar una sola cuenta ni reclamar un espacio, como no sea exclusivamente para servir.