Ť Cientos de civiles murieron en los campos de refugiados de Sabra y Shatila en 1982
Juez belga abre investigación contra Sharon por matanzas en Líbano
Ť Si existen pruebas suficientes podrían encausar al primer ministro israelí por genocidio
Ť El proceso será largo, pero ya se dio el primer paso: abogados de los sobrevivientes
REUTERS, AFP, DPA Y AP
Bruselas, 2 de julio. El juez belga Patrick Collignon abrió una investigación contra el primer ministro israelí, Ariel Sharon, acusado de crímenes de guerra y genocidio por la matanza de cientos de civiles libaneses y palestinos en los campos de refugiados de Sabra y Shatila, en Líbano en septiembre de 1982, cuando era ministro de Defensa.
El juez Collignon tomó la decisión tras encontrar méritos en dos demandas presentadas contra Sharon, y la investigación tiene como fin determinar si existen pruebas suficientes para encausarlo, informó el portavoz de la oficina del fiscal público en Bruselas, Josef Colpin.
Sharon era ministro de Defensa cuando una milicia cristiano libanesa aliada de Tel Aviv asesinó a cientos de civiles en los campamentos de refugiados de Sabra y Shatila entre el 16 y 18 de septiembre de 1982. Una comisión investigadora de Israel encontró a Sharon responsable indirecto de las muertes, y presionado por la opinión pública el entonces ministro de Defensa renunció, indicó la BBC.
La comisión encontró que las "atrocidades cometidas en los campamentos de refugiados fueron perpetradas por miembros de las milicias y absolutamente ninguna responsabilidad incumbe a Israel o a aquellos que actuaron en su nombre".
Abogados de Sharon dijeron que el primer ministro de Israel no sabía lo que ocurriría cuando las tropas israelíes permitieron que las milicias ingresaran a los campamentos, y por lo tanto no puede ser responsabilizado.
Pero Souad Srour el Meri, quien tenía 14 años cuando ocurrió la matanza, durante la que fue violada y herida de bala, sostiene al igual que otros 27 demandantes, que el ahora jefe de gobierno israelí es responsable de esa matanza. "Espero que Sharon sea enjuiciado y colgado por lo que hizo", dijo al presentarse la demanda el pasado 18 de junio, de acuerdo con la BBC.
Las demandas contra Sharon, que también involucran a militares israelíes y libaneses, fueron presentadas el mes pasado por sobrevivientes libaneses y palestinos, que acusaron al jefe de gobierno israelí por crímenes contra la humanidad.
Los demandantes se apoyaron en una ley de Bélgica que permite a sus tribunales procesar a extranjeros por violaciones a los derechos humanos cometidos fuera del país y cuyo castigo máximo es cadena perpetua.
Condena reciente
El caso más reciente fue la condena de dos monjas ruandesas por el genocidio en ese país africano, y también se han presentado acusaciones contra el presidente iraquí, Saddam Hussein, y el líder de Costa de Marfil, Laurent Ghagbo.
Chibli Mallat, abogado libanés, quien presentó una de las demandas en nombre de 23 sobrevivientes, elogió la decisión del juez Collignon, y dijo que "es un buen día para las víctimas de Sabra y Shatila".
Mehdi Asbbes, abogado de Bruselas, quien presentó la segunda demanda en nombre de al menos cinco sobrevivientes, dijo que la apertura de la investigación era el primer paso de un extenso proceso. "Tenemos un largo camino por delante", dijo el lunes a Reuters, refiriéndose al tiempo que Collingon necesita para llevar a cabo las investigaciones. "No se va a hacer en 30 días".
La investigación contra el jefe de gobierno israelí comenzó en momentos en que dos coches bomba estallaron en la ciudad de Yahud, cerca de Tel Aviv, sin causar víctimas; el atentado fue reivindicado por el Frente Popular de Liberación de Palestina, en represalia por la muerte de tres activistas palestinos el domingo en la ciudad cisjordana de Jenín, cuando un helicóptero israelí lanzó diez misiles contra el vehículo en el que viajaban.
Por otra parte, responsables de seguridad palestinos e israelíes se reunieron en Tel Aviv por pedido de Estados Unidos para frenar la escalada de violencia. La reunión, en la que participa un representante de la CIA, se efectuó unas horas después del atentado en Yahun, que dejó a seis personas en estado de shock, y de las muertes de un civil israelí en el norte de Cisjordania y de un presunto terrorista palestino que pretendía colocar una bomba en una carretera cerca de Nablus.
El presidente palestino, Yasser Arafat, afirmó que el ataque de los helicópteros israelíes, en el que fallecieron los tres activistas palestinos, y la muerte de otros dos palestinos en un tiroteo previo también en Jenín, violaron el cese del fuego y fueron "crímenes horrendos".
El primer ministro israelí, Ariel Sharon, defendió la acción contra los activistas palestinos y comparó a Arafat con el presunto terrorista internacional Osama Bin Laden, informó Reuters sin dar precisiones.
Estados Unidos condenó los "ataques dirigidos" de Israel contra los palestinos involucrados en atentados antisraelíes, y al mismo tiempo llamó a la Autoridad Nacional Palestina a hacer mayores esfuerzos para detener la ola de violencia.
La violencia entre palestinos e israelíes mantiene en suspenso el inicio del plan Tenet, que prevé una semana de calma absoluta, seguido de seis semanas de cese del fuego y varios meses para restablecer la confianza entre ambas partes antes de reiniciar las conversaciones de paz.
Por otra parte, la calma regresó a la frontera entre Israel y Líbano, donde el domingo cazas israelíes bombardearon posiciones sirias, a lo que Hezbollah respondió atacando posiciones israelíes.
Damasco acusó a Israel de llevar a la región a una guerra y reiteró su apoyo a la "lucha legítima" de Hezbollah, mientras Boucher calificó la situación fronteriza como "una escalada peligrosa de la violencia" y llamó a las partes en conflicto a "evitar actos de provocación".