Ť Con Ave Fénix suma 14 producciones discográficas
La confianza da asco cuando se vuelve algo establecido, dice Daniela Romo
ARTURO CRUZ BARCENAS
Daniela Romo tiene en su currículum haber participado en ocho películas (la primera, de 1976, Tres mujeres en la hoguera; la última El Batallón de San Patricio, de 1997), siete telenovelas (desde Ardiente secreto, de 1978, a Si Dios me quita la vida, de 1994), la conducción de cuatro programa de televisión (de 1979, Disco risas, a A millón, en el 2000), ocho obras de teatro (Contigo, pan y cebolla, de 1972, a La libélula, de 1999), ocho conciertos, el primero en 1984.
Su discografía inició en 1983, y ahora con Ave Fénix suma 14 producciones con ventas de por vida millonarias. Salvo una, las demás por lo menos han sido disco de oro. Ahora Tina Galindo le entra como productora ejecutiva de su nuevo cidí. En un lapso, durante la filmación del videoclip Te quiero, mi amor, el primer corte promocional, habla de lo que ahora le interesa.
Ya no se cuece al primer hervor, pero su experiencia nadie se la quita. Luce más segura de sí y ya no necesita que en los videos la acompañen los galanes telenoveleros como Alfredo Adame, Raúl Lizaso, Omar Fierro. Ella es la única que aparece en esta producción, encajada más en el dance, en la onda discotequera, que es lo de hoy.
Me siento bien
"Mi voz la siento super bien. Tuve un tránsito en el que interpreté boleros, canciones importantes, conocidas. Se requiere de cierta madurez para hacerlo. Loris Ceroni, realizador y director, captó otras cosas de mi voz, otros matices, otros tonos; eso me dio mucha alegría. En lo anterior había una cosa establecida. Como diría yo: la confianza da asco. Cuando se vuelve... eso, algo establecido, como que ya no buscas tanto", dice la actriz del pelo largo, que rechaza la imagen de Rapunzel.
--¿Ahora buscas lo dance?
--Sí siento que hay una convergencia con este presente, que es absolutamente diferente a lo que yo pensaba. Es como cuando pensabas en el 2000, hace años, e imaginabas a los Supersónicos, que la vida iba a ser diferente. Lo que sí, que este disco tiene una carga sensual, una carga de mujer. Por ahí se dice que a los 40 estamos en una edad en la que comienza el tiempo, la plenitud, porque eres parte de un crecimiento intelectual, emocional, sentimental, aunque hay quienes despiertan a los 50.
"Creo que somos muy víctimas de la tradición y la enseñanza; mi abuela, por ejemplo, se casó súper joven, a los 16 años; tuvo 17 hijos. Así era la vida de ese entonces. Las mujeres que tenemos un poquito de carga histórica, que no hemos nacido para ser las esposas de, las mujeres de, porque antes era de que eras la hija de, para pasar a ser la esposa de, luego la mamá de y luego la abuelita de.
"Ahora habemos otras mujeres, que somos eso, pero que queremos ser otra cosa..., ¡claro, quizá dentro de mí hay esa cosa, esa falta que se llama realización. Hay quien te dice que a lo mejor no estás realizada porque no tienes hijos. Pero yo he tenido una vocación, una profesión, un crecimiento. Me he dado cuenta que hay más espectros de la vida a mi alrededor; tengo responsabilidades como mujer y como profesional. Hay mujeres que cumplen su papel de acuerdo con la parte hormonal, biológica, pero no se realizan como mujeres en otros aspectos".
--¿Ves frustración?
--Mucha, pero las mujeres ya no somos las mismas que antes. Sí, te lo digo, admiro a mi abuela y a mi nana, porque tuvieron esa capacidad de criar nuevos individuos y abrirles camino. Pero mi primer entorno fue el de mi mamá, que fue madre soltera, trabajadora, que nos dio escuela, para empujarnos a buscar ser alquien. Mi hermana se ha desarrollado en lo suyo; está casada, tiene hijos, y yo sigo en lo mío, con mi lucha. Hay necesidades que tengo cumplidas gracias a mi hermana; sus hijos me hacen sentir feliz.
Las actrices nos disfrazamos. Yo me siento a gusto conmigo. Me he reparchado y he seguido. Lo del pelo para mí es una cosa importante. A veces me odio. Soy feliz cuando me disfrazo. Estoy satisfecha con todo lo que me ha pasado, inclusive con mis fracasos.
--¿Leíste la historia de Rapunzel?
--Sí, pero yo no... ¿te imaginas a Olga Breeskin sin sus... (dijo Daniela haciendo como que agitaba los senos)?