Ť El fenómeno, asociado con delincuencia, ''tema de temas en materia de seguridad''

Drogadicción entre niños y jóvenes, la mayor amenaza para la sociedad: Gertz

Ť Es el problema más grave que enfrenta el país; involucra a quienes son el ''tesoro más preciado de la sociedad'', señala ante diputados de las comisiones de Gobernación y de Seguridad Pública

JUAN ANTONIO ZUÑIGA Y RENATO DAVALOS

El nivel de adicción a las drogas entre niños y adolescentes se ha convertido en la amenaza más grande para la sociedad mexicana, alertó ayer el secretario federal de Seguridad Pública, Alejandro Gertz Manero, quien enfatizó que el aumento de la drogadicción entre los jóvenes, asociado a la delincuencia, se ha convertido en ''el tema de todos los temas en materia de seguridad pública''.

Este es el fenómeno más grave que enfrenta el país ?señaló el funcionario al comparecer ante diputados de las comisiones de Gobernación y de Seguridad Pública?, porque involucra a jóvenes y niños, que constituyen ''el tesoro más preciado de la sociedad'', el cual se ve amenazado por la drogadicción.

Elevada cifra de adictos en el Consejo Tutelar

Gertz Manero indicó que 90 por ciento de los menores recluidos por delitos diversos en el Consejo Tutelar presentan problemas de adicción, y precisó que en la dependencia a su cargo se ha detectado la presencia de ''un fenómeno acelerado del proceso delincuencial en el país, que se ha desarrollado de una manera brutal''.

El funcionario explicó que este fenómeno tiene raíces profundas que trascienden el ámbito policial. Se trata ?precisó? de jóvenes sin trabajo, con severos problemas en el seno familiar y un entorno social adverso en continuo deterioro, que dan como resultado activo un aumento de la drogadicción asociado a la delincuencia, porque ante la necesidad vital de droga, por 2 mil o 3 mil pesos están dispuestos a delinquir.

La drogadicción en México, afirmó, ha dejado de ser un problema aislado circunscrito a algunas ciudades fronterizas del norte del país. Se ha generalizado a todo el territorio nacional.

Los adictos no entienden de razones porque tienen una razón vital, que es conseguir la droga, y las bandas de delincuentes aprovechan esta situación hasta en niños de siete u ocho años de edad, en primarias y secundarias, cuyos estudiantes ahora enfrentan el asedio constante de los vendedores de droga para convertirlos ''en rehenes del delito'', abundó el secretario de Seguridad Pública.

Y aclaró: ''No es una tarea policiaca resolver el problema de la drogadicción. Quien así lo crea tiene un enfoque equivocado, porque involucra a la sociedad en general y al núcleo familiar en lo particular''.

No ha sido esta la primera voz de alerta de las autoridades sobre el crecimiento de la delincuencia asociada al consumo de drogas.

El comisionado del Consejo Nacional contra las Adicciones, Guido Belsasso, ha estimado en 450 mil el número de personas adictas a la cocaína, en tanto otras fuentes gubernamentales, relacionadas con la seguridad nacional y pública, advierten del incremento en el número de adictos a las drogas sintéticas, como el éxtasis, o adulteradas, como el crack, principalmente entre los jóvenes, por su bajo precio.

Diagnóstico

El secretario federal de Seguridad Pública subrayó en su comparecencia ante diputados que ''la sensación de inseguridad en el país es evidente'', porque se trata de un fenómeno acumulado en años, equiparable a la pobreza, ''la cual inicia por afectar a un sector y luego se generaliza''.

Al inicio de su intervención presentó un diagnóstico, elaborado por la dependencia a su cargo, de las características de la seguridad pública en México en los últimos 20 años, entre las cuales sobresalen las siguientes: un promedio de 14.6 delitos por cada mil habitantes al año; desconfianza social en las instituciones policiacas y las de procuración e impartición de justicia; deficiente preparación y capacitación de la Policía Preventiva, y una delincuencia cada vez más organizada y violenta.

Impunidad y corrupción policiaca

También subrayó la impunidad y corrupción que ha prevalecido en las corporaciones e instituciones del sector; la diversidad en el equipamiento y lo obsoleto de infraestructura e instalaciones; fracaso de la política de readaptación de delincuentes; carencia de una política criminológica integral, y falta de coordinación en la materia de los tres niveles de gobierno.

Frente a esta situación expuso las metas de la SSP federal, entre las que destacó las siguientes: reducir de 14.6 delitos por cada mil habitantes denunciados en el año 2000, a 13.5 en el 2001, y a 8 para el 2006, e incrementar en 100 por ciento la capacidad de los centros federales de readaptación social (Ceferesos).

Universidades del crimen

Sobre la situación en que se encuentran los centros penitenciarios del país, Gertz Manero suscribió la afirmación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), en el sentido de que las cárceles ''son verdaderas universidades del crimen y centros de ocio que operan muchas veces, en el caso de los centros estatales, bajo el control de los mismos internos que con su capacidad económica compran voluntades y prebendas del propio personal de dichos centros''.

En estas instalaciones ?''en estado lamentable'', indicó? hay 163 mil reos en condiciones de sobrepoblación, de los cuales 27 por ciento se encuentran recluidos por delitos del fuero federal, y 73 por ciento por ilícitos del fuero común o locales. ''En las Islas Marías, siendo un penal para internos de mediana peligrosidad, se encuentra un número considerable de narcotraficantes, aun cuando esto está prohibido por la ley'', ejemplificó.

Frente a esto, informó que la Secretaría de Seguridad Pública ha elaborado ''un proyecto nacional para hacerse responsable de los presos federales que se encuentran en cárceles locales, utilizando algunos de los nuevos centros de readaptación, como los de Puerto Vallarta, Jalisco; Nogales, Sonora, y Tepic, Nayarit'', para reducir la sobrepoblación en los centros penitenciarios y los elevados costos de administración de los mismos.

Sobre las denuncias interpuestas ante la Procuraduría General de la República (PGR) por la presunta comisión de delitos en la compra de aviones y helicópteros para la Policía Federal Preventiva (PFP), durante la administración pasada, Gertz Manero manifestó: ''No es una acción personal específica de mi parte, yo no soy el que hace las denuncias; lo ha hecho el gobierno federal a través de la Secretaría de la Contraloría y Desarrollo Administrativo (Secodam). Las averiguaciones previas están abiertas'', concluyó el titular de la SSP.