VIERNES Ť 6 Ť JULIO Ť 2001

Ť Aún se desconocen las directrices de la política en la materia, señala María de Ibarrola

La revolución educativa anunciada por Fox, sólo un eslogan: especialistas

Ť El titular de la SEP ha mantenido un perfil bajo, sin iniciativa ni emoción, asegura Alonso Raya

CLAUDIA HERRERA BELTRAN

El secretario de Educación Pública, Reyes Tamez Guerra, hará hoy un balance de los siete meses de su gestión, en los que ha anunciado tres programas que en opinión de expertos no dan visos de la revolución educativa que prometió el gobierno foxista y que "parece más un eslogan" ante la falta de definiciones de la política en la materia.

La nueva administración se estrenó además con un conflicto magisterial ante el cual guardó silencio, con una ríspida negociación salarial que se resolvió después de una reunión entre el magisterio y el Presidente de la República, con polémicas en torno a la figura del secretario y el inmovilismo que provocó el hecho de que cuatro subsecretarías se mantuvieron acéfalas cerca de mes y medio.

Hasta ahora el plan educativo ha girado en torno a tres programas, todos anunciados conjuntamente con la Presidencia de la República. El de escuelas de calidad, que en su primer año entregará recursos adicionales a mil 500 de las 90 mil primarias que hay en el país, para que mejoren su infraestructura y el desempeño de los alumnos; el de becas para 100 mil estudiantes de nivel superior, y un proyecto de educación intercultural bilingüe.

Para la ex directora de la Fundación del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación y ex integrante del equipo de transición, María de Ibarrola, estos programas son importantes y recogen algunas de las propuestas que hizo este grupo de expertos, pero están acotados porque atienden problemas muy particulares y no cuentan con suficientes recursos económicos.

En el medio, explica De Ibarrola, aún se desconocen cuáles van a ser las directrices de la política educativa. A diferencia de gobiernos pasados, explica, no ha habido grandes anuncios, por lo que la apuesta es que el plan nacional del sector "sí refleje un trabajo muy sólido de propuestas que se puedan llevar a la práctica."

Trabajo oculto

Advierte que en educación los cambios se llevan tiempo, y quizá la ausencia de grandes anuncios sobre proyectos ambiciosos tenga sus ventajas. "Creo que ha habido grandes decepciones detrás de los grandes anuncios, y en este caso al no haber éstos últimos, es posible que en su lugar haya un trabajo muy serio."

El tema educativo en el Plan Nacional de Desarrollo, explica, aún se queda en el discurso. "Recupera la educación como prioridad y como detonador. Las frases que se reiteran son inobjetables, pero las venimos escuchando desde hace mucho tiempo. Incrementar los recursos para el sector está en la Ley General de Educación; asegurar la educación obligatoria para todos, desde hace 150 años lo estamos diciendo."

A decir de Miguel Alonso Raya, integrante del comité ejecutivo del SNTE, Tamez ha mantenido un "perfil bajo, sin iniciativa y sin emoción". El dirigente magisterial considera que prevalece el "pasmo" que se notó al inicio del gobierno, y después de siete meses "no veo que se haya logrado tener una visión de conjunto ni un conocimiento profundo sobre el sistema educativo". Ante este panorama, la revolución educativa -afirma- parece otro eslogan del foxismo.

Desde su nombramiento, Tamez -ex rector de la Universidad Autónoma de Nuevo León- desató controversia. A fines de noviembre del año pasado, cuando el presidente Vicente Fox presentó el gabinete social, los medios de comunicación refirieron que Reyes Tamez en su juventud estuvo ligado a un grupo porril denominado Las Batas Blancas, que en los años 80 expulsó de la UANL a expresiones de izquierda. El 27 de ese mes lo negó, pero éste ha sido un tema reiterado.

En tanto, de diciembre a febrero privó la incertidumbre en la SEP. Tres subsecretarías (Educación Básica y Normal; Educación Tecnológica, y Servicios Educativos en el Distrito Federal) estuvieron acéfalas durante más de un mes, no había oficial mayor, y en los círculos educativos se advertía ya del inmovilismo en la dependencia. En abril, con la renuncia de Carlos Mancera Corcuera como subsecretario de Planeación y Coordinación, se generó otro hueco que se cubrió apenas hace tres semanas.

Su primer discurso, el 1Ɔ de febrero, provocó críticas. En la sede de la SEP y acompañado del presidente Vicente Fox, Tamez ofreció que iba a reinventar la educación a través de un proyecto de reforma que implica una revolución educativa.

Al cumplirse 100 días de gobierno, el titular de la SEP se declaró satisfecho, mientras el dirigente del gremio magisterial, Rafael Ochoa, consideró que los programas son copia de otros aplicados en el extranjero y no representan "ni reinvención ni revolución de la educación".

El respaldo que Tamez dio a la propuesta de reforma fiscal también suscitó opiniones divergentes. Ante la molestia de escritores, lectores y padres de familia por el cobro de IVA a libros y colegiaturas, respondió que para compensar a quienes no pudieran comprarlos se destinarían los recursos adicionales de la recaudación fiscal a la ampliación del acervo en bibliotecas.

La siguiente polémica se desató el 10 de abril. El diputado federal panista Ricardo Torres Origel acusó a Tamez de despachar en el hotel Nikko. Un día después éste abandonó su oficina alterna, por la que se habían pagado 2 mil 600 pesos diarios.

La más reciente declaración divergente la dio el rector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente. En Madrid se quejó de que la política educativa "todavía no está clara", aunque hay algunas "señales preliminares" que han despertado el "malestar en la comunidad académica".

Denunció el criterio empresarial con el que el gobierno pretende conducir la educación.

El titular de la SEP respondió que la política educativa es "muy clara."