Ť Habra control oficial para no perturbar su reproducción
Comenzó en Ecuador el festival para observar a las ballenas jorobadas
AFP
Quito, 5 de julio. El tercer festival de observación de las ballenas jorobadas se inició este miércoles en Puerto López, en la costa ecuatoriana del océano Pacífico, pero el gobierno anunció que impondrá controles para no perturbar la reproducción de los enormes cetáceos.
La presencia de las ballenas jorobadas -se calcula que cada año llegan unas 300 procedentes de la Antártida- ha generado una serie de actividades turísticas que han facilitado la reactivación económica de varias provincias costeras, como Manabí y Esmeraldas.
Empero, la actividad en la zona ha generado una serie de problemas hasta el punto de que el gobierno, a través de los ministerios de Turismo y del Ambiente, se alistaba a regular la observación de las ballenas.
En efecto, algunos ecologistas e investigadores sostienen que las ballenas jorobadas podrían resultar perjudicadas por un turismo indiscriminado y explican que molestarlas en su hábitat podría evitar que se reproduzcan y amenazar la especie.
Un vocero del Ministerio de Turismo anunció el miércoles que la observación de ballenas tendrá controles oficiales.
El objetivo, según informó, es asegurar la reproducción de las ballenas en la franja del litoral, lo que permitirá que los ingresos económicos del país por esta actividad sigan hasta las futuras generaciones.
Igualmente, dijo que se pretende evitar que el turismo cause daño al apareamiento de las ballenas en la costa ecuatoriana y se decidió apoyar el avistamiento en sitios como Súa, en Esmeraldas, y Salinas, en el Guayas, donde también llegan los mamíferos marinos.
"También se elaborará un instructivo para la seguridad del turista y la oferta de otros ecosistemas", indicó el vocero.
El festival, que se celebra desde 1999, se abrió con un desfile multicolor por las calles de Puerto López, en la provincia de Manabí (suroeste), desde donde se organizan travesías en barco y lancha hasta la isla ecuatoriana de La Plata, refugio de las ballenas.
Durante el año 2000, unos 17 mil turistas extranjeros y nacionales visitaron la zona para avistar a los cetáceos.
Los enormes mamíferos , según testigos, retozan en pleno mar mientras lanzan una serie de sonidos identificados por los expertos como "himnos de amor" y disfrutan de la tibieza de las aguas al confluir las corrientes marinas de Humboldt y El Niño (fría y caliente).
Las ballenas jorobadas permanecerán hasta comienzos de septiembre en aguas del Pacífico ecuatoriano.