Ť Estrategia del SME para tratar de evitar la privatización
Guerra a la corrupción en Luz y Fuerza
Ť Se investigará incluso a agremiados por las pérdidas en el proceso de distribución
FABIOLA MARTINEZ
Luz y Fuerza del Centro (LFC) pierde cada año 2 mil millones de pesos por fugas en la energía que distribuye, monto que equivale a 13 veces los recursos que esa empresa destinará en 2001 para generar electricidad. La cantidad también es similar a lo que recibe del gobierno federal para gastos de operación.
Cálculos del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), elaborados con base en información de LFC, precisan que alrededor de 40 por ciento de las pérdidas tienen origen en "causas técnicas", imputables al envejecimiento del equipo y a líneas frágiles.
El resto, cercano a 60 por ciento de este déficit, se refiere a lo que la empresa deja de facturar por toda clase de delitos y fraudes cometidos por ciudadanos que evaden el pago de luz, al colgarse de alguna línea de energía eléctrica.
En este grupo se encuentra un número indeterminado de habitantes de asentamientos irregulares del Distrito Federal y entidades aledañas; miles de ambulantes y toda clase de comerciantes en la vía pública, ferias y circos callejeros, empresas y gobiernos locales que presentan un registro no actualizado de luminarias (alumbrado público) y semáforos, sólo por mencionar algunas fuentes que desde hace años no pagan la luz que consumen.
Los delitos están a la vista de manera cotidiana en la zona de influencia de esta empresa e incluso están reconocidos de manera oficial, al reportarse al menos 23 por ciento de pérdidas en el proceso de transmisión y distribución, es decir, un déficit de la energía que llega al sistema de LFC respecto de lo que se vende o alcanza a facturarse.
En una postura sin precedentes, la dirigencia del SME anuncia que en este mar de irregularidades investigará la participación de un "pequeño grupo, una minoría" de sus agremiados, pero al mismo tiempo denuncia la complicidad de empleados de confianza y altos funcionarios que fungen de manera simultánea como contratistas de la empresa.
Hasta el momento, ni empresa ni sindicato han atacado esta problemática que contribuye a la permanente sangría financiera del organismo y al servicio deficiente que provoca repudio en el usuario, incluso para defender el carácter público de esta empresa.
El próximo 16 de julio, el líder de los 35 mil electricistas en activo y 15 mil jubilados de LFC, Rosendo Flores Flores, hilvanará el argumento anterior en su discurso de toma de posesión para un tercer periodo al frente de este gremio, en el inicio de una campaña "anticorrupción", con la que se pretende iniciar un proceso de modernización de la empresa y de esta forma evitar la apertura a la iniciativa privada.
Ramón Pacheco, vocero del SME, reconoce que la decisión de señalar a los trabajadores que presuntamente participan en los delitos puede representar un conflicto político interno y una medida poco popular. No obstante asegura que las pérdidas en LFC "no son mágicas; es necesario detectar a ese pequeño grupo de trabajadores que han encontrado un modo de vida en el ilícito... caiga quien caiga, el sindicato tiene que emprender una campaña de recuperación de la confianza de los usuarios".
La reforma del presidente Vicente Fox al reglamento de la Ley de Servicio Público de Energía Eléctrica, que posibilita la privatización de ese sector sin necesidad de reformar la Constitución, y la grave situación financiera de LFC, puso en alerta a los dirigentes del SME para emprender una nueva campaña, pero ahora con una la estrategia que incluye la autocrítica:
"El trabajador es a veces un reflejo de las decisiones de la dirección sindical, es decir, si sus representantes no toman actitudes para frenar el mal servicio o los casos de fraudes, entraríamos en un estado de impunidad que desalienta a los compañeros que son mayoría y hacen su trabajo con esmero o se juegan la vida en áreas de línea viva.
"Tener una empresa en quiebra es un riesgo tan grande como la privatización... no podemos esperar sentados a ver el desenlace y si finalmente el Presidente envía su iniciativa, es el momento de actuar para modernizar a este organismo que se enfila al despeñadero", agregó Pacheco.
Al igual que en 1999, cuando el ex presidente Ernesto Zedillo presentó su iniciativa de reforma a los artículos 27 y 28 constitucionales para eliminar la exclusividad del Estado en la generación, distribución y comercialización de electricidad, el SME reitera ahora que la crisis por la que atraviesa LFC es producto del "abandono deliberado" del gobierno.
Y es que, de ser una empresa con números negros y reparto de utilidades de los años 70, ya se convirtió en un organismo deficitario que genera apenas uno por ciento de la electricidad a nivel nacional.
Opera con equipos con más de 100 años de antigüedad y desde 1973 cuenta con el mismo número de generadoras: 19 plantas y 53 unidades. En un documento interno, el SME alerta que se requiere urgentemente la modernización de las plantas de Necaxa y Jorque Luque, así como la "repotenciación" de las plantas jets de Nonoalco, Lechería y Valle de México, y la construcción de tres plantas nuevas.
Por ejemplo, la inversión necesaria para modernizar la planta Luque, única generadora de vapor de LFC, asciende 300 millones de pesos, cifra mínima respecto a las pérdidas por ilícitos. Sin embargo, para este año, la LFC tiene programado 25 por ciento de su inversión para administración, recursos humanos, materiales y financieros y apenas 7 por ciento (153 millones de pesos) para generación.
Las cifras
ŤNúmero de usuarios (clientes): 5.2 millones
ŤPoblación atendida: 20.4 millones de habitantes en Distrito Federal y áreas del estado de México, Morelos, Hidalgo, Puebla y Michoacán.
ŤPérdidas de energía en transmisión: 3.4 por ciento
ŤPérdidas de energía en distribución: 19.6 por ciento
Balance financiero
ŤCuentas por pagar: 5 mil millones de pesos
ŤCuentas por cobrar: 7 mil millones de pesos
ŤPérdidas antes de transferencias del gobierno federal: 5 mil millones de pesos
ŤTransferencias del gobierno federal para gastos de operación 2 mil 500 millones de pesos
ŤPérdida neta: 3 mil 269 millones de pesos
Fuente: SME y página electrónica de LFC