DOMINGO Ť 8 Ť JULIO Ť 2001'
Ť El joven pugilista noqueó en 27 segundos a Rubén Juárez en el Cinturón de Oro
Miguel Munguía, con madera de campeón: Pintor
Ť Dedica parte de su tiempo al boxeo, pues es sepulturero en el Panteón de Dolores
CARLOS HERNANDEZ
Miguel Angel Munguía combinó desde pequeño dos actividades que para él fueron completamente normales: el boxeo y ver enterrar a los muertos.
Sus diversiones desde los 9 años fueron tirar y recibir golpes y, lo que más le gustaba, juguetear entre las tumbas del panteón Dolores, donde sus padres y abuelos fueron sepultureros, profesión que él continúa.
A sus casi 19 años Miguel Angel goza de un exitoso debut en el pugilismo profesional, y la noche del martes 26 de junio, durante el torneo Cinturón de Oro, consiguió uno de los nocauts más rápidos en la historia del boxeo en el Distrito Federal: venció en sólo 27 segundos a Rubén Juárez.
El pupilo del ex campeón mundial Lupe Pintor consiguió su tercer nocaut en tres contiendas profesionales, todas por la vía rápida, ya que en la primera noqueó en 49 segundos y en la segunda se tardó un poco más, ya que fue al minuto 1:35.
Pero sigue ligado al panteón. "Nunca me dieron miedo los muertos, ya hasta me acostumbré. Creo que son más peligrosos los vivos", dice todo seriedad este joven que el próximo lunes 16 cumplirá 19 años y cuya apariencia está lejos de ser la de un boxeador o un sepulturero.
Serio y sencillo, Miguel Angel fue entrevistado durante su larga espera en el gimnasio Pancho Rosales, donde el promotor Raúl Cruz les paga a los púgiles que pelean en el Salón 21 de Polanco. Llegó a cobrar mil 400 pesos, que es lo que les dan a los púgiles novatos. Ese dinero, más la venta de la tienda ubicada en el panteón y las propinas que recibe durante los sepelios, representan los ingresos de este muchacho de Cuajimalpa que le apuesta todo su futuro al boxeo, ya que dejó la escuela una vez terminada la primaria.
A Miguel Angel sus dos profesiones le llegaron por herencia, ya que decidió ponerse los guantes a los 9 años, cuando su papá debutó como profesional, en Tulancingo, en una carrera que sólo duró un triunfo y una derrota y que tuvo que dejar para buscar de tiempo completo el gasto familiar.
Ahora Miguel Angel no sólo despierta entusiasmo en su familia, sino también en Lupe Pintor. "Es mi único peleador profesional y le tengo gran fe. Si se cuida puede llegar a ser campeón mundial", expresa el Grillo de Cuajimalpa.
-ƑCuál es la clave para pegar tan fuerte?
-La preparación, el trabajo que hago en el gimnasio -responde Miguel Angel con sencillez, y dice que se levanta a correr a las 6:30 horas, entrena a eso de las 13 en el gimnasio Nuevo Jordán y, alejado de toda distracción, se acuesta temprano.
"Estoy cien por ciento dedicado al boxeo. No fumo ni tomo ni me desvelo. No tengo tentaciones", expresa el peleador.
La rapidez de su nocaut lo ubica entre los mejores 10 tiempos que se tienen registrados en la historia del pugilismo mexicano, aunque no hay cifras oficiales al respecto.
En lo que va del año, en la arena México el nocaut más rápido ha sido el conseguido por Eduardo Escobedo, quien se impuso en 42 segundos a Eduardo Alí, el 23 de junio pasado. Y de acuerdo con el historiador boxístico Rafael Barradas, el nocaut más tempranero del pugilismo mexicano se presentó en 1940, en tan sólo 7 segundos.