CUIDAD PERDIDA
Miguel Angel Velázquez
Ť Un Midas en el sector salud
Ť Otra receta del Banco Mundial
LA PRUEBA irrefutable del humanismo del gobierno federal y lo despegado que se halla de las normas, líneas, recomendaciones y el ser neoliberal que rechaza, se dará este lunes en la presentación, ahora sí en serio, del Sistema Nacional de Salud.
Y PARA no dejar duda se pondrá en marcha algo de nombre MIDAS (Modelo Integrado de Atención a la Salud), cuya lógica, cuyo referente general es la propuesta del Banco Mundial de "invertir en salud", en una modalidad semejante a la aplicada en Colombia durante los años noventa.
UNA VEZ más, ahora en lunes, la simulación se monta sobre una verdad catastrófica: los servicios de salud en México han ido decayendo desde hace 18 años, desde la llegada del neoliberalismo y ahora, con el MIDAS, se le pretende dar el tiro de gracia.
EL MONTAJE de este lunes tuvo como primer acto la escenificación del día 5 de julio pasado, en una comunidad chiapaneca donde la gente, los niños, los ancianos, las mujeres aún se mueren por los mismos males de siempre: las enfermedades gastrointestinales y los muy comunes padecimientos de las vías respiratorias.
NO SE si en aquella fecha el plan mencionado estaba totalmente afinado, pero lo que se trató de aparentar fue eso, aunque no hubo la descripción completa del mismo, es decir, se trató de aprovechar nuevamente la escenografía chiapaneca, inmensamente verde, inmensamente pobre y terriblemente enferma para crear la expectativa, para decir sin explicar que el Estado reconoce su deber en cuestiones de salud como hasta ahora lo garantiza la Constitución.
Y ENTONCES será hoy cuando, de frente a quienes seguramente no necesitan de un servicio de salud gratuito, se descubra, paso a paso, lo que se ha diseñado para México con la receta del Banco Mundial, en pro, eso sí, del mejor de los humanismos, como lo indican estos organismos bien humanitarios.
FUE ALLA en Chiapas donde se habló de un seguro popular de salud que, desde luego, no tuvo mayor explicación y de la municipalización de los servicios de los que tampoco se dieron mayores detalles, según el boletín informativo de la propia Secretaría de Salud.
EL PROYECTO, como también se ha dicho en otras ocasiones, fue "consultado" con las diferentes personalidades involucradas en este quehacer, entre ellos la secretaria de Salud del Distrito Federal, Asa Cristina Laurell.
UN MES antes de la primera presentación en Chiapas, el 6 de junio, Laurel daba puntual respuesta, según un documento en poder de Ciudad Perdida, a la consulta pedida por su homólogo a nivel federal, Julio Frenk.
EN SU respuesta, en el mismísimo primer párrafo, la secretaria de Salud de la capital del país dice que "el reducido tiempo disponible -una semana- para examinar el documento de cerca de 200 páginas no permite el análisis exhaustivo, por lo que sólo se señalan algunos aspectos que son de interés para la Secretaría de Salud del Gobierno del Distrito Federal".
POR LO que hace al diagnóstico que se presentó para el análisis, la secretaria de Salud advierte, entre otras cosas, que "la desigualdad en salud, mencionada explícitamente, sólo se refiere a las condiciones de salud, mientras que la desigualdad en el acceso a la atención requerida no se define como un problema de primer orden".
ENTRE LOS comentarios suscitados por el mismo diagnóstico se plantea "que la deficiente calidad no está relacionada en el texto con el crónico desfinanciamiento de los servicios públicos que ha acusado su deterioro, estancamiento e insuficiencias de operación.
"SOBRAN LAS evidencias de esta situación: presupuestos que apenas cubren la nómina y dejan muy escasos recursos para la operación e inversión; hospitales y clínicas que no se han abierto por falta de personal; desabasto de medicamentos" y algunas otras cosas.
LUEGO, EN lo que hace a la propuesta de Política de Salud, la funcionaria del Distrito Federal establece que "a pesar de la abundancia de planteamientos del documento, las formulaciones son generales, lo que dificulta tener una comprensión precisa del carácter de los cambios que se proponen".
ADEMAS RESALTA su preocupación con respecto del financiamiento para dar cumplimiento a plan: "El texto carece de un planteamiento explícito sobre el incremento del presupuesto público requerido para financiar el Plan Nacional de Salud 2001-2006 (y) tampoco se señala cuáles serían las fuentes de esos nuevos recursos ni como se distribuirán las responsabilidades de financiamiento entre la Federación, las entidades, los contribuyentes al Seguro Social y los individuos".
Y DE todas las observaciones hechas hay una, la referente al MIDAS, que la secretaria Asa Cristina Laurell señala que, según el proyecto gubernamental, "para el 2006 se pretende que 98 por ciento de la población esté adscrita a un médico familiar que sea el gestor de la salud de sus afiliados", y además advierte que se trata de que los hospitales se conviertan en organismos autónomos y que el financiamiento se asigne al usuario en lugar de asignarse a los proveedores de los servicios, eso es a las instituciones de salud.
"EL MIDAS sería, en resumen, la instauración en México del modelo competitivo de mercado, público y privado, con paquetes de servicios diferenciados en función del monto del seguro del usuario con un mecanismo de pago per cápita al administrador de los fondos de salud. El referente general de este modelo es el propuesto por el Banco Mundial en Invertir en salud".
SON MUCHAS más las observaciones hechas. Seguramente hoy se nos dirá que la genial idea proviene de la mente maravillosa de estos nuevos funcionarios humanistas que cambiarán a México con la originalidad de sus propuestas. ¡Amén!
Ť ciudadperdida-[email protected] Ť [email protected]