Ť Si se opone lo obligarán, advierten
Ejidatarios de Cuautepec piden al líder Mondragón que dimita
Ť En 10 años sólo ha respondido a intereses particulares
BERTHA TERESA RAMIREZ
Tras una década de abusos y control de los bienes del ejido Cuautepec, Humberto Mondragón García, quien se ostenta como presidente del comisariado ejidal, será obligado a dejar esa representación, señalaron miembros de esa comunidad.
Usurpación de profesión, despojo, fraude, uso ilegal de arma de fuego e invasión son algunas de las denuncias penales que pesan contra quien se dice representante del segundo ejido más grande de México, afirmó Rafael Carrillo, integrante de esa comunidad.
La remoción de Mondragón García es uno de los retos que más de 40 ejidatarios están dispuestos a asumir luego de 10 años de padecer el control de la Confederación Nacional Campesina, por medio de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos del PRI, y quien sin ser ejidatario llegó a la presidencia del comisariado ejidal impuesto hace una década por el dirigente de la liga, Felipe Caldiño Paz.
En 10 años, insistió el ejidatario, Humberto Mondragón atendió fundamentalmente el interés de proteger las antenas instaladas en la punta del cerro del Chiquihuite así como mantener el control administrativo de los salones ejidales y los clubes deportivos y el centro de convenciones conocido en la comunidad como La Troje.
Para mantenerse en ese cargo recurrió a todo; contrató golpeadores para amedrentar a todos aquellos ejidatarios que se le opusieran o le exigieran rendición de cuentas, entabló amistad con el párroco del pueblo, Rafael López, quien en 1997 uso el púlpito para manipular a la feligresía en contra de la planilla que contendería contra él en el proceso electoral para renovar a la mesa directiva del comisariado ejidal, y salió en defensa de Mondragón y sus golpeadores cuando este mandó golpear a los ejidatarios y las familias de los que se oponían.
"Todos estos actos fueron apoyados en su momento por el párroco, quien por cierto hace seis meses fue removido a una iglesia de San Juan de Aragón porque ya había muchas denuncias en su contra", añadió
La relación entre ambos personajes es la mejor muestra de lo perversa que puede resultar la participación del clero en la política a nivel de barrios o comunidades, agregó el entrevistado. Lamenta: "Humberto Mondragón y el sacerdote habían establecido una gran amistad, estaban relacionados y de acuerdo en todo, el párroco recibía algunas participaciones económicas del ejido, desde el púlpito decía a la gente que apoyaran a Mondragón porque era un enviado de Dios; varios habitantes de Cuautepec Barrio Alto pueden dar cuenta de esto".
Tras 10 años de control político de esa comunidad, los ejidatarios dicen no estar sorprendidos de que Mondragón García se haya desistido del amparo que interpuso contra el decreto del presidente Vicente Fox, que les expropia mil 800 metros cuadrados a cambio de 268 mil pesos como indemnización para los 489 ejidatarios que conforman esa comunidad, e indicaron que ya esperaban esa maniobra y por ello interpusieron un segundo juicios de garantía contra la expropiación de su terreno a favor de Tv Azteca.
De hecho, indicó el entrevistado, una de sus últimas acciones fue dirigir una invasión en el predio conocido como La Almeya, en Cuautepec Barrio Alto, donde en meses pasados introdujo unas 200 personas, "a las cuales engañó diciéndoles que son ejidatarios, y ya hasta les expidió credenciales y títulos de posesión, lo cual es absolutamente ilegal, pues no puede haber nuevos ejidatarios porque a partir de la reforma al artículo 27 constitucional, realizada en 1992 por Carlos Salinas de Gortari, ya no existen adjudicaciones o privación de derechos agrarios".