LUNES * 9 * JULIO * 2001
MELON
šQué público!
* Luis Angel Silva
LO MEJOR DEL concieto del Poeta de la Calle el viernes fue el público, este público mexicano tan noble que aguanta todo. Para mí han sido las dos horas y media más aburridas de mi vida. La orquesta buena a secas, sacando el colmillo cuando se fue el sonido, a la que, por supuesto también, le hace daño la clave. En su descargo hay que señalar que el Ƒingeniero? de sonido tiene oídos de artillero. Hubo desafinaciones tanto de los trombones como del "juglar". Este al cantar mostró mala dicción, que no se notó gracias a su público cautivo que demostró saberse todo su repertorio, y al llegar el turno de Pedro Navaja, se convirtió en gigantesco orfeón.
ESTA VEZ EL "parteaguas" hizo lo que por mucho tiempo omitió: dar una explicación acerca de la fuente de donde hizo el fusil, por no decir plagio, hábilmente disfrazado de lo que se popularizó como Mack the Knife, perdón, Pedro Navaja. Cuando apareció el álbum Siembra, en dicho número el crédito como autor correspondió a Rubén Blades omitiendo los nombres de los de las óperas. Al buen entendedor, pocas palabras.
GRATA SORPRESA FUE escuchar Juan Pachanga. Me trajo buenos recuerdos, pues hice coro en la grabación de este número. En la misma sesión grabamos Jubileo, pero de lo que pasó en esta canción, lo guardo como secreto de Estado. No lo haré público, pero me sirvió para darme cuenta que no todas las estrellas merecen ese calificativo, incluido el abogado.
AQUI, UNA RECOMENDACION a Miguel Nieto. Si es que por casualidad le importa que la calidad de los espectáculos que presenta la tengan, es necesario un ingeniero de sonido que de verdad lo sea, porque la música al elevar los decibeles se convierte en ruido. Tal vez por eso no entendí lo que cantaba Rubén, al cual le concedo el beneficio de la duda en cuanto a dicción.
DEFINITIVAMENTE, POPULARIDAD NO es sinónimo de calidad. Algunas actitudes de Blades en el escenario no le hubieran sido aceptadas en el pasado. Tener un atril en la tarima es falta de profesionalismo y mucho más si tomamos en cuenta que son sus canciones. Las maracas no se tocan con una mano. Nótese amable lector que estoy señalando cosas que pasaron, no las estoy inventando. Esto para evitar malas interpretaciones.
A FAVOR DEL doctorado en Harvard, casi llenar el recinto a pesar del precio (800 cocos) me parece un buen logro, pero lo que presentó el viernes no me era desconocido. He podido a través de mi vida reconocer los méritos de otras personas y esta vez no es la excepción. Rubén se prodigó durante más de dos horas ya que cuando empezaron las ñapas (pilones para nosotros), había transcurrido ese tiempo. Abandoné el local no sólo para evitar el embotellamiento, también para darme un respiro, pues, pocas veces me he aburrido como en esta ocasión.
DÉJEME DECIRLE AMABLE lector que soy de los que piensan que los problemas que tenemos en este planeta no se solucionan con canciones. Para acabar pronto, no creo en la sinceridad de Rubén Blades, pero debo reconocer su habilidad para decirle a sus admiradores lo que estos quieren oír en un momento determinado. Eso, independientemente de que creo que los problemas de cada país los deben resolver los nacidos en el mismo. Antes de ponerme a denunciar lo que pasa en otras latitudes, me gustaría poder solucionar lo que pasa en mi patria.
EL JUEVES PASADO estuve en el plantón conferencia de prensa con la idea de aclararle cara a cara (face to face) algo que le molestó en 1987, escrito por Fernando Belmont con muy mala intención, ya que no es lo mismo decir "para mí Rubén Blades no es nada extraordinario", a decir "Rubén Blades no es nada". Reconozco ser antipático natural pero no mal educado. Gracias a Dios mis padres me enseñaron buenos modales y mi franqueza no llega al insulto.
CON ESTA ENTREGA doy por concluido el capítulo Rubén Blades. Espero que las circunstancias no me obliguen a reabrirlo. Le deseo lo mejor del mundo al Príncipe del Chorrillo, Duque del Marañón y Marqués de Vía España en todo lo que emprenda. Según mi opinión sus actitudes de "divo" y el plantón a la prensa lo hicieron ver como un patán porque nada le hubiera costado con todos los adelantos de ahora avisar oportunamente la cancelación de la rueda.
TERMINO CON NUESTRO conocido, "no tiene la culpa el indio, sino el que lo hace compadre". šViva la Malinche y ajúa!