Ť El magistrado Baltasar Garzón dice "no creer" que el ex dictador "esté loco"

Vigentes, las órdenes de arresto contra Pinochet dictadas en España y Argentina

Ť La juez que lleva el caso del asesinato de Prats pide a Chile interrogar al general retirado

ENRIQUE GUTIERREZ CORRESPONSAL

Santiago, 10 de julio. La orden de detención internacional contra Augusto Pinochet por la justicia española se mantiene vigente, pues el juez Baltasar Garzón dijo no creer que el ex dictador esté loco, pese a que la justicia chilena optó por sobreseer temporalmente su procesamiento en el caso de la Caravana de la muerte, con el argumento de "demencia subcortical de leve a moderada".

Pero no sólo Garzón se pronunció en estos términos en entrevista con la televisión chilena, sino que además la juez argentina María Servini de Cubría solicitó a Chile, mediante exhorto, interrogar al ex dictador por el asesinato del general Carlos Prats y su esposa Sofía Cuthbert, ocurrido en 1974 en Buenos Aires.

"Aquí en España no le tenemos por loco, así que el procedimiento sigue. La orden de detención sigue igual", señaló a Televisión Nacional de Chile el juez Garzón, quien en octubre de 1998 hizo detener en Londres a Pinochet en reclamo de extradición, aunque la justicia británica lo liberó 503 días después por razones de "salud".

A su vez, Servini de Cubría envió a la justicia chilena dos exhortos en relación a la investigación por el crimen del general Prats y su esposa, que deberán ser resueltos por la segunda sala penal de la Corte Suprema de Santiago en torno a si acoge o no las peticiones, que se complicarían ante la nueva situación favorable del acusado.

Entre las peticiones de la juez argentina destacan la indagatoria de Pinochet; del ex jefe del dapartamento exterior de la Dina, la policía del pinochetismo, el ex coronel Cristo Villike, y de la agente civil Mariana Callejas. Y en la segunda pide realizar diligencias al ex coronel Juan Morales Delgado, antiguo jefe de seguridad de la Dina.

Tras el sobreseimiento "temporal" del lunes por la sexta sala de lo penal en el juicio contra Pinochet, tanto dentro como fuera de Chile la opinión generalizada es de que en realidad el ex dictador logró eludir en forma "definitiva" y para "siempre" el tener que responder ante la justicia por los crímenes de la pasada dictadura militar.

En Madrid, el presidente ecuatoriano, Gustavo Noboa, y el jefe de gobierno español, José María Aznar, expresaron su "respeto" a la decisión de los tribunales españoles. Incluso, Aznar estimó que "desde el punto de vista general el caso Pinochet estásentenciado", aunque hoy los dictadores saben que pueden ir a los tribunales.

El presidente chileno, Ricardo Lagos, tras un segundo día de protestas consideró que el sobreseimiento temporal del caso Pinochet "no cierra el capítulo de la transición a la democracia del país", e insistió en que este proceso terminará cuando se logren reformas de fondo a la Constitución "que nos interpreten a todos".

Indicó que "lo que ha ocurrido el lunes es una definición judicial", pero quedan otras instancias dentro del sistema judicial chileno, e hizo un llamado a la tranquilidad. Del mismo modo, expresó que en Chile se sigue trabajando sobre el tema de los derechos humanos en los tribunales de justicia y que eso es motivo de orgullo.

Lagos lamentó la afirmación de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos de que el fallo obedeció a diálogos entre el Ejecutivo y las fuerzas armadas, pues los fallos no siempre dejan satisfechos a todos.

Aunque su obligación como presidente, subrayó, es que los tribunales actúen con absoluta libertad en cada paso presentado, "como desaforar a un senador o para encontrar que por condiciones de salud, de locura o demencia, el tema debe ser superado".

La hija del ex presidente Salvador Allende, la diputada socialista Isabel Allende, declaró a emisoras francesas que "aquí hay dos clases de justicia, una para la gente normal y otra para Pinochet". Aseveró que el fallo es una muestra de que "la impunidad es más fuerte" y de que "esto quiere decir que nunca será juzgado".

Apuntó que lo único que se puede decir es que para el mundo entero, para la historia y para los chilenos "no cabe duda de que es culpable, que finalmente va a morir sin ser juzgado" y que "ha sido incapaz de demostrar que era verdaderamente inocente".

Justamente la quinta sala de la Corte de Apelaciones decidió no ocuparse ya de la audiencia que iba a celebrar este martes sobre la anulación del procesamiento de Augusto Pinochet, ante el fallo de la víspera de la sexta sala que lo favoreció.

"Se acabó... cualquier cosa realacionada con el senador Pinochet en este tribunal no se puede resolver, porque pesa sobre él el sobreseimiento de la causa", explicó el magistrado Raimundo Díaz. Otra fuente del tribunal agregó que la causa "no podrá efectuarse sino hasta que dicho sobreseimiento temporal sea dejado sin efecto".

Los abogados de la acusación se aprestaban a presentar un recurso de queja ante el fallo, pero se consideraba que tal veredicto por demencia es casi inapelable ante la Corte Suprema dado que el mal que lo afecta es "progresivo e irreversible".

No obstante, el defensor público chileno, Alex Carocca, crítico el fallo que sobreseyó el proceso contra Pinochet por el caso de la Caravana de la muerte, al cuestionar la vigencia de los argumentos basados en el artículo décimo del Código Procesal Penal, al señalar que sólo rige en la región de Coquimbo y de la Araucania.

Es anticonstitucional su aplicación, explicó, porque legalmente sólo entrará en vigencia en todo Chile a partir de 2004.

Los abogados de la Fundacion de Ayuda Social a las Iglesias Cristianas (FASIC) y legisladores oficialistas se pronunciaron en contra de Pinochet y se refieron a él en duros términos, mientras que diarios de Italia, España y América Latina daban por hecho también que la defensa del ex dictador logró hacer que su caso fuera "cerrado para siempre".

Los abogados de la FASIC afirmaron que con el fallo de la Corte de Apelaciones en el caso Pinochet, "la historia lo registrara como un general del ejército que barrió con la tradición y el honor militar, y que no fue capaz de enfrentar virilmente un juicio y defenderse de los cargos que se formularon".

El diputado socialista, Jaime Naranjo, señaló que "la historia ya está escrita. Las futuras generaciones conocerán a Pinochet como el mayor violador de los derechos humanos que ha existido en nuestro país, por mucho que el Poder Judicial le haya tendido la mano, dejándolo en la impunidad. La demencia de Pinochet no lo absuelve moralmente de los graves crímenes que cometió".

Ante el Palacio de los Tribunales hubo protestas de miembros de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos, cuya dirigente Patricia Silva criticó las declaraciones del cardenal Francisco Javier Errazuriz, en "su llamado al perdón al dar una connotación religiosa, ética y moral a la impunidad".