MIERCOLES Ť 11 Ť JULIO Ť 2001

Ť EU y la Unión Europea critican la medida

Destruye el ejército israelí en Rafah 30 viviendas y negocios palestinos

REUTERS, AFP, DP Y DPA

Ciudad de Gaza, 10 de julio. El ejército israelí ingresó hoy al campamento de refugiados en Rafah, en el territorio de Gaza, y demolió unas 30 viviendas y negocios palestinos, en una acción que fue criticada por Estados Unidos y la Unión Europea.

A la demolición siguieron enfrentamientos entre soldados israelíes y palestinos que dejaron un saldo de cinco uniformados y cinco civiles heridos.

El ejército israelí afirmó que "las obras de ingeniería" tuvieron como fin disminuir los tiroteos en un área bajo control de palestinos y aseguró que la zona "estaba deshabitada". La orden de demolición pesaba sobre 26 construcciones y algunas carpas.

Testigos dijeron que los habitantes del campamento de Rafah huyeron en cuanto vieron acercarse tanques y excavadoras is-raelíes, y regresaron al lugar una vez que sus estructuras habían quedado reducidas a escombros, para tratar de rescatar algunas de sus pertenencias.

Algunos pobladores se enfrascaron en batallas con los israelíes. Según autoridades palestinas, ésta es la peor incursión israelí en ese territorio tras la declaración de una tregua bilateral hace casi cuatro semanas.

Autoridades israelíes señalaron, sin em-bargo, que en la zona de Rafah se ha originado mucha de la violencia de los últimos días, y que las demoliciones ocurrieron me-nos de 24 horas después de una fallida misión suicida de un palestino en la frontera entre Gaza e Israel, en la que solamente murió el agresor.

También señalaron que inclusive hoy se registraron ataques de mortero desde la zomideast_israelpalestinians-na invadida hacia territorio israelí.

El portavoz del Departamento de Estado estadunidense, Richard Boucher, afirmó que "estamos profundamente preocupados por la entrada del ejército israelí a zo-nas bajo la autonomía palestina y la demolición de casas de palestinos en Jerusalén y Rafah durante los dos días pasados".

A su vez, en una declaración la Unión Europea aseguró que esta nueva provocación de Tel Aviv "sólo logrará obstaculizar los esfuerzos de la comunidad internacional y de las partes en conflicto para hallar una solución que permita poner fin a la crisis".

Por su parte, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Yasser Arafat, afirmó que las demoliciones de este día "son un crimen entre mu-chos otros crímenes co-metidos por el ejército de Israel".

Sin embargo, el diario israelí Maariv citó hoy al canciller Shimon Peres afirmando que las demoliciones hechas ayer por el ejército israelí en el campo de refugiados de Shuafat, colindante con Jerusalén, fueron "un error" que tanto él como el primer mi-nistro Ariel Sharon trataron de evitar.

El rotativo da a entender que la responsabilidad sobre esta acción era del alcalde, Ehud Olmert.

Por su parte, el líder izquierdista de la oposición, Yossi Sarid, condenó la decisión de Olmert al afirmar que "un cese del fuego incluye el cese de la demolición de casas en un campo de refugiados, y por lo tanto Is-rael está violando el acuerdo".

En tanto, Arafat ordenó hoy detener a extremistas que planeen ataques antisrae-líes, y ordenó a distintos grupos no disparar contra soldados de Tel Aviv.

Según Radio Israel, la Autoridad Nacional Palestina pidió una semana de plazo para demostrar que estas medidas están siendo implementadas.

Sobre esto, el canciller Peres opinó que "Arafat quiere detener el terrorismo porque está en una evidente situación de desamparo y debe tener en cuenta a la opinión pública mundial y las dificultades económicas de la población palestina".

Agregó estar en contra de toda iniciativa para "aniquilar políticamente" al líder pa-lestino, y afirmó: "Si intentásemos deslegitimar a Arafat, la mitad de los países lo respaldarían ciegamente".

Peres, asimismo, criticó la política de bloqueos de su gobierno que, dijo, ha provocado que más de 40 por ciento de la población palestina no tenga medios de subsistencia.