MIERCOLES Ť 11 Ť JULIO Ť 2001

Ť Está programada para el 19 de julio, en Oklahoma

Continúa México alegatos para evitar ejecución de Gerardo Valdez

ROSA ELVIRA VARGAS

Los alegatos del gobierno para tratar de suspender la ejecución del mexicano Gerardo Valdez, programada para el próximo 19 de julio, en Oklahoma, han continuado lo mismo ante el gobernador de ese estado, Frank Keating, que en el seno de la Organización de Estados Americanos, con la comisionada de la ONU para los derechos humanos, Mary Robinson, e incluso con organismos no gubernamentales de derechos humanos como Amnistía Internacional y Human Rigths Watch.

El argumento central de defensa sigue siendo el mismo: el convicto pasó más de 11 años desde su detención sin que se le permitiera la protección consular, pues ninguna autoridad de Oklahoma le notificó de esa garantía ni hizo lo propio con las autoridades mexicanas, todo lo cual "constituye una grave violación al artículo 36 de la Convención de Viena sobre relaciones consulares''.

Ayer mismo, el gobernador Keating, quien aplazó un mes el ajusticiamiento de Valdez para estudiar una vez más el caso, puesto que la suerte del mexicano está enteramente en sus manos, habría recibido a representantes de la Secretaría de Relaciones Exteriores para argumentar a favor de la conmutación de la pena.

El propio Comité de Perdones de Oklahoma se pronunció el mes pasado por esa medida. Pidió cambiar la pena capital por cadena perpetua, basado en que Gerardo Valdez padece severas lesiones cerebrales.

Arrestado en julio de 1989 por el asesinato de un hombre, el caso del connacional "ejemplifica las graves consecuencias derivadas del incumplimiento, por parte de las autoridades locales, del artículo 36 de la Convención de Viena, ya que fue hasta el 19 de abril de 2001 que el gobierno de México tuvo conocimiento'' del asunto, cuando Valdez ya había sido juzgado y sentenciado.

Lo anterior fue expuesto el pasado 27 de junio por el embajador Miguel Ruiz-Cabañas, representante permanente de México ante la OEA, quien añade que no obstante la demora, y con el apoyo de expertos, el gobierno de México recabó elementos probatorios que nunca fueron considerados por el juzgado que sentenció a Valdez y que, por ser atenuantes, seguramente habrían influido en su decisión de condenarlo a muerte.

Mencionó también que el propio Vicente Fox se comunicó con el gobernador de Oklahoma para pedirle suspendiera la ejecución. El diplomático aprovechó su intervención ante la OEA para plantear la intención de que los elementos probatorios que ha hecho llegar México convenzan a las autoridades "de que la conmutación de la pena es el único medio de reparar las graves violaciones cometidas en el caso del señor Valdez''. Para dar aún más sustento a su petición, el embajador Ruiz-Cabañas recuerda las medidas cautelares que sobre este caso dictó recientemente la CIDH, y reafirmó que para el gobierno mexicano, ejecutar a Valdez "constituiría una violación a los instrumentos internacionales de derechos humanos".