Ť Está vinculado con al menos 19 asesinatos en Jalisco, entre ellos el del cardenal Posadas
Identifican a La Rana, jefe de sicarios del cártel de Tijuana, preso bajo distinta identidad en BC
Ť Fue encarcelado hace tres meses en relación con el crimen de dos policías de Tijuana
GUSTAVO CASTILLO GARCIA Y CAYETANO FRIAS CORRESPONSAL
A poco más de tres meses de haber sido encarcelado por participar en la muerte de dos policías municipales de Tijuana, la Procuraduría General de la República (PGR) descubrió la verdadera identidad de Carlos Durán Montoya: Jorge Humberto Rodríguez Bañuelos, La Rana, jefe de sicarios del cártel de Tijuana.
El detenido está vinculado con al menos 19 asesinatos en Jalisco, entre ellos los del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo y el ex procurador estatal, Leobardo Larios Guzmán.
En
conferencia de prensa, el titular de la Fiscalía Especializada para
la Atención de Delitos contra la Salud (FEADS), Mario Estuardo Molina
Bermúdez, informó que La Rana, quien enfrenta más
de once órdenes de aprehensión en el fuero común y
dos en el federal, fue identificado pese a haberse practicado cirugía
plástica en el rostro y haber bajado 40 kilos de peso mediante liposucción.
Rodríguez Bañuelos ingresó al reclusorio de La Mesa, Baja California, el 30 de marzo de este año, bajo el nombre de Carlos Durán Montoya, acusado de haber matado a dos policías municipales de Tijuana en un tiroteo.
Fue puesto a disposición del juzgado octavo penal del estado de Baja California como probable responsable de los delitos de homicidio calificado, portación de arma prohibida, daño en propiedad ajena doloso y homicidio en grado de tentativa.
Asimismo, el juzgado quinto de distrito en esa entidad le inició proceso penal por delitos contra la salud en la modalidad de posesión de narcóticos, sin saber su verdadera identidad.
Jorge Humberto Rodríguez Bañuelos era considerado por autoridades federales como "el más sanguinario" de los sicarios de la organización de los hermanos Arellano Félix.
A La Rana, también conocido como H-1 o Don H, la PGR le practicó pruebas periciales de dactiloscopía, antropometría, fotografía e identificación de personas, con lo cual "se logró reconocerlo pese a que transformó su apariencia al bajar casi 40 kilos de peso mediante una operación de liposucción, de la que presenta cicatrices en el abdomen conocidas como punciones", dijo Molina Bermudez.
El
titular de la FEADS aseguró que La Rana se implantó
cabello y se "restiró la cara, como lo muestran cicatrices
quirúrgicas en ambos lados de la cabeza, bajo el lóbulo auricular
y en el cuello".
El jefe de sicarios de los Arellano Félix enfrenta tres órdenes de aprehensión libradas en su contra, una por el juez cuarto de distrito en Jalisco, con sede en Guadalajara, por los delitos de acopio de armas, asociación delictuosa y contra la salud en su modalidad de posesión de mariguana y cocaína.
El juez decimosegundo de lo criminal de Jalisco libró otras dos órdenes de captura, la primera dentro del proceso penal 615/94 por los delitos de homicidio calificado y asociación delictuosa; la segunda por asociación delictuosa, usurpación de funciones, uso indebido de uniformes e insignias y privación ilegal de la libertad, en la causa penal 450/94.
Además enfrenta otra acusación por delitos contra la salud en sus modalidades de introducción al país y transportación de cocaína, así como de uso ilícito de instalaciones destinadas al tránsito aéreo.
Cumplidas las órdenes de aprehensión pendientes, la PGR, en coordinación con el Ejército Mexicano, lo trasladó del penal de Baja California a la prisión federal de máxima seguridad de Puente Grande, Jalisco.
La historia de La Rana
Humberto Rodríguez Bañuelos se inició como agente de la Policía Judicial en Sinaloa, y hasta 1985 fungió como comandante de grupo; luego se uniría al cártel de Tijuana y se convertiría en su jefe de sicarios.
Entre los asesinatos en los que participó figuran los de siete personas en el aeropuerto de Guadalajara, el 24 de mayo de 1993, entre quienes se contaba Posadas Ocampo.
La
Rana tiene documentados al menos 19 homicidios en diferentes juzgados
de Jalisco.
En al caso del asesinato de Larios Guzmán, perpetrado en 1995, Rodríguez Bañuelos ordenó a un sujeto apodado El Tío que fuera a hablar con el procurador (de Jalisco) y le dijera "cuánto dinero quería porque no golpeara a sus muchachos y los dejara libres".
Como la respuesta de Larios Guzmán fue negativa, La Rana dijo: "¿Pos que este hijo de la chingada piensa que está jugando conmigo? Lo que sí digo es que cada madrazo que dé a mis muchachitos la va a cobrar doble". El 10 de diciembre de 1995 lo mataron.
Por su parte, el procurador general de la República, Rafael Macedo de la Concha, aseguró durante una gira de trabajo por el estado de Jalisco que "ni los Arellano Félix ni ningún narcotraficante gozan de impunidad.
"El trabajo que está haciendo la PGR, insisto, no privilegia las acciones contra un cártel, la prueba está en que dos de las células importantes de este grupo criminal fueron desarticuladas y los integrantes están hoy respondiendo ante la justicia y formalmente presos", afirmó.
Enfatizó que en la PGR "seguimos trabajando intensamente no sólo contra los Arellano, sino en todos los demás temas. Segundo aspecto: Chapo Guzmán, continuamos con la investigación, los avances permiten continuar en ella y seguiremos hasta donde sea necesario. Obviamente el objetivo fundamental es lograr su recaptura, y en esto no cejaremos, y para eso estamos poniendo toda nuestra decisión y convicción para lograrlo".