JUEVES Ť 12 Ť JULIO Ť 2001
Ť La PGR habría arraigado a dos ex funcionarios de la financiera azucarera
Investiga ya Finasa anomalías de Caze
Ť Para la Secodam, hay elementos suficientes para proceder en contra de los implicados
JUAN ANTONIO ZUÑIGA, GUSTAVO CASTILLO Y ELIZABETH VELASCO / LA JORNADA MORELOS
El contralor interno de Financiera Nacional Azucarera (Finasa), Carlos Muñoz, informó que ya se realizan las investigaciones subsecuentes "con el propósito de determinar si hay conductas delictuosas que deban denunciarse ante el Ministerio Público Federal" relacionadas con el otorgamiento indebido de subsidios por exportaciones que nunca realizó el Consorcio Azucarero Escorpión (Caze), que dirige el empresario Enrique Molina Sobrino.
En tanto, por la noche surgieron versiones no confirmadas en el sentido de que el ex director administrativo y fiduciario de Finasa, José Andrés Puente, y el analista de sistemas administrativos de esta institución, Carlos Muñoz Villalobos, fueron arraigados por la Procuraduría General de la República. Supuestamente, el arraigo, hasta por 90 días, habría sido obsequiado por el juez sexto de distrito en materia de procesos penales federales, Alejandro Caballero Gertz.
Ambos funcionarios fueron inhabilitados por la Secretaría de Contraloría y Desarrollo Administrativo (Secodam) por su presunta participación en las exportaciones simuladas de azúcar realizadas por Caze en el ejercicio 1996-1997.
Carlos Muñoz indicó a La Jornada que el quebranto al erario por el otorgamiento de subsidios a este consorcio -integrado por nueve ingenios en los que se concentra 50 por ciento de la producción nacional de azúcar- es de 102.9 millones de pesos, en forma independiente a los adeudos que tiene con el Instituto Mexicano del Seguro Social, los cuales eran de 323 millones de pesos, "de aquel entonces".
Por su parte, el consorcio Escorpión aseguró en un comunicado que "los ingenios de Caze sí cumplieron con los requisitos legales para ejercer su derecho a dichos subsidios".
Mientras, por la tarde de ayer, el titular de la Secodam, Francisco Barrio, consideró que serán las autoridades correspondientes las que determinarán la inocencia o culpabilidad de los implicados. Ellos están en su derecho a la defensa, planteó, pero en nuestra opinión hay elementos suficientes para proceder en su contra.
Por su parte, Andrés Abúndez Díaz, dirigente de los trabajadores del ingenio Emiliano Zapata, de Zacatepec, Morelos, afirmó que el grupo Escorpión adeuda más de 149 millones de pesos a los cañeros de esta localidad por "preliquidaciones y liquidaciones finales", y acusó al presidente del consejo de administración de Caze, Enrique Molina Sobrino, de incurrir en "artimañas" para no cumplir con esos pagos.
La parte oficial
Entrevistado por este diario, Carlos Muñoz explicó que el subsidio otorgado a los ingenios del grupo Caze en 1996 y 97 "tenía el propósito básico de promover la exportación de azúcar a los mercados mundiales porque teníamos un excedente que no podía permanecer en el país, amén de que distorsionáramos el mercado interno".
Un decreto publicado el 20 de octubre de 1997 estableció que se otorgarían subsidios a los ingenios que comprobaran haber hecho exportaciones definitivas, estar al corriente del pago de cuotas al IMSS y haber cubierto los impuestos de exportación.
"Al realizar las investigaciones comprobamos que, en lo relativo al grupo Caze, no se había cumplido ninguno de estos tres requisitos y que en el expediente existían copias de pedimentos, pero en lugar de ser definitivas eran temporales", explicó. Además adeudaba entonces 323 millones de pesos al Seguro Social y no había pagado los impuestos de exportación.
No obstante, funcionarios de Finasa, agregó, aseguraron que se habían cumplido totalmente los requisitos y emitieron nueve dictámenes favorables a este grupo para otorgar los subsidios. Precisó: "En el transcurso de las investigaciones se determinó que se había realizado una auditoría por parte de la misma contraloría interna (de Finasa) en la que se había confirmado que no existía ningún problema.
"Pero revisamos el informe y encontramos que hicieron abstracción de los documentos que reflejaban el resultado de la investigación y que el informe decía otra cosa completamente diferente".
La versión de los acusados
El Consorcio Azucarero Escorpión emitió un comunicado contrapuesto a los resultados de las investigaciones de la Secodam en el que afirma que "los ingenios sí realizaron exportaciones definitivas para los ciclos 95/96 y 96/97 en que se otorgó el subsidio a las exportaciones de excedentes de azúcar; los ingenios de Caze sí cumplieron con los requisitos para ejercer su derecho a dichos subsidios, dado que las exportaciones temporales se convirtieron en definitivas".
Los ingenios de Caze, agregó, "no omitieron impuesto alguno por concepto de exportaciones, ya que el Diario Oficial de la Federación de fecha 23 de enero de 1998 exentó de tales gravámenes a las exportaciones de azúcar en los ejercicios fiscales 1995, 1996 y 1997, anteriores a la fecha de publicación de dicha gaceta oficial".
Luego, el comunicado empresarial señaló: "En la zafra 97/98, la cual se menciona en las notas periodísticas, los ingenios de Caze recibieron un subsidio de inventarios, mismo que fue entregado en su totalidad a los fideicomisos de Fina para el pago correspondiente a los trabajadores azucareros".
En ambos casos, abundó, "Caze presentó tanto a la entonces Secretaría de Comercio como a Fina todos los documentos que a su juicio acreditaron su derechos a solicitar el subsidio, que fueron validados por ambas instituciones. Los ingenios de Caze nunca recibieron efectivo alguno, ya que el importe total del subsidio fue entregado a Fina".
Al respecto, Carlos Muñoz, muy de ma-ñana apuntó: "Quiero precisar, en primer término, que esta investigación que hicimos correspondió a la zafra 96-97, pero también hay subsidios otorgados para las zafras 97-98 y 98-99, las cuales debemos investigar".
Grave atraso de la industria
Mientras tanto, el dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria Azucarera y Alcoholera, Enrique Ramos, señaló que por su atraso industrial y condición de quiebra, el ramo azucarero se encuentra en circunstancias similares a las que tenía en el siglo XIX. Al menos, estimó, se requieren unos 2 mil 500 millones de dólares para rescatar esa industria y a los productores de la caña. "Y a la mejor estoy muy bajo en mis cálculos".
En ese sentido, destacó que la línea de crédito recientemente aprobada por el Banco de Comercio Exterior (Bancomext) por 240 millones de dólares, es "insuficiente para sacar de la peor crisis de su historia" a ese ramo.
En tanto, Leonardo Rodríguez Alcaine, dirigente de la CTM, dejó entrever que la auditoría a Ramos que exigen trabajadores del sindicato azucarero pudiera no concretarse. A pregunta expresa, arguyó: "Cada año, como en cualquier organización nuestra, hay una auditoría externa y otra interna. Esa se presenta y la aprueban los trabajadores. Si hay una cosa que tengan que hacer, tendrá que ser una auditoría a las auditorías aprobadas por el Congreso."
Al continuar las negociaciones con los industriales del dulce en la Secretaría del Trabajo, Ramos destacó que no se presentó Enrique Molina del Consorcio Azucarero Escorpión (Caze), ni "respondió al llamado de la Secretaría del Trabajo" de sentarse a negociar.
Sin embargo, según el líder obrero, los empresarios de diversos consorcios están en vías de entregar al sindicato una parte del adeudo que por 125 millones de pesos mantienen para el pago de pensiones y jubilaciones.