JUEVES Ť 12 Ť JULIO Ť 2001
Ť Ramsey Clark dice que el TPI es una institución "ilegítima" y solicita su abolición
Ex procurador de EU pide permiso para visitar a Slobodan Milosevic en la prisión
REUTERS, AFP, DPA Y AP
La Haya, 11 de julio. El ex procurador estadunidense y jurista especializado en derechos ciudadanos Ramsey Clark solicitó se le autorice a visitar al ex presidente yugoslavo Slbodoban Milosevic, preso en una cárcel de la Organización de Naciones Unidas para ser sometido a un juicio por crímenes de lesa humanidad.
El vocero del organismo mundial, Jim Landale, indicó que en breve se le dará una respuesta a Clark, quien se opuso categóricamente a los bombardeos de la OTAN sobre Yugoslavia, y considera que el Tribunal Penal Internacional (TPI) es una institución "ilegítima" financiada y dirigida por Washington, por lo que pidió su abolición, tal y como lo ha expresado el propio Milosevic.
Así las cosas, Milosevic comenzó a recibir en su celda en el centro de detención del TIP, en el balneario de Sceheveningen, los expedientes sobre los cargos que presentarán los fiscales del tribunal de la ONU, mientras continúa su negativa a las recomendaciones para que designe a un abogado.
En Bosnia-Herzegovina, unos 6 mil musulmanes recordaron en Potocari cerca de Srebrencia, a sus familiares que murieron en julio de 1995 a manos de tropas serbias.
El presidente de la comunidad isalámica de Bosnia, Reis-ul-Ulema Mustafa Ceric, declaró durante el acto que no hay "culpas colectivas" de ese genocidio en suelo europeo, y dijo que no es posible tolerar que sigan libres e impunes los criminales de guerra responsables de esa masacre.
Por otro lado, el presidente yugoslavo, Vojislav Kostunica, advirtió que la desintegración de Yugoslavia, muy probable debido a la reciente crisis política y a las ansias independentistas de Montenegro, podría desestabilizar a toda la región, advirtió el presidente Vojislav Kostunica.
El pronunciamiento de Kostunica ocurrió dos semanas después de que el gobierno de Serbia, la república dominante de yugolsavia, entregó a Milosevic al TPI, haciendo caso omiso de la orden de un tribunal federal, lo que desencadenó una crisis en el gobierno central, con la renuncia del primer ministro federal, Zoran Zizic y otros ministros.