Ť El hallazgo de esos vestigios prehispánicos ocurrió en los años treinta y cuarenta
Abajo del inmueble ocupado por el Casino de la Selva existe un sitio arqueológico
Ť El INAH Morelos ya emprendió acciones de salvamento y de carácter jurídico
Ť Grupos civiles impugnan proyecto comercial de Costco en perjuicio de los murales
ANGEL VARGAS Y GERARDO ORTIZ ENVIADO Y CORRESPONSAL
Cuernavaca, Mor., 11 de julio. Junto a la problemática de la destrucción de los murales en el Casino de la Selva hay un asunto mayor: bajo ese inmueble existe un sitio arqueológico, según revelaron a La Jornada fuentes fidedignas.
El hallazgo de estos vestigios prehispánicos fue realizado entre las décadas de los treinta y cuarenta, pero no se han dado a conocer de manera oficial.
De hecho, en los años cuarenta se realizaron labores de salvamento arqueológico, lo cual implicó excavaciones.
Las características de ese sitio arqueológico se harán públicas en breve, dada la situación que afecta al inmueble respecto del daño que han sufrido los murales pintados en su interior.
De acuerdo con la ley, la empresa Costco, así como cualquier otra, tiene prohibido alterar o hacer alguna obra sin previa autorización del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), so pena de ser sancionada.
Fuentes cercanas a la delegación Morelos del INAH revelaron que este instituto ya está tomando medidas al respecto y que este trabajo de resguardo del patrimonio se ha realizado desde hace tiempo. Las acciones incluyen tanto salvamento arqueológico como de carácter jurídico.
La construcción del Casino de la Selva se inició en 1929 por la Compañía Hispanoamericana de Hoteles, y en 1931 fue abierto al público de altos recursos con servicios de restaurante y alojamiento limitado a 20 habitaciones.
Como casa de juego funcionó hasta 1934, pero una deuda que tenían los empresarios con Manuel Suárez, por 350 mil pesos de entonces, además de la prohibición del juego implantada por el gobierno de Lázaro Cárdenas, cambiaron el destino original de este sitio de recreo.
Aplicable, el derecho autoral: CNCA
Norma Rojas, directora jurídica del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA), sostuvo que el pintor José Reyes Meza puede interponer una denuncia contra quien resulte responsable de la afectación a los murales ubicados en el ex Hotel Casino de la Selva, luego de que el Consejo Ciudadano para la Cultura y las Artes de Morelos (CCCAM) presentara una querella ante la Procuraduría General de la República (PGR) por el daño a las obras artísticas que ahí se encuentran.
El pintor, considerado el último muralista de gran formato que sobrevive en México, dijo que la sociedad morelense es la que determinará el futuro de la obra pictórica que ''es del pueblo y éste decidirá", y expresó su deseo de que permanezca en su lugar de origen.
Acerca de la acción legal del CCCAM, Rojas explicó que la acusación ''legalmente no va a proceder" porque la única ley aplicable es la del derecho de autor.
Por su parte Walter Boesterly, director del Centro Nacional de Conservación y Registro del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), sostuvo la necesidad de ponderar los 17 años de abandono de las pinturas, el inmueble y el predio, además de la humedad de 70 a 74 por ciento que perjudica las obras pictóricas.
La infraestructura del inmueble, puntualizó, no es muy sólida, sobre todo en el caso de las cúpulas, las cuales son prácticamente prefabricadas, y de esta manera se deterioran con más facilidad los murales que cualquier otro edificio, a lo cual se suman los frecuentes actos de vandalismo ocurridos en los últimos años.
Boesterly aseguró que pese a las ''técnicas complicadas, tardadas y costosas", se pueden rescatar las obras en el edificio adquirido por Costco.
Designado por el director del INBA, Ignacio Toscano, para un estudio detallado de los murales, el especialista precisó que las afectaciones son de 30 por ciento, pero anunció una inspección in situ para efectuar mediciones y análisis en cuyos trabajos serán considerado los comentarios y la asesoría de Reyes Meza.
Deterioro de hace unas semanas
-¿A cuánto asciende el costo de las reparaciones de las obras?
-El costo es lo de menos, pues se va a salvaguardar el patrimonio cultural de la nación y particularmente de Morelos y, por tanto, en el costo ya nos pondremos de acuerdo con los nuevos propietarios.
Aseveró que hay disposición de la empresa para pagar las restauraciones, y consideró arriesgado precisar el valor de las obras, pues el valor del patrimonio de la nación ''es incalculable".
Respecto de la postura del presidente Vicente Fox ante el deterioro de los murales de José Reyes Meza y José Renau, Sara Bermúdez, titular del CNCA, comentó que no ha sido discutido con él, y sólo se ha manejado en el ámbito de la dependencia federal.
Ante la oposición del CCCAM y el argumento de la destrucción y la falta de reparaciones, Boesterly expresó que sí se pueden restaurar las obras al ciento por ciento y reconoció que es una acción complicada, ''pero habría que aprovechar la situación, para sumarnos todos a un esfuerzo que se está haciendo, y las propuestas para este beneficio serán bien recibidas".
Cabe recordar que la querella del Consejo Ciudadano para la Cultura y las Artes de Morelos fue aceptada por la delegación de la PGR, en tanto que el secretario local de Obras Públicas, Jesús Sotelo, dio a conocer que a la fecha se ha permitido a la empresa demoler espacios del inmueble donde no hay obras artísticas, como es el caso de los murales pintados por José Ranau, José Reyes Meza y el Dr. Atl, por citar algunos.
El pasado 2 de julio comenzó la disputa entre ese consejo ciudadano y el grupo empresarial Costco, trasnacional que pretende construir dos centros comerciales en el Casino de la Selva, con una inversión aproximada de 40 millones de dólares, un millón de los cuales, según los empresarios, se destinará al rescate y traslado de los murales al sitio donde lo indique la comunidad artística e intelectual de Morelos.
En días pasados, representantes de Costco sostuvieron un encuentro con autoridades de la delegación del INAH y el presidente municipal, José Raúl Hernández Avila, ante quienes signaron el compromiso, al cual sumaron sembrar 40 árboles por cada uno que se derribará.
Sin embargo, los integrantes del Consejo Ciudadano para la Cultura y las Artes de Morelos centraron su denuncia en el hecho de que de manera intencional Costco comenzó desde hace dos meses a destruir los murales, tratando de aparentar que el tiempo, las condiciones climatológicas y el olvido han causado daños "irreversibles".
Oscar Menéndez, por su parte, afirmó que se cuenta con fotografías tomadas hace dos meses, reveladoras de que las obras de Renau y Reyes Meza se encontraban en perfectas condiciones, ''y prueba de ello es que la mezcla o fragmentos de la obra están desprendidos con gran exactitud y por lo que se puede apreciar se trata de algo que no ocurrió hace años, sino hace unas semanas".
Artistas e intelectuales se manifestaron en contra de que la comuna acepte los términos de Costco, que pondrá fin además a uno de los centros de mayor tradición y arraigo para los morelenses como es el Casino de la Selva, al tiempo de presentar un pliego petitorio de cinco puntos:
El primero plantea una supervisión urgente en la cual participen el ayuntamiento, los medios de comunicación y los representantes civiles. Que se informe sobre los permisos que autorizan a la empresa Costco a demoler las construcciones que contienen bienes patrimoniales y culturales.
Asimismo, en caso de no existir los permisos o de que contravengan las leyes, se ordene de inmediato la suspensión de cualquier acto de demolición u obra. Como cuarto punto se pide una respuesta inmediata de la presidencia municipal a estos cuestionamientos y, finalmente, acción legal contra quienes resulten responsables por permitir la destrucción del patrimonio de los mexicanos.
Atentado contra el equilibrio ecológico
Rafael Segovia, coordinador general del Consejo Ciudadano para la Cultura y las Artes, aseguró que los murales han sido destruidos de forma sistemática con cinceles, con el fin de que desaparezcan para que no haya ningún patrimonio por defender. ''Tenemos pruebas documentales que apuntan a que las obras estaban en un estado rescatable."
La instalación del megaproyecto de Costco significa demoler valiosos murales de Renau, Dr. Atl, Reyes Meza, Jorge González Camarena, Benito Messeguer y Jorge Flores, cuyas obras han sido destruidas intencionalmente por la mano del hombre, sostuvo el escritor Rafael Ladaga, miembro del Consejo Ciudadano.
Además del valor artístico del Casino de la Selva y sus murales, la edificación de las megatiendas destruiría amplias áreas verdes y significaría la tala de decenas de árboles, en un nuevo atentado contra el equilibrio ecológico de Morelos, afirmó Flora Guerrero, integrante de la asociación ecológica Guardianes de los Arboles.
Cabe señalar que el 30 del pasado julio dicha transnacional adquirió a través de un remate de la Secretaría de Hacienda el predio del Casino de la Selva que se encontraba dentro del IPAB, sin mediar notificación ni consulta ciudadana.
Con el compromiso adquirido en Morelos con la empresa Costco para que levante una tienda de autoservicio de grandes dimensiones en lo que hasta ahora se conoce como el Casino de la Selva, el gobernador del estado, Sergio Estrada Cajigal, se deslindó de lo que pueda suceder con el inmueble y con las pinturas que aún conserva.
Desde la óptica del gobernador el asunto es de competencia municipal y sería el ayuntamiento de Cuernavaca el encargado de atender a los inversionistas y a quienes han expresado su preocupación por la conservación de esas obras artísticas.
Los murales son patrimonio cultural, por lo que se ha buscado la forma de evitar que se pierdan, luego de que en principio se habló de que serían demolidas junto con gran parte de la infraestructura de lo que en 1929 se erigió como un casino y hotel para el turismo.
Y aunque aseguró que su gobierno está preocupado porque se conserven las obras prictóricas, se limitó a señalar que para su administración es importante conservar el patrimonio cultural.
Estrada Cajigal dijo en días pasados que de ser posible propondría dos opciones para preservar los murales: la primera apuntaría a su remoción con procedimientos profesionales, pero de no ser posible sugirió que la empresa comercial considerara integrarlas a su estructura ''como un plus" del negocio que empezaría a funcionar en esa propiedad.