Ť Decisión de la Suprema Corte de Justicia
Libre, el vasco Galarza Larrayoz
La
segunda sala de la Suprema Corte dejó en libertad ayer al ciudadano
de origen vasco Lázaro Galarza Larrayoz, quien fue detenido con
fines de extradición por sus presuntos vínculos con la organización
armada ETA. De acuerdo con la SCJN, no se encontraron elementos que vincularan
a Galarza con los delitos de terrorismo y cinco intentos de homicidio de
los que le acusa la justicia española.
Galarza Larrayoz, quien ayer abandonó el Reclusorio Norte, fue detenido en Morelia el 31 de mayo de 2000, por elementos de la PGR. Entonces, la versión oficial señalaba que su aprehensión se realizaba ''en virtud de que el reclamado es prófugo de la justicia española por la comisión de delitos considerados graves''.
Días después de la aprehensión las autoridades españolas celebraron la actuación de la PGR y la enmarcaron como parte de las ''excelentes relaciones'' con el gobierno del entonces presidente Ernesto Zedillo. De acuerdo con el entonces ministro del Interior del gobierno español, Jaime Mayor Oreja, Lázaro Galarza, de 44 años, casado con una ciudadana mexicana y con dos hijos nacidos en México, estaba involucrado en por lo menos tres acciones del comando Nafarroa, de la organización vasca ETA. Se dijo que realizaba labores de ''infraestructura acogida y apoyo''.
Asimismo, se le relaciona con el secuestro del industrial navarro Adolfo Villoslada, ocurrido en noviembre de 1989, así como en la agresión a una patrulla de la Guardia Civil y un ataque contra el cuartel de la propia corporación en Lecumberri. En ninguno de estos tres casos los operativos presuntamente perpetrados por ETA produjeron víctimas mortales.
En junio de 1990, según las fuerzas de seguridad españolas, Galarza había huído de su ciudad y viajado a México, por lo que la Audiencia Nacional decretó una orden internacional de búsqueda y captura por asesinato frustrado, lo cual derivó en la solicitud de detención con fines de extradición que hicieron las autoridades españolas al gobierno mexicano.
El ciudadano vasco fue confinado en el área de seguridad del Reclusorio Norte, mientras las autoridades españolas acreditaban los delitos en los que presuntamente estaba involucrado. Después de un largo proceso (año y medio) ayer fue dejado en libertad.