Ť El vicepresidente Jorge Quiroga lo visitó en el hospital de Washington
Bánzer, resignado a lo que "disponga Dios";
no renunciará porque se siente "muy bien"
AFP, DPA Y AP
Washington, 14 de julio. El presidente boliviano, Hugo Bánzer Suárez, se declaró hoy resignado a lo que "disponga Dios" ante el cáncer que lo aqueja, pero afirmó que no piensa renunciar porque se siente "muy bien" y que espera poder regresar a Bolivia "en cualquier momento".
Luego de haber terminado el primer ciclo de su tratamiento de quimioterapia en el hospital militar Walter Reed, en entrevista con la red televisiva Unitel desde Washington y transmitida en La Paz, la capital boliviana, declaró que aceptará "la voluntad de Dios" así sea "malo para mí y bueno para el pueblo de Bolivia".
"Lo que él decida, lo que Dios decida, eso va a ser bueno. Si es malo para mí y bueno para el pueblo de Bolivia, lo voy a aceptar, lo voy a aceptar con toda resignación y con todo sentimiento", expresó con voz entrecortada y denotando debilidad física.
"Sabiendo... el ser humano que no nace para servir, ese ser humano no sirve para vivir", agregó el mandatario.
Bánzer Suárez se encuentra hospitalizado aquí desde el primero de julio, aunque fue hasta el 13 de julio cuando el Congreso le otorgó un plazo de 30 días para permanecer ausente para recibir el tratamiento médico contra un cáncer de pulmón que posteriormente se extendió al hígado.
Pero hoy, el propio mandatario aseguró a un grupo de periodistas que acudió a visitarlo al hospital que no pensaba renunciar a su cargo, en una respuesta apenas audible. A otra pregunta de si pensaba regresar co-mo presidente a Bolivia, contestó "claro, en cualquier momento".
Las preguntas surgieron a raíz de una visita que le hizo al hospital el vicepresidente Jorge Quiroga, que había dado pie a una serie de rumores de que se estaría preparando el relevo del gobernante boliviano, de 75 años, cuyo siguiente ciclo de quimioterapia está programado para el primero de agosto.
Tras la reunión de casi una hora, Quiroga negó que se haya tratado siquiera el tema de la transferencia del poder, "absolutamente, no", y respondió que "hay una serie de es-peculaciones que rechazo y no acepto in-cursionar en ellas", pues su misión era ex-presarle el apoyo de todos los bolivianos y desearle una pronta recuperación.
El hombre que ocupa la presidencia interina en ausencia de Bánzer Suárez aseveró que en este momento todo el mundo está trabajando, rogando y rezando por la recuperación del mandatario.
Pero, dijo, en todo caso la Constitución boliviana prevé los mecanismos para atender el tema de un eventual relevo del presidente de la república.
Más tarde Quiroga emitió una escueta declaración para afirmar que "el presidente de Bolivia es el general Hugo Bánzer Suárez", en tanto que el jefe del equipo médico que lo atiende, Ken Block, afirmó que el mandatario "está muy fuerte" y que "si hay una remisión de los tumores" y él se siente mejor, puede reanudar sus funciones.
El viaje de Quiroga coincidió con un mensaje enviado al gobernante boliviano por parte de su homólogo estadunidense, George W. Bush, quien le expresó "sus deseos de pronto restablecimiento y retorno a Bolivia", informó la Casa Blanca.