Ť Hace 7 años le dictaron una fatwa y ahora un tribunal quiere juzgarla por blasfemia
Si amo a la humanidad debo luchar por los oprimidos, expresa Nasrin
Ť Nadie tiene potestad de matarme por ejercer mi derecho a la crítica, dice la escritora bengalí
Ť Sociedad, religiones y sistemas patriarcales cometen injusticias con las mujeres, sostiene
PATRICIA VEGA
Cuando la médica y escritora Taslima Nasrin (Mymenshingh, Bangladesh, 1962) fue considerada ''blasfema'' mediante una fatwa (edicto religioso que implica una condena a muerte) emitida en 1994 por los fundamentalistas islámicos de su país, la mayoría de las fotografías que dieron la vuelta al mundo la mostraban vestida con un sari.
Nasrin no necesitaba haber escrito la novela Vergüenza, prohibida a los seis meses de su publicación, en 1993, por el gobierno de Bangladesh, o declararse públicamente contra una ley religiosa que discrimina y oprime a las mujeres para que sus palabras fueran consideradas por las autoridades religiosas una ofensa al Islam.
Desafío a las tradiciones
En un contexto fundamentalista islámico la actitud vital de Nasrin, nacida en el seno de una familia musulmana, constituye todo un desafío a las tradiciones: tiene educación universitaria -ser hija de un médico le permitió estudiar esa carrera- en un país en el que la mayoría de las mujeres son analfabetas.
Cuando la conocimos, en su visita a México en 1996, vestía un blusón estampado con un paisaje tipo Marlboro country y pantalones de mezclilla en lugar de cubrir su rostro con velos y túnicas, y durante la entrevista encendía cigarrillo tras cigarrillo, algo prohibidísimo para las mujeres pertenecientes a las sociedades islámicas más tradicionales, en las que no se les permite que hagan otras muchas cosas.
Taslima Nasrin se ha rebelado contra quienes quieren castigarla por no ser una mujer calladita, oculta tras los velos y que pase su vida al servicio de los hombres. Si se toma en cuenta que exigir la igualdad entre hombres y mujeres equivale, en un contexto musulmán, a cuestionar los propios fundamentos del Islam, se entenderá la valentía de la escritora, quien se atrevió a manifestarse en contra del sistema patriarcal aun a costa de arriesgar su vida.
Impasse de siete años
Es preocupante la noticia publicada en estas páginas (La Jornada, 11/07/01) sobre el hecho de que después de un impasse de siete años, un tribunal admitió una denuncia por blasfemia contra la escritora, presentada por un religioso islámico en Gopalganj, sur de Bangladesh.
El hecho podría significar que Taslima Nasrin -quien mantiene su exilio en Europa- sea juzgada y condenada en ausencia. Y si se le declarara culpable, debería regresar a Bangladesh a cumplir la sentencia que se le imponga sin garantías para preservar su vida.
Ante esas circunstancias la ocasión es propicia para retomar algunos fragmentos de la entrevista a Taslima Nasrin, realizada en 1996:
-¿Han cambiado sus proyectos literarios a raíz de la fatwa?
-Mis ideales siguen siendo los mismos y siempre los mantendré en alto: luchar contra la desigualdad entre hombres y mujeres, contra la injusticia, contra la opresión.
''Ahora he conocido muchos países y he hablado con muchas personas; mi visión del mundo es más amplia y mi escritura no se concentrará solamente en mi país y en mi sociedad.''
-¿Qué opina de la expresión ''ten cuidado, estás yendo demasiado lejos en tus críticas''?
-Es mi libertad ir lejos o no, pero creo que no he ido demasiado lejos; pienso que estoy bien porque mis críticas son verdaderas. Pero si voy demasiado lejos, si soy demasiado radical, tengo derecho a serlo y nadie debería tener el derecho a matarme por esa razón.
Secularismo vs fundamentalismo
-¿Piensa que vivimos un choque de civilizaciones entre Oriente y Occidente?
-Se trata, más bien, de una batalla entre el secularismo y el fundamentalismo; entre la mente lógica y racional y la fe ciega e irracional, entre la modernidad y el antimodernismo, entre el futuro y el pasado.
''A partir mi educación universitaria empecé a tener un pensamiento racional que me llevó a cuestionar una ley religiosa que oprime a las mujeres y, como no me gustaba el sistema patriarcal hecho por los hombres, empecé a escribir textos en contra de la discriminación basada en género, raza y religión. La reacción no se hizo esperar y la gente religiosa, los fundamentalistas, empezaron a perseguirme y a quererme matar.''
-¿Qué fue primero, médica o escritora?
-Empecé a escribir desde que era pequeña e iba a la escuela. Luego continúe la escritura al tiempo que estudié medicina y lo seguí haciendo cuando me recibí de doctora.
''A través de mi práctica médica entré en contacto con el sufrimiento de las mujeres musulmanas: muchas padecían desnutrición severa porque sólo se alimentaban con las sobras -las mujeres musulmanas no ingieren comida nutritiva porque ésta se destina a los varones de la familia-; muchas habían padecido durante mucho tiempo enfermedades porque dependen de los varones de la familia para recibir atención médica y sus esposos no las llevan a los hospitales; también se ven forzadas a dar vida a muchos niños porque sus cónyuges así lo quieren.
''Las mujeres no tienen derecho a decidir sobre su cuerpo; muchas son golpeadas salvajemente por sus esposos, quienes gracias a la ley religiosa pueden divorciarse de ellas en el momento que lo decidan... en fin, en el hospital traté a muchas mujeres que fueron mis pacientes y escribí sobre ello.''
Humanista y feminista
-Sin embargo, usted no se considera feminista...
-Soy humanista y feminista también, ¿por qué no he de serlo? Si hay muchas mujeres sufriendo injusticias, debemos hacer algo. Porque soy escritora escribo sobre la gente oprimida, no soy activista, no soy política. Si pienso y amo a la humanidad, debo defender a los oprimidos.
''Y las mujeres son oprimidas por la sociedad; las occidentales son menos oprimidas y las orientales lo están más.
''Creo que, en general, las mujeres son oprimidas por todas las religiones -el cristianismo, el budismo, el hiduismo, el judaísmo, el islamismo-, por todos los sistemas patriarcarles.
''Muchos afirman que estoy en contra del Islam, pero en realidad estoy en contra de la opresión. Si cualquier religión mantiene a las personas en la ignoracia, si cualquier religión permiten la persecución de las personas de diferente creencia, si cualquier religión mantiene a las mujeres en la esclavitud, entonces no puedo aceptar esa religión. Ese es el punto central de mi postura.''