ITACATE
Ť Marco Buenrostro y Cristina Barros
Chocos y mosnes
LOS CHOCOS DEBEN seguramente su nombre a la palabra náhuatl xoxoc, que significa agrio. Algunas familias los preparan agriando el nixtamal desde horas antes. Otras sólo asocian el nombre de choco por extensión a la hoja que los envuelve; proviene de un árbol que en zonas de Veracruz llaman hoja de choco (Oreopanax echinops u Oreopanax xalapensis) y que produce hojas de color verde intenso, superficie brillante, un tanto recias y en forma ligeramente acorazonada. Se conoce además como hoja de caballero y al árbol como tablillo.
PARA ELABORAR LOS chocos se prepara la masa con poca manteca y sal. Las hojas de choco se ponen en agua hirviendo por 10 minutos para ablandarlas, esto es, se blanquean. Se colocan pequeñas bolas de la masa en el centro de la hoja y se envuelven formando un triángulo. Se cuecen en la vaporera. La hoja les confiere un ligero color verde grato a la vista y un sabor delicado que los hace ideales para acompañar el mole. Aun cuando no concuerda con su etimología, hay quien los prepara también con azúcar o con panela (piloncillo).
LA FIESTA PRINCIPAL de Naolinco es el 21 de septiembre, día de San Mateo. Todos Santos (1o. de noviembre) es otra celebración importante. Se colocan las ofrendas en el cementerio y en las casas se reúnen grupos de familiares y amigos a cantar alabanzas con guitarra, a los santos y vírgenes.
LA OFRENDA LLEVA, como es tradición en todo el país, lo que le gustaba al difunto o difunta; son variantes regionales la presencia de los racimos de un fruto, llamado berenjena (en nada similar a la que usualmente lleva ese nombre). Las berenjenas son agridulces, de semillita blanda; con su jugo se hace nieve, paletas y agua fresca. También se cuelgan en el altar de muertos los mosnes, frutilla dulce de temporada de color negro-morado.
COMO EN TODA la zona, desde la Huasteca, en la población se come la fruta llamada jobo; se da en racimos como las uvas; con esta fruta se elabora una agua muy refrescante; a Naolinco la llevan desde la población ubicada tres kilómetros al sur, llamada Espinal.
EN NAOLINCO ES fácil encontrar, en establecimientos y puestos ambulantes, sabrosos dulces de leche, cacahuate martajado, limón, piña, tamarindo, guayaba, y de pepita en forma de peces y frutas; también se encuentran manzanitas y peritas de coco, artísticamente moldeadas; otra especialidad son el postre de manjar y los niños envinados. Son irresistibles. Doña Concepción Velázquez los ofrece en su establecimiento, al igual que sabroso pan, trenzas de panela, roscas de agua y de mantequilla cocidos en horno de leña.