MIERCOLES Ť 18 Ť JULIO Ť 2001
Ť Califica como un fracaso los intentos por detener el tránsito de indocumentados
Fox: la política migratoria de EU fomenta un mortal mercado negro
Ť La vigilancia masiva de la frontera propicia la actividad de grupos de traficantes, señala
Ť Subraya beneficios que los trabajadores mexicanos aportan a la economía estadunidense
JUAN MANUEL VENEGAS ENVIADO
Milwaukee, 17 de julio. El presidente Vicente Fox Quesada puso el dedo en la llaga: cuando las actuales políticas migratorias de Estados Unidos "no sólo no han logrado reducir la migración indocumentada de México, sino que han fomentado un peligroso e incluso mortal mercado negro" en la frontera entre los dos países.
En el último día de su gira por territorio estadunidense, el mandatario fue terminante al concluir que, definitivamente, esas políticas "han fracasado, porque ignoran la realidad de un mercado laboral mexicano-estadunidense integrado, que se ha ido desarrollando durante más de cien años".
Un mensaje esperado por la comunidad latina
Ante más de 2 mil personas -la mayoría de origen latino- convocadas por el Consejo Nacional de la Raza (que celebró su conferencia anual), Fox Quesada dejó atrás los cuidados extremos en su discurso y dijo lo que no quiso decir apenas arrancó su gira en Chicago, donde unos 5 mil connacionales le pidieron a gritos "amnistía" y esperaban, según sus comentarios, un mensaje más comprometido con sus demandas.
Este martes, en el Midwest Express Center de Milwaukee, Fox Quesada no sólo se refirió a las incipientes negociaciones para buscar que los mexicanos que trabajen acá sean reconocidos en sus derechos y la garantía de que sus garantías humanas, legales y civiles sean respetadas sin discriminación. No, esta vez, el Presidente de México atizó el debate y lanzó fuertes críticas a la política migratoria de Estados Unidos y apuntó: "ha llegado el momento de ver la realidad".
Ahí estuvieron, escuchando el discurso de Fox, el gobernador del estado de Wisconsin, Scott McCallum; el secretario de Energía de Estados Unidos, Spencer Abraham; el presidente del Consejo Nacional de la Raza, Raúl Yzaguirre; Rod Gillum, vicepresidente de General Motors; Angela Vallot, directora corporativa de Texaco, y Neil Comber Valdespino, director de Relaciones Corporativas de Procter and Gamble, entre otros.
"Para nosotros es de la mayor importancia que la contribución hecha por mexicanos, así como por otros hombres y mujeres de origen mexicano, sea debidamente reconocida y recompensada, de manera justa y equitativa en este país. No hay duda de que el duro trabajo que los migrantes mexicanos en Estados Unidos beneficia a ambos países: su mano de obra sirve para nutrir la prosperidad de este país, a la vez que sus envíos de dinero también sirven para apoyar la economía de México", expuso.
Interrumpido constantemente por los aplausos de los concurrentes, Fox siguió: "al igual que los inmigrantes que llegaron a Estados Unidos de Europa a inicios del siglo pasado, los migrantes mexicanos buscan una mejor vida para sí y sus familias. Al hacerlo, ellos suscriben los mejores valores de nuestros dos países -la familia, el trabajo duro y el patriotismo- y también enfrentan, de forma voluntaria, enormes riesgos".
Recordó que en el encuentro que sostuvo con su homólogo estadunidense, George W. Bush, el pasado febrero en San Cristóbal, Guanajuato, acordaron iniciar negociaciones sobre el problema migratorio, "con la apreciación compartida del papel crucial que tienen los migrantes mexicanos dentro de nuestras economías y nuestras sociedades".
Con esa visión, añadió, la meta que se fijaron ambos llega hasta la "regularización de los flujos migratorios; otorgar mayor seguridad a la población que fluye de México a Estados Unidos, y encontrar alternativas constructivas" que dejen atrás "el enfoque que ha prevalecido durante los últimos años, que ha llevado a consecuencias que son cada vez más inaceptables para un número mayor de personas en ambos lados de nuestra frontera común".
Improvisando en buena parte de su mensaje, el primer mandatario entró de lleno entonces a las críticas contra la política migratoria actual: "Estados Unidos, como cualquier otra nación soberana, tiene el derecho y el deber de regular quién entra a su territorio. No obstante, cuando esto lleva a cientos de muertes al año, cuando la gente trata de cruzar la frontera para llenar vacantes de empleo disponibles y abundantes, significa que, sin lugar a dudas, existe un serio problema".
Las actuales políticas migratorias, añadió en el mismo sentido, "no sólo no han logrado reducir la migración indocumentada de México, sino que han fomentado un peligroso e incluso mortal mercado negro en la migración... (pues) las severas restricciones legales que hacen casi imposible para muchos mexicanos entrar a Estados Unidos, combinadas con esfuerzos masivos de vigilancia fronteriza, hacen que muchos mexicanos le paguen a contrabandistas criminales y arriesguen sus vidas para tratar de cruzar hacia Estados Unidos en busca de trabajo".
Por consiguiente, muchos mexicanos -"que lo único que quieren es trabajar duro para ayudar a sus familias"- han muerto tratando de entrar a Estados Unidos, mientras que aquellos que logran entrar, si bien tienen "virtualmente" un trabajo garantizado, su falta de estatus legal "los hace vulnerables ante aquellos empleadores que reducen su competencia explotando a trabajadores indocumentados".
Con todo esto, concluyó el presidente Fox, "las políticas migratorias actuales han fracasado porque ignoran la realidad de un mercado laboral mexicano-estadunidense integrado, que se ha desarrollado durante más de cien años. Además, estas políticas son incongruentes con la cada vez más profunda integración económica de ambos países, acelerada por el Tratado de Libre Comercio".
En agosto, encuentro para avanzar en las negociaciones
Durante la presentación de Fox como orador principal en la conferencia anual del Consejo de la Raza, se informó que el próximo 9 de agosto se reunirán los representantes de los gobiernos de los dos países designados integrantes del Grupo de Alto Nivel, para continuar las negociaciones en torno a la propuesta para la regularización de los flujos migratorios y derechos humanos.
Se buscará, según se dijo, avanzar lo más posible y definir la agenda sobre este tema para el encuentro que Fox tendrá con Bush el próximo 5 de septiembre en la Casa Blanca.
Cinco son "las canastas" o "pistas" que definió Fox como parte de los futuros encuentros entre los representantes de los gobiernos de los dos países: regularización del estatus de los trabajadores que ya están viviendo en Estados Unidos; la exención de México del Sistema Mundial de Restricciones por País sobre admisiones de inmigración ilegal, con lo que aumentaría el número de visas concedidas a mexicanos; facilidades para la obtención de visas de trabajo; esfuerzos conjuntos para combatir el tráfico ilegal de personas, y la promoción del crecimiento económico en las regiones de México que generan los mayores flujos de migrantes.
Con esta intervención, el mandatario mexicano concluyó su gira de trabajo de cinco días por Estados Unidos, la tercera desde que tomó posesión.