MIERCOLES Ť 18 Ť JULIO Ť 2001

ENTREVISTA

Ricardo García Cervantes, presidente de la Cámara de Diputados

Debimos demostrarle a Fox que San Lázaro no es un ''tendajo''

Ni hay parálisis ni hay sumisión. Lo que hay es un trabajo objetivo que se llama estabilidad, y este es un valor que se le escatima al Congreso de la Unión en su conjunto

CIRO PEREZ SILVA

Para construir una nueva relación entre poderes, en el contexto de un proceso de cambio, hubo que mostrarle al Presidente de la República, Vicente Fox, que la Cámara de Diputados no es un ''tendajo'', ni pueden aprobarse cambios a 15 leyes y crear dos -como pretende la reforma hacendaria- en menos de un mes, asegura el panista Ricardo García Cervantes.

A 44 días de dejar la presidencia de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, el legislador admite que ''sentirá nostalgia'' por la ''intensa actividad'' que ese cargo reclama, pero a cambio recupera la libertad de expresar su punto de vista como diputado y militante de un partido político.

''Me preocupa la evolución de los partidos en términos de la consolidación de un nuevo régimen político. Yo quiero que el mejor sea el mío. Probablemente encuentre una alternativa para tratar de hacer del PAN el partido que México necesita, y no necesariamente es el que observo hoy''.

En entrevista con La Jornada, García Cervantes habla de su tránsito por este cargo, desde la escena histórica en la que recibió de manos de Ernesto Zedillo la banda presidencial y la entregó a su vez al primer presidente surgido de la oposición, hasta su proyecto de concentrar en una sola de las instancias de gobierno de la cámara las atribuciones políticas y administrativas, para terminar con la partidización del trabajo legislativo.

-ƑCómo recibió la propuesta para ocupar la presidencia de la cámara?

-La posibilidad era un reto estimulante. Y quién puede dudar de las imágenes que se ofrecían, de ser parte de una alternancia tan deseada y finalmente conseguida en términos de estabilidad y de madurez política. Ser el que abriría un nuevo periodo y recibir la banda presidencial de un partido que gobernó por más de 70 años, entregarla al primer presidente (miembro) del partido al que yo pertenezco, ya ese mismo momento era en sí un honor.

''Parte del reto fue convertir al presidente de la cámara en una figura institucional, que tuviera en el nuevo orden político un papel verdaderamente serio, que se ganara la confianza y la credibilidad que se le ha negado por mucho tiempo, a partir del esquema presidencialista exacerbado que ha generado el nivel de desconocimiento, de desconfianza e incredulidad por parte de la sociedad.

''Otro reto fue conducir estados de ánimo, el del partido que había ostentado el Poder Ejecutivo y que tiene que caer en un estado de ánimo de frustración, de enojo o de tristeza, de muchas sensaciones vinculadas con el hecho de perder el poder, y al mismo tiempo evitar que se exacerbaran las sensaciones de júbilo, de alegría y triunfalismo del nuevo partido en el gobierno. Eran ingredientes de crispación, de enfrentamiento, que atemperamos con una conducción institucional, serena, objetiva y parcial.''

Con el EZLN, expresión desafortunada

-Sin embargo, hubo expresiones de su parte que parecieron no ceñirse a esta premisa, como la negativa a recibir al EZLN.

-La presencia del EZLN en la Cámara de Diputados fue, lo digo con toda claridad, una expresión desafortunada de mi parte, que ya nunca volvió a tener la posibilidad de explicarse en su contexto, a pesar de que iba en contra del esfuerzo de mantener una posición institucional de no correrme hacia las posiciones parciales de nadie.

''En aquel entonces era una especulación la visita del EZLN a la cámara, sin que tuvieran una interlocución formal.garcia_cervantes02 Mis expresiones estaban orientadas a señalar que no podíamos recibir ni hablar con alguien que toca a la puerta y dice yo soy fulano y además no me puedo identificar porque traigo pasamontañas.

''Con voluntad y sobreponiéndose a las limitaciones de las visiones parciales, se construyó un esquema en el que sin violentar el marco jurídico, que es mi responsabilidad salvaguardar, se posibilitara también el darle el tratamiento político adecuado a la presencia del EZLN en la ciudad de México y en el Congreso.

''La verdad es que si algo podemos rescatar de esa reunión es el nivel de respeto con que se realizó. Fue, a mi juicio, uno de los momentos más afortunados de la legislatura que me ha tocado presidir''.

-ƑHubo otros momentos difíciles?

-Cuando no se entiende bien la dinámica interna del Congreso, y quiero referirme directamente a quienes desde el Ejecutivo no apreciaron el valor que tenía la construcción de un acuerdo básico, antes de mandar un paquete de reforma hacendaria que incluye cambios a 15 leyes y la creación de dos nuevas.

''Esto nos llega el día 4 de abril, cuando el periodo de sesiones termina el 30. Pretender que ese paquete pudiera salir en esas semanas es no entender las circunstancias del Congreso. En ninguna parte del mundo se hubiera podido pretender que sin un acuerdo previo en los contenidos y en los calendarios pudiera salir en cuatro semanas una reforma de tal envergadura.

''Pues hizo su impacto la carencia de un conocimiento previo sobre sus contenidos, de tal manera que se solicitó información y se repuso un procedimiento que no se había llevado a cabo en su momento, ya que había información que desconocía el propio partido que soporta principalmente la gestión de gobierno.

''Cuando la institución se veía sometida a presiones mediáticas, particularmente de asignarle una responsabilidad que no tenía, estaba obligado a decir: momento, aquí hay tiempos y esto no es un tendajo, esto es un Congreso y se necesita conocer el contenido de las reformas y su sustentación.

''Es un trabajo serio y no puede montarse sobre las rodillas la aprobación de 17 iniciativas, que además no contaban con la sensibilidad y conocimiento de los diputados.''

-ƑTensó eso la relación con el gobierno?

-No, se aclaró. ƑPor qué ponerlo en términos de tensiones cuando se está construyendo una nueva relación? Simplemente se aclara cómo va a ser. Y tan ha servido esa aclaración, que el intercambio entre los miembros del parlamento y del Ejecutivo, que no se hizo en su momento, se intensificó con las reuniones de los secretarios y los legisladores.

-ƑCómo sortear el costo político de no aprobar las iniciativas del Presidente, aun cuando es de su mismo partido?

-Si nadie puede imponer su voluntad, su visión con una mayoría de votos, entonces se tienen que imponer argumentos y conquistar así la mayoría de votos. Por lo tanto, el método del consenso es el único método posible en una composición como la que tiene la cámara.

''Como presidente de ésta, nos abocamos a facilitar los espacios para el diálogo racional, con resultados extraordinarios que han dejado un testimonio de la madurez política de los actores de esta etapa de la vida de México, porque se alcanzaron consensos tan amplios como la unanimidad, todos puestos de acuerdo en algo que por lo demás no estaba a satisfacción total de nadie''.

-Pero a pesar de esto, hay quienes aseguran que hay parálisis legislativa.

-Ni hay parálisis ni hay sumisión. Lo que hay es un trabajo objetivo que se llama estabilidad, y este es un valor que se le escatima al Congreso en su conjunto. La cámara no ha sido ni evasiva de los temas ni los ha bloqueado, ha sido corresponsable en su análisis.

''El balance de este primer año de legislatura es positivo, hay cambios. A la luz de la nueva realidad política del país también es positivo, porque hay equilibrio que se traduce en estabilidad.

-ƑCómo es su relación con el resto de las bancadas?

-Hay una gran tensión, por defectos de la ley, entre la presidencia de la mesa directiva y la Junta de Coordinación Política, en la que confluyen todos los coordinadores. Aquí lo administrativo cae en tierra de control político, está más concentrada en la Junta de Coordinación Política, que está descrita por la ley como la instancia de representación partidista; entonces el gran riesgo es que siempre se politizan decisiones administrativas, en perjuicio de la vida institucional.

''Estoy aterrizando una propuesta para desaparecer una de las dos instancias y consolidar la autoridad política y administrativa en un solo órgano.''

-ƑQué va a pasar con usted una vez que deje la presidencia?

-Estando yo en una curul, pues puede ser que nada. Me voy a sentir triste, un poco melancólico de la función, porque es de una actividad, de un dinamismo, de una adrenalina que sentado simplemente en una curul no se vive.

-ƑQué le quitó su paso por aquí?

-Me ha quitado un poco de libertad de expresión de mis convicciones personales desde el punto de vista de mi partido, de mi militancia, que la he tenido que subordinar, y lo he hecho con gusto pero a veces con gran dificultad, porque yo quisiera entrar en muchos debates, pero no es el momento de hablar de esto.

''Me preocupa la evolución de todos los partidos en términos de la transición y de la consolidación de un nuevo régimen político. Si me presionan un poco, yo quiero que sea el mío, no puedo hacer nada para eso porque ahorita soy presidente de la cámara; ya llegará el momento en el que probablemente encuentre una alternativa para tratar de hacer del PAN el partido que México necesita, y no necesariamente es el que observo hoy''.