Ť Diecisiete grupos palestinos prometen "vengar" a las víctimas de Belén
Ataque israelí mata a cuatro personas, entre ellas dos dirigentes de Hamas
Ť Califica la ANP el bombardeo con helicópteros como "acto de guerra"; hay 14 heridos
Ť Pide EU a las partes hacer un máximo de esfuerzos para reducir la violencia en Levante
AFP, REUTERS, AP Y DPA
Belen, 17 de julio. Helicópteros de la fuerza
aérea israelí dispararon cinco misiles contra una casa en
el centro de la ciudad cisjordana de Belén, matando a cuatro personas,
dos de ellas dirigentes del movimiento radical palestino Hamas, e hirieron
a otras 14, un día después de un atentado suicida en la ciudad
de Binyamina, en el que fueron muertos dos soldados israelíes, informaron
fuentes oficiales.
Tras el ataque el ejército israelí desplegó
refuerzos en Cisjordania, al tiempo que las Fuerzas Nacionales e Islámicas,
que incluye a 17 grupos palestinos entre ellos Ha-mas y Jihad Islámica,
prometieron "vengar" a las víctimas de Belén y señalaron
"como objetivo a cada colono y soldado israelí".
La amenaza fue hecha a pesar de la "clara advertencia" contra nuevos atentados contra objetivos de Tel Aviv que hizo el lunes el presidente palestino, Yasser Arafat, durante una reunión con los dirigentes de Jihad y Hamas en la que sentenció que en caso de nuevos ataques habría detenciones de activistas integristas, informaron fuentes palestinas.
La Autoridad Nacional Palestina (ANP) calificó el bombardeo en Belén como "un acto de guerra", mientras el primer ministro israelí, el ultraderechista Ariel Sharon, advirtió que su país continuará eliminando a los activistas palestinos involucrados en ataques antisraelíes, durante una conversación te-lefónica con el presidente estadunidense, George W. Bush, indicó un comunicado de la presidencia del Consejo Israelí.
No hay solución militar
Estados Unidos, a su vez, llamó a palestinos e israelíes a hacer "un máximo de esfuerzos" para reducir la violencia en Medio Oriente.
El vocero adjunto del Departamento de Estado, Philip Reeker, declaró que "seguimos reclamando a la ANP que tome medidas para combatir el terrorismo y la violencia y llevar a juicio a los responsables de estos actos", y agregó que "alentamos al gobierno israelí a ensayar la contención y no permitir que continúe el en-granaje de la violencia".
Reeker insistió en que "no hay solución militar al conflicto".
Las víctimas del bombardeo de este martes en Belén
fueron identificadas como Omar Saada, de 45 años, dirigente de Hamas
en esa ciudad gobernada por los palestinos, y Taher al Aruj, también
militante de Hamas, además de Mo-hammad e Ishaq Saada, ambos fa-miliares
del dirigente del movimiento radical.
En la casa, ubicada en pleno centro de Belén y
que quedó completamente destruida, se hallaban reunidas unas 40
personas a la espera de otro familiar recién liberado de una prisión
israelí.
Según fuentes médicas otras 14 personas, entre ellas varios niños, resultaron heridas en la acción.
Fuentes militares israelíes confirmaron que el ataque fue dirigido contra el jefe de Hamas, a quien acusaron de preparar un atentado "de gran envergadura" durante la clausura de los Juegos Macabeos, inaugurados el lunes en Jerusalén. La operación "fue claramente preventiva", declaró un portavoz.
Poco después del ataque, centenares de palestinos participaron en varias manifestaciones de protesta, y un grupo de palestinos lanzó un obús de mortero contra la colonia judía de Gilo, que dejó varios heridos leves.
En respuesta, el ejército israelí bombardeó la localidad palestina de Beit Jala, desde la que presuntamente dispararon el mortero, sin causar víctimas.
Esta noche, el ejército de Tel Aviv envió tropas a Cisjordania, según informa el diario israelí Haaretz en su edición en Internet, y también se trasladaron tanques. Las tropas tomaron posiciones en importantes accesos hacia las ciudades palestinas de Belén y Yenin.
A todo esto, en represalia por la muerte de los cuatro militantes de Hamas, palestinos arrestaron este martes a supuestos colaboradores de Israel, señaló el jefe de los servicios de inteligencia en Cisjordania, Tawfeek Terawi, quien los acusó de haber ayudado a guiar el ataque aéreo israelí.
Presiones a Sharon, pide Arafat
Yasser Arafat llamó al Grupo de los Ocho (G-8), los siete países más industrializados más Rusia, a presionar al gobierno de Tel Aviv para "frenar los bombardeos in-tensivos contra las localidades de Beit Sahur y Beit Jala".
En una conferencia de prensa en Gaza, el presidente palestino confió en que la reunión del G-8 en Génova "permitirá una acción internacional para preservar el proceso de paz".
Como consecuencia de la escalada de violencia, que ocurre en medio de un cese del fuego bilateral proclamado el pasado 23 de junio, el ministro de Defensa is-raelí, Benjamin Ben Eliezer, canceló la visita que comenzaría este miércoles a Estados Unidos.
En declaraciones al diario The Washington Post, Eliezer afirmó que la administración del presidente Bush debe presionar a Arafat para terminar con la violencia y convencerlo de reanudar las negociaciones de paz.
El lunes, tanques israelíes dispararon contra posiciones palestinas en Jenín y Tulkarem en represalia por el atentado suicida en Binyamina, que dejó dos soldados de Tel Aviv muertos.
El portavoz del gobierno israelí, Avi Pazner, afirmó que la respuesta al atentado suicida del pasado lunes "fue extremadamente mo-derada. Más que una represalia, fue una advertencia".
Mientras, allegados del responsable palestino, Faysal Husseini, quien falleció de un infarto en mayo pasado, efectuaron una ce-remonia en su honor en la Casa de Oriente, en el este de Jerusalén, pese a que Tel Aviv la prohibió.
Por otra parte, Israel e India firmaron un contrato de venta de armas, informó el diario Haaretz.