JUEVES Ť 19 Ť JULIO Ť 2001

Ť La medida se acordó para frenar la pérdida de más empleos, dice Gott Trujillo

Desde marzo la industria textil ha reducido jornadas de trabajo, revela el sindicato

Ť La propuesta de Concamin de reducir salarios sería un abuso de la clase patronal, afirma

ELIZABETH VELASCO C.

Desde mayo se acordó reducir en 50 por ciento (de seis a tres días de la semana) la jornada de trabajo en la ''mayoría'' de las plantas de la industria textil, aunque en otras donde sería inminente un cierre se determinó parar la producción entre una y dos semanas, reveló ayer a La Jornada el dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria Textil, Adolfo Gott Trujillo.

La medida se acordó ''para frenar la pérdida de más empleos'', pues de enero a la fecha esa industria lleva 3 mil 500 plazas de base y eventuales liquidadas.

Por esa circunstancia, dijo, se determinó pagar el 50 por ciento del sueldo a los obreros que realizan paros técnicos, y en las que hay reducción en la jornada de trabajo se paga el 50 por ciento los días que no se laboran y completo el séptimo día.

Ante ello, calificó como un ''exceso'' la declaración del líder de la Concamin, Javier Prieto, porque los ''obreros desde hace meses ya estamos ayudando a los patrones a salir de la crisis, mientras ellos engrandecen sus capitales''. Agregó que su demanda de querer disminuir los salarios -''cuando apenas sirven para comer''-, sería un ''abuso'' de la clase patronal.

Gott, dirigente del sindicato que representa a las empresas de mayor relevancia del sector (que incluye los ramos del vestido, la seda, artisela, listones y similares), destacó que en términos de número de plazas ocupadas las cifras actuales se ubican en el nivel que se tenía en 1995, cuando ocurrió una de las crisis más severas de los últimos 10 años.

''Antes de 1994 existían 45 mil empleos en ese ramo, de los cuales más del 50 por ciento se perdieron en 1995. Al año siguiente hubo un pequeño repunte al pasar de 25 mil a 32 mil las plazas, pero a la fecha ya tenemos el mismo número de empleos que en el 95; es decir, 24 mil''.

De acuerdo con datos de mayo pasado del INEGI, el personal ocupado en la industria textil cayó un punto porcentual, al pasar de 93 a 92 por ciento entre enero y marzo del 2001 y el de obreros disminuyó de 95.6 por ciento a 94.3 en igual lapso.

Con respecto a marzo del 2000, la tasa de ocupación de obreros cayó a menos 7.3 por ciento en igual mes de este año; en el mismo lapso la ocupación de empleados fue de menos 2.9, aunque la caída en enero del 2001 fue de menos 4.5 por ciento.

El INEGI también reporta una caída de hasta seis puntos porcentuales en el índice de horas-obrero trabajadas entre enero y marzo pasado, ya que en enero cayeron a menos 4.7 por ciento; en febrero menos 9.2, y en marzo a menos 10.2. En cambio, el índice de horas-empleado trabajadas permaneció relativamente estable en esos meses (enero y marzo) en que se ubicó en 85.4, excepto en febrero que fue del 80 por ciento.

De acuerdo con los últimos datos de la Cámara Nacional de la Industria Textil, elaborados con base en las estadísticas del INEGI y del IMSS, en 1999 ese ramo estaba constituido por 2 mil 819 unidades, de las cuales 69.2 por ciento eran micro; 16.6 pequeñas; 12.2 medianas y sólo 2 por ciento eran grandes. Sin embargo, el empleo se concentra en 30.7 por de la industria grande, 44.6 por ciento en la mediana, 15.4 en la pequeña y 9.3 en la micro.

Señala que en 1992 se tenía 3 mil 179 establecimientos y de las 2 mil 819 unidades de 1999, la mayoría ''pasaron a ser medianas''.

Menos mano de obra barata: Abascal

Mientras el secretario del Trabajo y Previsión Social, Carlos Abascal, aseguró que ''la competitividad de México depende cada vez menos de la mano de obra barata'', el presidente de Asuntos Económicos del Congreso del Trabajo, Enrique Aguilar Borrego, afirmó que esas medidas ''no pueden prolongarse por mucho tiempo porque van en contra de la Constitución, de la Ley Federal del Trabajo y de los contratos colectivos''. Indico que pese a que el país atraviesa por una situación difícil, ''no se justifican ese tipo de medidas, a menos que atravesáramos por una situación como la de Argentina''.

Aseguró que la decisión tomada en la industria textil es un ''caso aislado y temporal'', pero de ninguna manera ''vamos a permitir que se generalice y menos que disminuyan los ingresos, sobre todo porque los asalariados perciben en su mayoría un sueldo de entre uno y tres mínimos''; es decir de 40 a 120 pesos por día.

Destacó que ''en México es donde se pagan los salarios más bajos del mundo; estamos por debajo de Chile, Argentina y Brasil; ya no resisten una reducción''.

A su vez, Carlos Abascal pidió ''romper viejos paradigmas para rediseñar a las empresas a fin de que sirvan en plenitud al desarrollo integral de las personas y no para crear nuevos esquemas de explotación, sumisión o injusticia social''.