JUEVES Ť 19 Ť JULIO Ť 2001

Ť Proyecto de investigación de un grupo de Trabajo Social de la UNAM

Ven natural la violencia escolares de secundaria

Ť Estudiantes de ese nivel carecen de horizontes sociales: Nelia Tello

SUSANA GONZALEZ G.

Las escuelas secundarias del Distrito Federal, su entorno y en algunos casos su ambiente interno parecen convertirse en un "nódulo que articula y reproduce el problema de violencia e inseguridad que existe a nivel de la sociedad", y las situaciones de ilegalidad y corrupción que experimentan los estudiantes los hacen que "asimilen como natural vivir en un mundo de violencia."

La advertencia es hecha por Nelia Tello, académica de la Escuela Nacional de Trabajo Social de la UNAM, a partir de un proyecto de investigación que lleva a cabo con una veintena de profesores y estudiantes de ese plantel, aplicado a 120 grupos de diferentes secundarias públicas de diez delegaciones de la capital.

Los datos preliminares obtenidos permiten a la investigadora asegurar que si bien en el país y en la capital del país no hemos tenido los niveles de violencia que se tienen en Estados Unidos, no dejan de ocurrir hechos violentos, corrupción, ilegalidad e inseguridad alrededor de las escuelas secundarias.

"Alrededor de los planteles hay jóvenes en medio de armas y droga, pero no hay autoridad, entonces se convierten en lugares donde impera la ley del más fuerte, donde se dan choques entre los estudiantes de un mismo plantel o de dos escuelas diferentes. Todo ello evidencia la descomposición social que impera en el ambiente."

En la parte piloto de la investigación, el equipo de Nelia Tello hizo el año pasado un sondeo entre 532 estudiantes de seis secundarias de las delegaciones Coyoacán, Iztapalapa y Alvaro Obregón, entre los que 30 por ciento manifestó que el lugar donde se sentían más inseguros era alrededor y dentro de la escuela.

De ahí que, dijo, se requiere conocer la problemática que enfrenta ese grupo de estudiantes para presentarles alternativas de solución y prevenir problemas mayores. "El problema de la violencia en las secundarias es realmente importante y creemos que las autoridades deberían estar capacitadas para el manejo de conflictos, pero a partir de una cultura diferente."

Y es que, dijo, muchos de los estudiantes de ese nivel son adolescentes que carecen de horizontes sociales, viven en la desconfianza y la desesperación, por lo que difícilmente pueden identificar situaciones de violencia. "Necesitamos abrir nuevas expectativas y horizontes para nuestros niños de secundaria."

Una vez que concluya la investigación, el equipo de trabajo de Nelia Tello se propone crear varios talleres entre los estudiantes para modificar su percepción de la violencia.

Recordó que dichos talleres comenzaron a impartirse durante la administración pasada en la delegación Coyoacán, como parte del programa Comunidades Seguras, al grado de que de manera voluntaria cerca de 3 mil estudiantes de secundaria decidieron inscribirse en ellos. "Los alumnos, como el resto de la población, creen que la responsabilidad de la violencia es de las autoridades, los medios de comunicación y la policía, pero no asumen su parte. Por eso trabajamos con una metodología que establece una línea de continuidad entre la violencia personal e individual y la social. Lo que nosotros nos proponemos es modificar la percepción y que cada uno se haga responsable de sí mismo como ser humano, para después vincularse con otros grupos e instituciones, empezando con la familia".

De nada sirven programas como el de Mochila segura, promovido por las autoridades de la delegación Iztapalapa, si no existe una previa sensibilización de la gente. "No digo que no sea necesario ese programa, a lo mejor sirve para que haya un mejor control, pero si se quiere que haya seguridad tenemos que construirla entre todos a partir de la resignificación de las relaciones sociales. No podemos hablar de seguridad si no hablamos de comunidad."