JUEVES Ť 19 Ť JULIO Ť 2001

CIUDAD PERDIDA

Miguel Angel Velázquez

Ť Las cuentas de la CDHDF
Ť Los derechos y las obligaciones

EN EL asunto de la revisión de los gastos de las entidades públicas del Distrito Federal no todo es Rosario Robles. Para sorpresa de unos y otros, la Comisión de Derechos Humanos capitalina tiene lo suyo, ha recibido 15 recomendaciones por diferentes motivos, pero es de hacer notar una principalmente. Los mandos medios y superiores de la CDHDF no han pagado el impuesto sobre la renta de octubre de 1993 a diciembre de 2000.

SI, LEYO usted bien, durante siete años los funcionarios más importantes de esa dependencia descentralizada no se ocuparon de cumplir con esa obligación fiscal que a usted, a mí y a muchísimos mexicanos nos agobia.

LA CONTADURIA Mayor de Hacienda de la Asamblea Legislativa explica en su informe de auditorías de la cuenta pública de 1999 que "en las nóminas no se acredita la retención del impuesto sobre la renta (ISR), en contravención de los artículos 74, 78, 80, 80-A, 80-B, 81 y 83 de la Ley del Impuesto sobre la Renta y 26 del Código Fiscal de la Federación.

"ESTE COMPROMISO fiscal no ha sido (cumplido) desde octubre de 1993, fecha en que fue creada la comisión, debido a que en los recursos presupuestales autorizados y radicados año con año se consideraban únicamente los importes netos por pagar, por los que al 31 de mayo de 2000 se calcula que el adeudo asciende a 83 millones 973 mil 600 pesos".

PARECE UN juego de engaños. El ombudsman o su equipo de finanzas consideraron que la gente de primer nivel de la comisión no tenía por qué pagar impuestos; los demás, los empleados comunes, por decirlo de alguna manera, sí tenían que soportar la obligación fiscal. Ellos, los de más bajos salarios, veían en el recibo de lo devengado por su labor el descuento de ley, pero los más importantes funcionarios no tenían por qué sufrir ninguna merma en sus percepciones.

LO GRAVE es que hablamos de una institución en la que lo más importante, su razón de ser, es la justicia y es allí que surge esta terrible desigualdad, porque podría existir, si lo expuesto por la Contaduría Mayor de Hacienda es cierto, algo que se llama evasión fiscal.

NO, DE ninguna manera podríamos decir en este espacio que en la CDHDF se ha cometido un acto ilícito, porque por más que las apariencias y los datos puedan apuntar hacia ello, no somos quiénes para explicar o juzgar la situación.

LOS DATOS proporcionados por la Contaduría Mayor de Hacienda hacen pensar que en la CDHDF se sabía que los impuestos de ley no eran pagados y, año con año, el asunto era, cuando menos, ignorado por las autoridades de la dependencia.

DIGO ESTO porque en el informe citado se dice que "la Dirección General de Administración de la CDHDF ha realizado diversas consultas con personal de la Dirección General de Administración y Desarrollo de Personal de la Oficialía Mayor del Gobierno de Distrito Federal y con la Dirección General de Política Presupuestal, con el objeto de que se le otorgaran los recursos necesarios para efectuar directamente el pago a la Tesorería de la Federación o, en su defecto, se le incluya en la negociación que se lleva a cabo entre el Gobierno del Distrito Federal y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para la compensación de adeudos fiscales".

HASTA EL cierre de periodo analizado por la CMH la comisión no había obtenido respuesta a su petición, que en buen castellano significa que los funcionarios de la comisión se niegan a pagar sus impuestos.

Y POR si fuera poco la misma contaduría, en su recomendación, parece engancharse en, digamos, la irregularidad y perdonarla o como dirían los clásicos: les da el remedio y el palito. "Es conveniente que la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, por medio de la Dirección General de Administración, continúe las gestiones ante las autoridades de la capital, a fin de obtener los recursos para el pago del impuesto sobre la renta del periodo de octubre de 1993 a diciembre de 2000 o, en su caso, logre que se le incluya en el acuerdo y en el convenio de reconocimiento de cifras que se tramita ante la SHCP y el ISSSTE".

LO QUE parece recomendar la dependencia es que la CDHDF no pague impuestos. Seguramente estoy equivocado, pero la manera en que se dicen las cosas, pues hace a uno pensar mal.

Y DEJEME decirle por qué: si usted lector, o yo o cualesquiera a su alrededor pudiéramos dejar de pagar siete años de impuestos, sería como sacarnos la lotería. Pero que nadie se escandalice de un reconocimiento de suyo noble; el 5 de marzo de este año, el presidente de la comisión, Luis de la Barreda, comentó que "a partir de la primera quincena de marzo de 2001 se acreditará en nómina la retención del impuesto sobre la renta correspondiente a los salarios de mandos medios y superiores".

SI ESTO es verdad, además del reconocimiento de la irregularidad por parte del propio presidente de la CDHDF, se le trata de echar tierra a un asunto bastante difícil de perdonar, porque si a usted o a mí nos agarraran evadiendo impuestos, ya se sabe lo que nos harían.

ƑVERDAD QUE sí hay otras cosas en las cuentas del Distrito Federal, más allá de Rosario Robles?

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